Morena ya es partido político
Francisco Álvarez Sanén
El pasado miércoles, 09 de julio del año en curso, el INE en consejo general aprobó otorgar a MORENA y a otras dos organizaciones políticas –Frente Humanista y Encuentro Social- el registro como partidos políticos a nivel federal, después de cumplir con un largo y complicado proceso de conformación y cumplimiento de los requisitos que el extinto COFIPE determinó para las organizaciones políticas dispuestas a solicitar su registro como partido político y con esto poder participar en las elecciones federales del 2015. Es la primera vez que un partido político cumple con requisitos tan estrictos y exigentes para alcanzar el registro, parece ser que el proceso fue diseñado para cerrarle el paso a futuras organizaciones políticas por los partidos tradicionales y con registro. En mi caso personal, me tocó ser parte de todo el proceso de conformación del MORENA en la región y con ello conocer los diferentes filtros que se nos plantearon desde un inicio; al final, y después de casi un año y medio, MORENA alcanzó la meta y es una realidad su presencia política en distintas zonas del país, sobre todo, en el centro de nuestro país y el sureste; lo refleja los casi 600,000 afiliados en todo México –el mínimo de acuerdo al COFIPE son 220,000- la conformación de 32 comités estatales, y la presencia del naciente partido en los 300 distritos electorales. Muy independiente de la estructura organizativa del MORENA y su presencia en todo el país, el principal motor para avanzar sigue siendo Andrés Manuel López Obrador, su simpatía, liderazgo y fuerte arrastre social que lo han caracterizado por años, es el aliciente principal para alcanzar las exigentes metas que nos hemos planteado y afortunadamente se han cumplido. Por eso aprovecho para expresar mi extrañamiento ante el registro de 2 agrupaciones hasta la fecha desconocidas, ya que sin hacer mucho ruido, sin liderazgos notables, y sin tener noticias de las asambleas distritales que comprobaron hacer, alcanzaron su registro al mismo tiempo que MORENA. Ya con más tiempo y espacio tocaremos ese tema, por el momento, compartiré a título personal lo que considero es el presente, futuro, retos y amenazas de lo que está llamado a convertirse en la segunda fuerza política para este 2015, y en la primera para el 2018.
El presente es muy alentador. Desde la campaña presidencial del 2012, la opción progresista de AMLO logró reunir las simpatías de millones de jóvenes que decidieron involucrarse directamente en la campaña y también en la aquel entonces asociación civil MORENA, y que fue concebida para agrupar a la ciudadanía que no militaba activamente en ninguno de los tres partidos de izquierda –PRD, PT y MC- que conformaron la alianza que representó a nivel federal y local al progresismo en México. Después del fraude, la desilusión vino a contaminar ilusiones y esperanzas en todos los sectores, pero la frustración y enojo iban acompañados de la urgente necesidad de decidir el futuro del MORENA y la simpatía que había generado en millones de mexicanos. Desde 2012 deduje que MORENA se convertiría en el brazo político de AMLO y el ala progresista, sobre todo al ver la conquista cupular de “los chuchos” dentro del PRD y que se terminó de gestar con el “Pacto por México”. No nos equivocamos al decidir transformar a MORENA en partido político. Las simpatías del movimiento estaban depositadas en una gran cantidad de jóvenes y no tan jóvenes; muchos de ellos con nula experiencia política, y que veían en la nueva agrupación, el instrumento ideal para participar directamente en los asuntos políticos en todos los ámbitos. La sangre nueva y fresca que logró aglutinar en 2012 el proyecto alternativo de nación que encabezó AMLO, alzó la mano para participar en el siguiente paso: buscar el registro como partido político.
La mayoría de los comités municipales de MORENA en el país, cuentan con la presencia por lo menos de uno o dos jóvenes dentro de las direcciones o secretarías que conforman la estructura interna, y esto no es precisamente una estrategia planificada para atraer a un sector pujante y activo, sino el esfuerzo de miles de jóvenes que se involucraron directamente en la toma de decisiones del movimiento en su trayecto hacia su “metamorfosis” política y alzaron la mano para participar directamente en la toma de decisiones de los comités de sus localidades de origen. Hoy, a menos de un año de las próximas elecciones, podemos decir que MORENA tiene sangre fresca, que alternando con el liderazgo de AMLO, es la fortaleza principal para encarar el 2015 y el 2018.
El futuro es impredecible, y hacer un diagnóstico es irresponsable. El presente de MORENA es el futuro del movimiento, siempre y cuando amalgame el periodo de cambio generacional que ya se avizora dentro de la izquierda nacional; por eso, la prioridad debe ser llevar este proceso con cuidado y paso a paso. La sangre joven que caracteriza actualmente a MORENA, es una responsabilidad y consideración principal para la toma de decisiones de los cuadros más experimentados dentro de los liderazgos; por ejemplo, garantizar la incorporación de jóvenes en las direcciones de los comités en todos sus ámbitos –como hasta ahora se ha hecho- pero también, garantizar procesos de renovación de corto plazo, para que los jóvenes que ya cumplieron con su ciclo, sean sustituidos por otros jóvenes, previamente formados con los documentos básicos, principios y estatutos de MORENA. Este proceso ha sido descuidado por todos los partidos políticos, los jóvenes han sido relegados a las carteras juveniles tradicionales, más por compromiso que por convicción. El resultado de estos procesos truncos nos ha arrojado a verdaderos “bebés” políticos que opacan a cualquiera en experiencia (para saquear y endeudar) y que contribuyen al desánimo de la gente. La gente deposita su esperanza en la nueva generación de políticos mexicanos, siempre y cuando, actúen como tal y no como viejos lobos de mar, sin frescura y creatividad a la hora de representar y gobernar.
Aunado con el debido cuidado en los procesos de formación e incorporación juvenil en los procesos internos y electorales de MORENA, se debe tener especial cuidado en no causar decepción y mediocridad. En este sentido, es necesario poner especial énfasis en los candidatos que van a representar a MORENA en 2015; la ciudadanía que ha volteado a ver al recién nacido partido político, lo hace principalmente porque las opciones de representatividad en los otros partidos escasean o prácticamente no existen; este capital político es fugaz y sumamente voluble, si no se cumplen con las altas expectativas que la gente ha depositado, y la primera prueba de fuego será la elección de los candidatos a nivel local y federal.
Han sido casi 3 años sumamente enriquecedores y activos. Sinceramente, no pensábamos avanzar tanto en tan poco tiempo, tal vez la actual crisis política, la intransigencia del gobierno federal y la pérdida de confianza en la clase política ha impulsado nuestro avance; pero si queremos trascender y alcanzar el objetivo principal, que es transformar a México en todos sus niveles, tenemos que trabajar diario; corregir en el momento oportuno errores; rechazar en todo momento las viejas prácticas y vicios que se puedan importar de otros partidos y cuidar de escoger liderazgos íntegros, honestos y con vocación de servicio. No somos santos, tenemos errores y defectos como todos los seres humanos; mucho menos somos la solución a todos los problemas que existen en México, ni tenemos una varita mágica para solucionarlos, pero si algo nos caracteriza es la voluntad que hay en nuestras filas para encontrar entre todos una salida pronta y viable de este túnel largo y oscuro en que se ha convertido México.
Por último, hace 2 días Fox rebuznó y alcanzó a expresar, palabras más, palabras menos: ¡Ahí viene el demonio con cara de morena! Muy independiente de lo vacuo de sus declaraciones, y que no sorprenden a nadie por sus limitadísimas capacidades, me gustaría compartirles la respuesta del que provocó que el susodicho perdiera los estribos al señalar las corruptelas que cínicamente se pueden ver en un rancho con más de 500 hectáreas con sistemas de goteo para la siembra, a un costo de 200, mil pesos por hectárea, y por supuesto, la conocida impunidad de los hijastros Sahagún, que fueron perdonados por el actual sexenio, a cambio del arrodillamiento total del que parece incómodo con la llegada de MORENA: “¡Bendito Dios!, es un timbre de orgullo saber que al corrupto de Fox no le gusta MORENA, imagínense que daño nos haría que un achichincle de EPN nos aprobará”. AMLO.
Atenea Palencana
Juan Manuel Morales Fimbres
«”Dicen por allí, que habito [“desasido”] en el Tibet de mi conciencia; y otras voces, [Mascullan y susurran] en la miseria de sus almas, mi supuesta “muerte física” y social en un bello Palenque de palenques.”»
¡Ah, qué profesor Fimbres! ¡Adelante!
Total, las despedidas de este mundo se hacen en tiempos y formas distintas; pudiendo hacerse año con año o día a día. En la realidad, la humanidad nace y se despide día a día; como las hojas y frutos en una selva virgen; cual bella “vorágine de eternidad”. Pero, para nuestra sorpresa y asombro, está la realidad del día a día, y el despertar infinito de un sufriente o feliz ente humano, que a la esquina de nuestra vista; o despierta toda vez en la mañana con entusiasmo y alegría, o no desea otro amanecer por el peso de “la muerte en sus hombros”
¡Ah caray!
Ahora sí, mi estimado viejo amigo. ¡Te volaste la barda! Así dicen en mi tierra. A los siglos de civilización e historia del hombre en la tierra, aún no hemos comprendido a cabalidad y profundidad, los hermosos términos lingüísticos y conceptos mentales como: Respeto, perdón, humildad, caridad, solidaridad, fraternidad y responsabilidad y que todos hacen uno: “El amor”.
Y terminando esta “Atenea” anotaré una pequeña frase que espanta y causa “terror psicológico” a mucha gente educada al “estilo occidental” dado que es de corte místico y esotérico, que dice:
«“Al fin de cuentas vivimos nuestra propia muerte”.»
Por tal motivo, los grandes “gurús” e iluminados del mundo, nos sugieren e insisten, la eterna y sabia premisa de vivir y gozar, el “aquí y ahora” porque no hay otra vida, y es la única que existe, la de “este momento”.
Y el filósofo de cabecera se despide así:
«“Muchísimas gracias por haber leído esta atenea”.»
Contacto: juanmf@live.com.mx
