Vigilan velorio

Esta medida se toma debido al temor de los familiares de los policías muertos, de una venganza por parte de los integrantes del grupo criminal al que se enfrentaron.
La Policía Estatal blindó los alrededores de las comunidades de Tabasco donde se llevó a cabo los funerales de los tres gendarmes que cayeron abatidos por un presunto grupo criminal con el que se enfrentaron el pasado viernes en Villahermosa.
Esta medida se toma debido al temor de los familiares de los policías muertos, de una vendetta por parte de los integrantes del grupo criminal al que se enfrentaron.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) no permitió el acceso a los medios de comunicación al velatorio, debido a una petición de los familiares.
Los agentes preventivos Abel de la Cruz García, Miguel Díaz Frías y José Matías Pérez Aguilar interceptaron el automóvil en el que se desplazaban los delincuentes, quienes de inmediato abrieron fuego, cayendo muerto el primero de los agentes y el segundo falleció en su traslado al hospital.
Matías Pérez falleció en un segundo enfrentamiento en Lomas de Caballo, ubicado en las afueras de Villahermosa.
Durante los enfrentamientos fallecieron también cinco presuntos delincuentes.
Con tristeza y dolor, en Cunduacán familiares y amigos llevan a cabo los ritos fúnebres ante el féretro que contiene el cuerpo sin vida del policía estatal preventivo José Matías Pérez Aguilar, originario del poblado Once de Febrero.
Policías y cadetes del Colegio de Policía de la SSP en el estado mantienen estricta vigilancia en la zona, impidiendo el acceso de desconocidos hasta el velorio.
En tanto que los funerales de Miguel Díaz  Frías se llevan a cabo en la calle Agrónomo de la colonia Gaviotas, en Villahermosa.
La Secretaría de Seguridad Pública ha montado un fuerte operativo en calles cercanas donde se realiza el velorio, con tres patrullas y más de 35 elementos fuertemente armados, así como agentes en motocicletas.
Asimismo, el cuerpo del policía Abel de la Cruz García es velado en la ranchería La Trinidad del municipio de Jalpa de Méndez, donde tenía su domicilio.
El féretro del agente llegó a las nueve de la mañana a la mencionada ranchería, custodiado por una patrulla y cinco elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, así como agentes compañeros del fallecido vestidos de civil que resguardan el lugar.
La madre del hoy occiso, la señora María de la Luz García y familiares, están realizando oraciones y cultos a Dios, pues ellos pertenecen a la religión presbiteriana.
La Policía Estatal solicitó a los representantes de los medios de comunicación que se retiraran de ese lugar, ya que habían recibido órdenes estrictas de no permitir ninguna clase de publicación, por seguridad de los familiares del policía abatido.