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Abandonan libros

 Abandonan libros

Las hombres pasan el mayor tiempo posible en la computadora.

Las personas más vulnerables son los jóvenes entre 12 a 18 años, debido a que tienen más acceso al internet.
Según estudios realizados por diferentes instituciones educativas y asociaciones civiles, los jóvenes entre 12 y 18 años representan a la población más vulnerable para adquirir una adicción a las redes sociales, debido a la vulnerabilidad en la que se encuentran en esa etapa de su vida.
Fuentes extraoficiales, señalan que en la secundaria Palenque se han presentado tres casos de jóvenes que han sufrido una disminución en su desarrollo académico, derivados de la utilización de las redes sociales en horas de clase o después de ellas.
Según información proporcionada por lidia Salas Gutiérrez, psicóloga particular, abundó que la dopamina produce placer, y puede generarse en exceso por cada “like” o “emoticón” que espere el usuario dentro de una red social como Facebook, por lo cual los jóvenes pasan varias horas esperando estos resultados.
“Se estima que un joven que pasa entre cuatro y cinco horas al día en una red social ya presenta síntomas de adicción, los padres de familia no deben satanizar las redes, por el contrario es preciso que conozcan sus desventajas, para prevenir un problema de salud que se generará en los próximos 10 años”, indicó.
Añadió que por la inmadurez cerebral del joven, éste generará una dependencia a estar conectado, por ejemplo los adictos, en su mayoría menores a 25 años, en un 80 por ciento sólo pueden estar desconectados apenas un par de horas.
“Esto ocurre porque es la dopamina la que se libera con el like, y cuando no, la estamos esperando y cuando ya se liberó mucho ahora tenemos un problema, debido a que si antes sólo se requerían cinco o siete likes para generarla, ahora se esperan entre 20 o 30 para sentirnos liberados”, indicó.
Mencionó que además de que baja el rendimiento escolar del joven a nivel social, también existen problemáticas, porque ya se interactúa cara a cara con las personas, esta situación, a su vez, provoca que los usuarios, al no dar un abrazo o tener contacto físico, dejen de producir endorfinas y oxitocinas, los cuales son neurotransmisores cerebrales que permiten mantener un equilibrio emocional.
Horacio Aparicio Guzmán, director de la secundaria Palenque, señaló que  el ciclo escolar pasado se presentaron algunos casos aislados en dicho plantel, esto originó que se les diera atención oportuna a los estudiantes involucrados en dicha problemática.
“Sabemos que actualmente la mayoría de los jóvenes que sobrepasan las tres horas en Facebook, no consideran que sea un problema o pretenden ignorarlo como fue el caso de los chicos cuando se detectó el problema”, señaló.
Por esta razón, el académico considera que los padres de familia más que prohibir el uso de redes como Facebook y Twitter, deben entender cómo controlar su uso, y el primer paso es poner límites, así como, ser el filtro que conozca la personalidad que está tratando de reflejar el joven.
“Si el padre de familia le dice que no lo use, lo que estará provocando, a causa de su inmadurez cerebral, es que lo haga cada vez más, es como decirle, quiero que lo sigas haciendo”, finalizó Aparicio Guzmán.

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