Falta de medidas de seguridad vial pone en riesgo a familiares de pacientes en San Cristóbal
Los familiares de pacientes que asisten al Hospital de las Culturas en San Cristóbal, están enfrentando riesgos potenciales al cruzar el eje vial tres Javier López Moreno, debido a la falta de medidas de seguridad vial en la zona. La ausencia de reductores de velocidad, topes y puentes peatonales ha generado una preocupación creciente entre la comunidad, ya que los vehículos transitan a altas velocidades, aumentando el riesgo de posibles accidentes.
Desde la construcción del eje vial 3 hace más de 15 años, los vehículos han estado circulando con exceso de velocidad, y aunque se han instalado dos topes en puntos específicos, como frente a la licenciatura en lenguas y el panteón municipal, la mayoría del tramo carece de medidas de control de velocidad. El área frente al Hospital de las Culturas es particularmente peligrosa, ya que los familiares de los pacientes se ven obligados a cruzar la vía sin las debidas garantías de seguridad.
Los familiares de los pacientes del hospital, quienes cruzan frecuentemente la vía para adquirir medicamentos o alimentos, están en riesgo constante de ser atropellados debido a la falta de reductores de velocidad, topes y puentes peatonales en la zona. Aunque hasta el momento no se han reportado accidentes, existe la preocupación de que un incidente pueda ocurrir en cualquier momento si no se toman medidas adecuadas.
Ante esta situación, los residentes de la comunidad están exigiendo a las autoridades de los tres niveles de gobierno que atiendan estas demandas urgentes. Los ciudadanos solicitan la construcción de puentes peatonales seguros y la colocación de reductores de velocidad a lo largo de la vía. Asimismo, han propuesto la instalación de boyas y señalización vial para que los conductores reduzcan la velocidad en esta zona, que a menudo es utilizada como una vía rápida.
Es evidente que la seguridad de los peatones ha sido pasada por alto desde la construcción del hospital y la vía, y los familiares de pacientes están preocupados por la integridad de quienes cruzan la vía, incluidos niños y niñas que pueden estar en peligro.
