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Tragedia enluta a familia de Pakal-Ná

 Tragedia enluta  a familia de Pakal-Ná

Guadalupe solo tenía siete años, ayer, al no haber clases, emocionado acompañó a su padre a dejar un viaje de material para la construcción al ejido San Manuel, sin saber que era un viaje sin regreso, junto a su papá.

Faltaba poco para llegar al ejido, habían avanzado desde el crucero de la carretera Palenque-Ocosingo, sobre el camino empinado sin ningún problema.

Más adelante, justo en una curva que está a metros de la entrada a San Manuel, el volteo presuntamente se le desprendió la fecha.

Él y su papá, Carlos Alberto González Cruz, de 38 años, ambos con domicilio cerca de las vías, en los límites del barrio Montebello de la colonia Pakal-Ná, descendieron de la pesada unidad para cerciorarse del desperfecto.

De acuerdo con la policía, al ser una pendiente muy pronunciada y el camión cargado, los frenos no soportaron y la unidad se movió, sin que les diera tiempo de salir en los momentos que presuntamente se encontraban debajo del volquete.

Una de las llantas aplastó a Guadalupe, perdiendo éste, la vida al instante.

Su pequeño cuerpo quedó en posición boca arriba, destrozado de la cabeza, a medio camino construido con concreto hidráulico.

En tanto que su papá, fue arrastrado metros adelante, quedando debajo de las llantas traseras del lado izquierdo del pesado camión, el cual quedó ligeramente en una ladera.

De inmediato, pobladores alertaron a los cuerpos de emergencia, quienes se movilizaron, al lugar de la tragedia. Protección Civil, nada pudo hacer, padre e hijo no tenían signos vitales.

El área fue acordonada por la policía. Se impidió el paso a los pobladores que en esa hora regresaban de Palenque con sus compras; algunos hicieron camino entre el monte para llegar a sus viviendas, pues el levantamiento de los cuerpos, tardó un poco.

Familiares del niño y de su padre, llegaron.

Desgarradores gritos resonaban en la montaña, era la madre del menor, que, con llantos, sostenía a su hijo en el brazo, mirando atónito como había quedado su pequeño de tan solo 7 años. Mal dijo entre llantos al mecánico, que días antes le había metido mano al camión.

“Seguro que ese maldito hombre le hizo algo al camión”, le decía sollozando a otra mujer, que la abrazaba para consolarla, pero su dolor era tan grande.

Todavía en la mañana se tomó su pozol, decía la mamá, quien no daba crédito a todo lo que estaba pasando, mientras era atendida por una paramédico de Protección Civil, ante la crisis nerviosa en el que la mujer había caído.

Los cuerpos más tarde fueron levantados y llevados a las instalaciones del Servicio Médico Forense, para la necropsia de rigor.

Y más luego entregado a sus familiares para la cristiana sepultura. Descansen en Paz, Carlos Alberto y Guadalupe.

Redaccion Diario de Palenque

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