HABLANDO DE HISTORIA DE LOS PRIMEROS, HABITANTES A LAS PRIMERAS CIUDADES: LA CRONOLOGÍA DEL ÁREA MAYA.

Una constante histórica ha sido siempre de situar de forma apropiada los cambios de las culturas humanas respecto al tiempo y establecer las secuencias de los hechos. En consecuencia, los especialistas han creado divisiones metodológicas para precisar ciertas fases y momentos particulares del desarrollo social.

En el caso de los mayas, su historia se ha dividido por lo regular a partir de los conocimientos disponibles acerca del marco histórico y el contexto cultural general de Mesoamérica. En este sentido, comparte de las grandes divisiones o periodos de la historia prehispánica: Arcaico, Preclásico, Clásico y Posclásico.

1. Periodo Arcaico: Esta fase se extiende desde las primeras ocupaciones humanas alrededor del año 8 000 a.C. hasta aproximadamente 2 500 a 2 000 a.C. En esta última fecha, de acuerdo con datos lingüísticos, tiene lugar la llegada de los grupos hablantes de protomaya, que con toda probabilidad eran en este momento agricultores incipientes que complementaban su sustento con la cacería y la recolección.

2. Periodo Preclásico: Comienza en el 2000 a.C. y se prolonga poco más o menos hasta el 250 d.C. Con anteoridad, se conocía también como formativo y se subdividía en temprano, 2000-900 a.C., medio, 900-300 a.C. y tardío, 300 a.C. a 250 d.C.

En la actualidad, la cronología se ha depurado y ahora se distingue del Preclásico temprano, 2000-1200 a.C., que comprende el periodo de la consolidación de las primeras aldeas agrícolas y la agricultura, hay que mencionar, que existe evidencia del maíz en el 2 800 a.C., al chile y algodón en el 1700 a.C. y tubérculos como la yuca en el 1 000 a.C., a la orilla de cuerpos de agua; esta fase concluye con la aparición de las primeras cerámicas.

El Preclásico medio comprende del 1200 al 400 a.C., inicia con la aparición de las primeras cerámicas y termina con el desarrollo del primer estilo cerámico común de los mayas, el llamado López Mamom, del 700 a.C.

En fecha reciente, este cuadro cronológicos complemento con una propuesta que postulaba la existencia de un periodo Protoclásico, 50 a.C a 205 d.C., denominado así porque en él se definieron y generalizaron por todo el territorio los principales rasgos culturales del grupo maya.

3. Periodo Clásico: Este lapso se inicia en el 250 d.C., aunque en muchas investigaciones todavía se considera como referencia el 292 d.C., año que corresponde a las primeras fechas registradas en el sistema maya de cuenta larga de las tierras bajas: la Estela 29 de Tikal.

En un principio se lo dividió en Clásico temprano, 250-600 d.C. y Clásico tardío, 600-900 d.C., también con base aparición y generalización de ciertos tipos cerámicos, el tzacol para el Clásico temprano , 250-600 d.C. y tepeuh para el Clásico tardío , 600-900 d.C.

Aunque esta división se emplea aun en la bibliografía arqueológica actual, durante algún tiempo se propuso la existencia de un periodo intermedio entre los Clásico temprano y tardío, conocido como Hiatus.

En esta fase no se habían registrado al parecer fechas en la zona central y se concedía un límite de 534 a 593 d.C., que el caso de Tikal se alargaba hasta el 692 d.C. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que tal vacío de los registros no es aplicable a
toda el área maya, por lo que se ha regresado a la división original.

Pese a todo, otros estudios más recientes han llevado a la conclusión de que la disolución de los señoríos del Clásico durante el famoso colapso no fue homogénea, lo que hace necesario añadir un periodo llamado Clásico terminal, esencialmente limitado al siglo IX.

En estos años se observa la rápida declinación de la erección de estelas a partir de la fecha maya 9.18.0.0.0.,790 d.C., la desintegración de los señoríos en la zona central a lo largo de los siguientes 100 años y la identificación del último registro en cuenta larga, una estela de Toniná, Chiapas, que corresponde al 10.4.0.0.0,904 d.C.

4. Periodo Posclásico: La última gran división de la historia maya se conoce como Posclásico y discurre desde el 900 d.C. hasta la conquista española. Esta fase se hay dividido en temprano, 900-1250 d.C, dominado por el periodo de Chichén Itzá; medio, 1250-1450 d.C., cuyo poder hegemónico recayó en Mayapán hasta la fundación de Mérida.

Hay que decir ,desde luego, que los conceptos de Preclásico, Clásico y Posclásico, acuñados originalmente con la idea de que existía una uniformidad cultural y temporal en toda Mesoamérica, incluía implícitamente con la palabra clásico la presuposición de que existió una época media de gran esplendor cultural, seguida por una relativa decadencia , no corresponden ni con el esquema general de su historia ni con las características específicas en el interior de sus diversas culturas; más aún, tampoco se corresponde con las variaciones regionales de una misma cultura.

Sin embargo, es también obvio que la sustitución de este esquema, de uso general en toda la investigación histórica y arqueológica, crearía una gran confusión. Es por ello que otras propuestas como la de dividirla en formativo, teocrático y militarista no han tenido gran aceptación, ya que tienen el mismo problema de tratar de aplicar generalizaciones de contenido sociohistórico un tanto discutible y no del todo generalizables