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Dios sabe el por qué hace las cosas

 Dios sabe el por qué hace las cosas

Elsa y su hija emprenden una aventura de venta de comida, tras perder a su esposo durante la pandemia, motivadas por el trabajo, esfuerzo y dedicación para salir adelante.

Gustavo Andrés Laines Pérez: PALENQUE

Muchas veces la vida nos pone pruebas para saber qué tan fuertes podemos llegar a ser, depende de nosotros si salimos adelante o nos dejamos vencer, tal y como le sucedió a Elsa Guadalupe Barrios Padilla, una mujer emprendedora que se dedica al comercio ambulante y quien se ha vuelto un ejemplo de vida.

Elsa, se dedica a la venta de hot-dog y hamburguesas frente a la ya conocida Universidad Salazar, todas las noches se puede encontrar trabajando junto con su hija, quien se ha vuelto su ayudante desde que la vida decidió llevarse consigo a su compañero de aventuras.

Pero no siempre se dedicó a este negocio, antes de empezar su vida de emprendedora, Elsa junto con su esposo trabajaban fuera de casa, tenían horarios diferentes y dedicaban sus vidas al trabajo el cual les consumía mucho tiempo sin poder dedicárselo a sus hijos.

Harto de no poder pasar tanto tiempo con sus hijos, su esposo le propone empezar un nuevo negocio, dejar sus trabajos y comenzar una nueva aventura juntos en donde les permitiera estar más cerca de sus primogénitos, iniciar un negocio de venta de comida.

A cualquier persona le parecería una locura dejar un empleo estable para iniciar un negocio ambulante, pero Elsa vio en los ojos de su esposo la pequeña luz de esperanza de que podría funcionar y juntos salir adelante en este nuevo proyecto, por lo que aceptó y comenzaron el que se volvería la aventura de sus vidas.

Con el amor como motor, ambos atendían el negocio, lo que les permitió pasar más tiempo juntos tal y como habían deseado, con alegría atendían a sus clientes quienes cada vez más los frecuentaban, pues la buena atención que brindaban los hacía volver.

Pero como si de una historia de película se tratase, la tragedia llegó a sus vidas, y es que, al igual que muchas otras familias, la pandemia llegaría para arrebatarle la mitad de su vida.

Debido al constante trato con personas todos los días y al contacto con las mismas, el esposo de Elsa contraería COVID, lo que ocasionó que perdiera la vida en esta batalla ante esta enfermedad tan rara.

Tantos planes, sueños, tantos proyectos que juntos tenían se vinieron abajo, dejando un vacío tanto en el corazón de Elsa como en los clientes que frecuentaban su negocio y que se acostumbraron a ser recibidos con esa alegría de su esposo.

A pesar de todo el dolor que sentía, Elsa supo salir adelante, pues sabía que no podía rendirse ya que sus hijos aún contaban con ella, por lo que ahora que se encontraba sola tenía que trabajar el doble, siempre teniendo en cuenta que su esposo la apoyaba donde sea que se encontrase.

Fue así, que, con el amor de sus hijos como impulso, Elsa logró superar su dolor y continuar aquello que inició con su pareja para cumplir con el propósito por el que lo iniciaron, sus hijos.

Elsa es todo un ejemplo de superación y de vida, pues a pesar de haber sufrido el duro golpe de arrebatarle a su fiel compañero, no se rindió y siguió adelante por sus hijos y por ella.

Tras haber vivido en carne propia la trágica consecuencia que esta pandemia ha dejado, Elsa les manda un mensaje de apoyo a todos aquellos(a) que han perdido a un ser querido en esta lucha constante contra esta enfermedad:

“Busquen a dios, no nos queda más que trabajar, pero antes de todo caminar con dios, hay que buscar a dios.”

Redaccion Diario de Palenque

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