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Una agencia de viajes… ¡para peluches!

 Una agencia de viajes… ¡para peluches!

Quizás para algunos, la musa inspiradora de un viaje a Japón sea encontrarse cara a cara con animé que tanto vieron a través de una pantalla. Para otros, mimarse con un auténtico sushi, sin que haya sufrido todas las transformaciones para adaptarlo a los paladares extranjeros. O quizás sea llegar hasta la cima de Mt Fuji y poder gritar a los cuatro vientos “I´m aliveeeeeeeeeeeee!”, como anunciaba una viejita que vivía en una casa rodante cercana a la nuestra en un caravan park de Australia cada mañana.
En nuestro caso, nuestra mayor motivación de pisar tierras niponas era conocer personalmente a una de las personas más creativas del mundo quizás: la fundadora de Unagi Travel, una agencia de viajes para peluches. Sí, tal como leíste. Viajes creativos para que tu osito/conejito/perrito/inserte-aquí-su-peluche pueda tener unas merecidas vacaciones. ¿Y el dueño? No, vos no vas con él, lo mirás desde casa, por internet.
Para poder entender todo esto, hay que remontarnos a los orígenes (?). Resulta que un día, Laura Lazzarino fue invitada al rescate de un oso de peluche en Rosario que estaba atado en la puerta de un negocio (¿viste que no sólo en Japón pasan estas cosas?). Además de la historia del desafortunado oso, compartió un link que podría haber pasado desapercibido, pero no lo fue.
Fue en ese momento en que reconfirmamos que nuestro viaje por Japón sería la búsqueda incansable de las bizarreadas que lo hacen único e irrepetible. Sí, está lindo Kyoto, Mt Fuji también, pero… ¿qué le gana a poder entrar a un café con gatos, ver un local donde la gente paga por dormir la siesta acompañados, pasar por “cuevas electrónicas” donde la gente se va a masturbar, encontrar las máquinas expendedoras de bombachas usadas, o a mandar a nuestro peluche a un tour?
Apenas pisamos Japón, le escribimos a Sonoe, la fundadora de Unagi Travel, contándoles de nuestro viaje, y confesándole que tenemos un peluche viajero y que sería un honor para nosotros que pudiera pasar unos días entre nuevos amigos. A las pocas horas, ya teníamos la respuesta en nuestro buzón cibernético: Melako -nuestro peluche- estaba invitado a pasar unos días con ellos. Arreglamos cita, y tal como si estuviéramos llevando a nuestro hijo a su primer día de clases, llegamos a la oficina de Unagi llenos de emoción -y con Melako en la cartera, obviamente-.

¿Cómo funciona?

La cosa es así: vos tenés a tu peluche en tu casa. Estás demasiado ocupado y no podés llevarlo de viaje, entonces lo ponés adentro de una cajita y lo mandás por correo rumbo a Japón. Del otro lado, Sonoe y las dos guías peluche (Unana y Unasha) lo reciben. Desde ese momento, vas a poder tener un seguimiento de tu “mascota” durante toda su estadía gracias a Facebook que todo lo sabe, todo lo ve. Va a probar comida típica, aprender japonés, recorrer Tokio, y hasta puede que tenga suerte y le toque ir a un parque de diversiones.

¿Cuánto cuesta?

Depende del tour que elijas, te va a costar entre USD 35 y USD 55 hacer realidad el sueño de tu peluche. Pero pará, esto no sólo incluye el tour, sino que en el combo también está incluida la estadía en Tokio por unas tres semanas. Para tu peluche, obvio. Aclaramos por si pensaste que era para vos también, acordate que te toca mirarlo desde casa…

¿Y hay muchos peluches viajeros?

Ver para creer, creer o reventar, o como lo quieras llamar. Unagi Travel es un boom en Japón, y se está expandiendo a Estados Unidos. Además, dentro de muy poquito, se amplian los horizontes y también van a empezar a organizar viajes a otros países. ¿Pensaste que nadie se engancharía?
Cuando lo fuimos a buscar a Melako, tuvimos la suerte de coincidir con la primera presentación de los “viajeritos” (¿cómo llamarlos?). Nada más ni nada menos que un circo donde los protagonistas eran los propios peluches que la gente había mandado. Pero lo mejor estaría por llegar: las dueñas de los “actores” viajaron desde distintos lugares de Japón para ver a sus “hijitos” actuar. Y no, no son nenas.
Así como en Japón hay sub-culturas para todo, también están los otaku de los peluches. Son personas muy apasionadas por estos seres peludos, que les crean personalidades, voces y ropa, y que encontraron en Unagi Travel su mecca.
Lo más raro de todo es que cuando nos vieron con Melako, el mismo que fue compañero de sus peluches durante este tiempo y que siguieron en facebook, vinieron a hablarle. Pero no fueron ellas las que se acercaron a hablarnos a nosotros, sino su peluche hablándole a Melako, y ellas moviéndolos y haciendo distintas voces para cada personaje. Por dentro nos tentamos, y al principio nos costó responderle a un peluche inventando una voz para Melako, pero les seguimos el juego (para ellas realidad) y nuestros peluches tuvieron conversaciones muy profundas…

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