Comerciantes de la plaza central denuncian intento de desalojo por parte de autoridades
Cuatro mujeres comerciantes dedicadas a la venta de alimentos en un espacio ubicado en la presidencia municipal y plaza central de la capital han denunciado el intento de desalojo por parte del ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, dirigido por el alcalde Carlos Orsoé Morales Vázquez, lo que ha generado controversia.
Las comerciantes afectadas, Karla Itzel Vázquez Arellano, Laura Escobar Hernández, Mirsa Escobar Roblero y Aurora Pascacio Maza, han denunciado que el responsable detrás de esta persecución es el Consejero Jurídico de la presidencia municipal, Jorge Zapata, quien lleva a cabo estas acciones sin ofrecer la oportunidad de un diálogo civilizado y siempre en compañía de policías y escoltas.
Asimismo, se ha reportado que en otra área de la presidencia municipal, se ha expulsado a otra comerciante de alimentos para establecer un local comercial del Sistema DIF municipal. Todo esto hace que las comerciantes en cuestión teman que los cuatro locales pretendidos por las autoridades sean destinados a otros fines, lo que ha generado descontento y protestas.
Las mujeres han asegurado que el operador de esta persecución les ha acusado injustamente de tener deudas, lo cual han negado rotundamente. Una de las afectadas, Laura Escobar Hernández, detalló que paga regularmente 900 pesos mensuales por el arrendamiento del espacio, además de 94.91 pesos bimestrales por el servicio eléctrico. Sin embargo, las autoridades municipales insisten en desalojarlas y han roto chapas y candados de los locales, así como retirado el acceso a un baño que antes compartían.
En una conferencia de prensa, las comerciantes enfatizaron que todas ellas tienen Registro Federal de Contribuyentes en el Sistema de Administración Tributaria, por lo que cumplen con todas las obligaciones legales correspondientes.
Es importante señalar que estos locales fueron asignados originalmente por el ex gobernador de Chiapas, Juan Sabines Gutiérrez, durante su administración entre 1979 y 1982. Las cuatro personas beneficiarias de dichos locales, tres de ellas ya fallecieron, han sido sucedidas por sus hijas y nietas, y únicamente sobrevive doña Aurora Pascacio Maza, quien era locataria de “Las Perolas de San Marcos” y a quien el ex gobernador reubicó en estos establecimientos con el objetivo de apoyar a su familia.
Se presume que las autoridades municipales argumentan que los cuatro locales serán temporalmente reubicados para dar espacio a dos negocios de venta de alimentos ubicados en el Parque Jardín de la Marimba, uno de ellos perteneciente al DIF municipal de la capital, mientras se llevan a cabo trabajos de rehabilitación en el parque, que será cercado a partir de la próxima semana.
