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Opinión: El amo del balón

 Opinión: El amo del balón

El Tata Martino y el caos de la FEMEXFUT

Pocas veces en el futbol mexicano se puede ver algo de certeza a la hora de tomar decisiones. Desde el show de los cachirules en los 80, que le costó la clasificación a México para asistir a Italia 90, más el escandalo del clembuterol en los 2000 y el alcoholismo de muchos jugadores y la polémica de Miguel Herrera, el directivo de esta rama en el país no aprende.

Los dueños de los equipos ya no tienen un control total sobre las acciones dentro de la Federación Mexicana de Fútbol. Yon de Luisa, impuesto por Televisa, empresa que de a poco mantiene aún el mando del campo nacional, siempre sale a dar la cara por los directivos deportivos, representados hasta hace poco por Gerardo Torrado, para defender hasta el último aliento a Gerardo Martino, quien a unos meses del mundial se dedica a viajar a Argentina.

Muy aparte de que el señor visite su país de origen, la recriminación de la afición mexicana es tal, que piden su salida a unos meses de la justa deportiva.

¿Afectaría su salida?, en lo personal creo que no.

Desde 2021 el cuadro mexicano no tiene ni pies ni cabeza. Jugadores que solo corren diez minutos para después dejar espacios y provocar empates inoportunos o derrotas anticipadas.

La Copa Oro, la Liga de Naciones y la clasificación a Qatar fueron muestra de ellos.
Perder dos finales consecutivas con Estados Unidos calaron a más de uno. El ser llevado por Canadá casi a la última instancia también fue un golpeteo duro.

Hoy en el Centro del Alto Rendimiento no hay nadie estudiando los últimos partidos de Polonia, Argentina o Arabia Saudita. En el CAR no hay nadie estudiando a detalle el clima de la península qatarí para preveer cambios a medio tiempo.
Hoy están más preocupados tratando de mantener una mentira con explicaciones no pedidas.

Emilio Azcarraga parece una sombra del poder que alguna vez tuvo el, mismo heredado por su padre; Amaury Vergara solo piensa en nuevas películas sobre el sufrimiento de la afición chiva.

Ya no hay pesos en la mesa de la Federación.

El Tata es el menos culpable. Piden oro a un señor que trabaja en minas de carbón donde de vez en cuando salen pequeños destellos de ese metal valioso.

No señores, cambiar de técnico no va resolver el destrozo de la selección mayor, no va a mejorar el estilo de juego.

Personas como Rodolfo Pizarro, muy queridos por la afición, no pueden seguir portando la camiseta cuando únicamente van de paseo.

El Tata en diciembre se irá y, falta ver, en que sitio de la tabla del mundial quedaremos esta vez.

Pero la culpa será del técnico a fin de cuentas.

Redaccion Diario de Palenque

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