La deuda de Pemex: en crecimiento y sin control
Los resultados financieros de Petróleos Mexicanos para el tercer trimestre hacen eco de las advertencias de la calificadora Fitch sobre la carga fiscal que enfrenta la empresa productiva del estado, y que de prolongarse, la llevaría hacia la insolvencia. Entre julio y septiembre, Pemex tuvo una pérdida integral por 113,800 millones de pesos, atribuibles a una multiplicidad de factores como pérdidas cambiarias por la depreciación del peso frente al dólar, menores ventas -tanto domésticas como exportaciones- los recortes que le aplicó el gobierno federal, desinversiónes, menor producción, pero también incrementos en el pago de intereses.
La producción total de hidrocarburos disminuyó un 5.6% en el trimestre, a un nivel promedio de 2.1 millones de barriles diarios. Esta caída se observó en todas las categorías de crudo: el pesado retrocedió 3.4%; el ligero bajó 7.7% y el superligero retrocedió 8.6%. En cuanto a gas natural, la caída fue de un 13.3%.
Las ventas cayeron un 12.4% hasta 275,000 millones de pesos respecto al mismo trimestre de 2015. Esta caída se debió a menores ventas (un 17.7% menos) de gasolinas y diésel debido a que se incrementaron los precios. Este encarecimiento le costó a la petrolera 28,200 millones de pesos menos. Además, se exportó un 35.8% menos, equivalente a 4,700 millones de pesos.
La apertura en la importación de gas licuado de petróleo (gas LP) golpeó fuertemente a las ventas de este combustible en el país, que cayeron un 52.5% o 9,700 millones de pesos.
El ciclo de la deuda y los impuestos
A partir de enero de 2015, se modificó el régimen fiscal de Pemex reduciendo la cantidad de impuestos que la empresa entrega al Estado. No obstante, la propia compañía indica que “aún no puede reducir la totalidad de sus costos y gastos de operación en el cálculo de impuestos y derechos”.
La reducción de 12.2% en impuestos y derechos a pagar se vio contrarrestada por los efectos de la depreciación del peso frente al dólar, que causó pérdidas a Pemex por 52,200 millones de pesos, lo que incrementó en 4,800 millones los intereses a cargo.
La depreciación del peso también hizo crecer sustancialmente la deuda de la petrolera, hasta un 28.1% en el trimestre, debido a que un 15.8% del endeudamiento está denominado en dólares. Esto, aunado a que se pidió más dinero prestado, dejó el monto total de endeudamiento financiero en 1 billón 913,300 millones de pesos o 98,100 millones de dólares.
