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Virginia Hernández Cruz, Q.E.P.D

 Virginia Hernández Cruz, Q.E.P.D

“En donde yo esté, siempre los bendeciré”
Virginia Hernández Cruz
El caso de doña Virginia Hernández Cruz, despertó la voz de Renace en muchas mujeres y hombres para hermanarse en una sola causa: prevenir y combatir el Cáncer
El día de ayer, doña Virginia Hernández Cruz, incansable luchadora de vivir como si fuera el último día, trascendió a una mejor vida, dejando una estela de enseñanzas humanitarias, que hermanaron a un grupo de personas que sufren este terrible mal que ha marcado la vida de miles de familias en el mundo, el cáncer.
Ofelia Hernández Hernández, presidenta de la fundación Renace, desde que conoció a Virginia le proporcionó una mano, un hogar donde vivir como una reina, con los cuidados de una verdadera amiga. Virginia pasó los últimos días de su vida contenta al haber encontrado a alguien que vivió en carne propia su propio sufrimiento, ya que la misma Ofelia, gracias a que invirtió todo lo material que tenía, logró salvar su vida, suerte que no todas las personas tienen.
Virginia, al verse grave, fue internada la semana pasada en el Hospital General de Palenque, en donde sus hijos le dijeron desde lo más profundo de su corazón “te amo mamá”, gozo que ninguna madre resistiría sin que se le saliera una lágrima. Virginia luchó incansablemente segundo tras segundo, noche tras noche, por vivir su vida como una verdadera mujer, una luchadora que se mantuvo firme hasta que fue llamada a rendir cuentas ante nuestro Creador.
Horas después, en el Hotel Misión Palenque, se reunieron todas las integrantes de la fundación Renace, las cuales recibieron pláticas de tanatología, de cómo tomar la situación de la que consideraron como su hermana, así como vivir la vida hasta el último minuto, actos en donde se tomaron de las manos conectándose una con la otra, y comenzaron a mandarle luz a Virginia, la cual horas antes había trascendido a otro plano, en el que para ella, sería un día de verdadera fiesta celestial, ya que Virginia por fin dejaría de sufrir. “Si llega el día en que mi sufrimiento acabe, en donde yo esté, siempre los bendeciré”, palabras de Virginia en vida.
En presencia de todas las mujeres que integran Renace les fueron entregados varios apoyos donados por la sociedad local y de otras regiones, así como algunos donativos de personas de buen corazón que hicieron llegar hasta esta redacción personalmente. Algunos se dieron a conocer otros prefirieron guardar el anonimato, pero todos al preguntarles del por qué ayudar, respondieron similarmente, “son nuestros hermanos y no están solos; en todo el mundo existen corazones con el propósito de ayudar a los desamparados; siempre hay alguien buscando a quien ayudar; somos pocos pero damos todo nuestro amor y ayuda por el prójimo, porque también somos hermanos en Cristo”.
Mientras los mortales buscamos la manera de encontrar la cura para esta mortal enfermedad, que no respeta edades, credos, posiciones sociales, sexos, adultos, jóvenes y hasta niños, sigamos poniendo un granito de arena por las personas que nos necesitan, hoy por ellos, y mañana… quien sabe, quizá por nosotros mismos.
Virginia ya descansa en paz.
Ayer fue entregada la ayuda que ha llegado de la sociedad, gracias al llamado que se ha hecho a través de la Campaña Permanente Contra el Cáncer.
Virginia era muy valiente
“No conocí personalmente a doña Virginia, pero conocí su historia, se que ella era muy valiente y positiva, le puso ganas a la vida; somos muchas como ella que estamos en la misma situación, yo tengo cáncer de estómago.
Exhorto a todas las personas a que se hagan estudios y que se prevengan de esta enfermedad, ya que solo a través de los estudios podemos saber si estamos enfermos de cáncer”.
María de Lourdes Pineda Méndez
Una mujer con fuerza
“Nunca conocí a doña Virginia, pero también conocí su historia por el Diario, una mujer con fuerza, con voluntad de salir adelante; ella, como todas nosotras que somos mujeres, quisiéramos tener el tratamiento adecuado para no tener esta enfermedad, pero hay veces que económicamente no podemos. Siento que con el apoyo de la sociedad podemos salir adelante.
Para mí, doña Virginia me deja una gran lección de seguir adelante y de luchar contra viento y marea sobre todas las cosas; yo le pediría a la sociedad más apoyo. A veces pensamos que la gente pide nada más por pedir, pero en realidad sí necesitamos ayuda; a veces no tenemos lo necesario para poder recibir un buen tratamiento. Mujeres, chéquense a tiempo, no tengan miedo de que si ya les dieron el diagnóstico de que tienen cáncer todo acabó, no es así, podemos seguir luchando como todos los días por una vida hermosa”.
Dora María Caraveo Veloz
Hay que luchar y ser positivas
“A través de este curso conocí el caso de doña Virginia, no tuve el gusto de conocerla personalmente, pero más o menos fui conociendo a las compañeras, y para mí fue una mujer valiente que luchó hasta donde ella pudo; la enfermedad ya la había invadido y no podía hacer más de lo que hubiera querido, de seguir luchando.
Así como ella, yo también lo hago, hay que luchar y ser positivas, va a hacer un año que me diagnosticaron cáncer y desde ese momento yo dije: tengo que luchar y salir adelante; es cierto que cuando escuchas la palabra cáncer, lo primero que se me vine en la mente es la muerte, pero yo dije, no tengo porque morirme, tengo muchas cosas por que vivir, tengo una familia y nunca pienso negativamente que me voy a morir, siempre digo: voy a salir adelante. Gracias a Dios tengo dos meses de operada y estoy muy bien, le diría a las demás mujeres que se chequen, que tengan tiempo para ellas de ir a examinarse, ya que es una enfermedad que no se detiene con nada, conforme pasa el tiempo va avanzando. La gente que tiene la oportunidad de ayudar que lo haga, porque a veces por problemas económicos no tenemos para viajar, perdemos nuestras citas o no tenemos como hacernos los estudios, necesitamos ayuda de todos”.

Juana Sofía Helguera Damas
Virginia, toda una guerrera
“Tuve la oportunidad de conocer a doña Virginia y le tengo mucho respeto y admiración, la fortaleza que tenía para luchar, como toda una guerrera, todas sus armas que usó para poder salir adelante; ahora que ya trascendió, la verdad que todos sentimos cuando una persona se va, admiro todo el legado que dejó.
Hasta hoy no vemos concreto con respecto a que se pueda prevenir el cáncer porque aunque tenemos una Clínica de la Mujer, no podemos hacer uso de ella, porque vas y el aparato de mastografía no sirve desde el año pasado y luego te hacen los estudios y te los entregan casi al año.
Para prevenirme de esta enfermedad, yo voy cada año para que me hagan mi citología y hago uso de ello, pero hasta hoy, sigo esperando, el aparato no sirve, desde el mes de octubre me dijeron que no sirve; en diciembre fui a solicitar mi cita y me dijeron que aún nada con el aparato y cuando me hicieron mi mastografía, al año me dieron mi resultado. Afortunadamente no tengo Cáncer, pero es importante para nosotras cuidar nuestra salud, no dejemos pasar el tiempo, a veces no lo tenemos y ni nos preocupamos y hay muchas mujeres que están así y la verdad siento feo porque a veces van y no las atienden.
Hay quienes tienen la posibilidad de pagar un particular pero la mayoría no, porque vamos a pagar, si tenemos una clínica, la verdad sabe uno que tiene que hacer fila, pero que te digan que el aparato no sirve y que desde el año pasado esta sí es una injusticia; cuántas personas tienen que ir a Villahermosa, hay muchas mujeres con cáncer y se dejan, pero tuvo que fallecer Virginia para que podamos levantarnos en armas, la verdad que da mucha tristeza, ya descansó  dejándonos una lección de vida”.

Thelma Flores

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