¿Cómo cuidar la piel del sol?
AGENCIA:
MÉXICO
La radiación solar se compone por varios tipos de rayos lumínicos, siendo la ultravioleta la energía más importante, y que se relaciona con mutaciones en las células y cáncer de piel. La capa de ozono filtra los rayos ultravioleta, sin embargo, la contaminación por dióxido de carbono la ha deteriorado, lo que permite que pase más radiación solar a la Tierra.
La radiación solar es el enemigo número uno de la piel. Actualmente es más probable sufrir quemaduras ante la exposición al sol que hace unos años, pero eso no es todo. Nuestra piel actúa como muralla, protegiendo a los órganos de los agentes externos. Por ello, no solo se trata de cuidarla para que se vea hermosa, tersa y suave, sino para prevenir el envejecimiento prematuro y el cáncer.
Al elegir un bloqueador solar, opta por uno que tenga un FPS alto, especialmente para aplicar en las zonas más expuestas al sol: cara, brazos, escote y cuello. El mínimo es SPF 15, que bloquea el 93% de la radiación solar, mientras que el SPF 30 filtra alrededor del 97% y el SPF 50 o 50+ filtra el 99%.
También fíjate que el bloqueador sea de amplio espectro, lo que indica que protegerá tu piel de los rayos UVA y UVB. Por último, elige un producto resistente al agua y al sudor, aunque debes volver a aplicarlo varias veces si vas a nadar.
La piel de tu cara es más delgada y sensible que la del resto del cuerpo, por lo que elegir protectores especialmente para el rostro es importante para tener una fórmula ligera, un tacto sedoso y se puede combinar con la aplicación de maquillaje con protección solar.
Además, recuerda aplicar bloqueador todos los días, incluso si está nublado o sales poco. Especialmente si usas computadora o dispositivos que emitan luz azul.
El uso de un sombrero o sombrilla es recomendable para proteger la piel de todo tu cuerpo contra el sol. Esta costumbre tradicional puede evitar entre el 90 y 99% de rayos UV, aunque es importante aclarar que no reemplaza el uso de un bloqueador. El mejor color para una sombrilla es el negro, y es importante asegurarse de que no tenga fisuras que permitan el paso de rayos UV.
Probablemente durante el verano lo que menos quieras es usar jeans, suéteres y calzado cerrado. Sin embargo, la ropa es la primera medida de protección para la piel. Del mismo modo que los bloqueadores solares no tienen el mismo efecto, los textiles varían en cuanto a su grosor, entramado del tejido y color.
Por ejemplo, una camiseta de algodón protege el equivalente a una crema con FPS 40, mientras que una playera tipo polo protege el equivalente de un FPS 200. Por su parte, los colores oscuros tienen un mayor filtro solar.
