¿En qué consiste el FoMO sexual?

FoMO es un término que viene del inglés “Fear of Missing Out”, que tiene que ver con el miedo a perderse alguna experiencia o sensación, y que sin duda es un fenómeno cada vez más visible en Internet. Es un concepto relativamente nuevo que ha crecido con la llegada de las RRSS, y que en líneas generales hace referencia al estado de intranquilidad que genera el temor a perderse ciertas experiencias.

“Para mí hablar de FoMO, sería una oportunidad para hablar de que no es que nos estemos perdiendo algo en lo que no hacemos, sino en lo que ya hacemos por no estar presente, por estar pensando en lo siguiente o por ni siquiera tener la conexión básica con nosotros mismos o nuestras parejas. Estar a todo y no enterarnos de nada”, afirma Miriam Gómez, Sexóloga y Life coach.

Y si lo aplicamos al mundo de la sexualidad, este concepto podría tener cabida en al ámbito afectivosexual, según un estudio estadounidense, realizado en 2023: FoMO se correlaciona positivamente con la competitividad intrasexual, la lucha por el estatus y el comportamiento y los deseos sociosexuales sin restricciones. Los adultos con mayor FoMO expresan una mayor inclinación a competir por recursos sociales y reproductivos evolutivamente sobresalientes y dedican más esfuerzo al apareamiento a corto plazo.

Esto implica que el FoMO es un fenómeno que se da naturalmente y deriva del miedo al aislamiento social y a la pérdida de reconocimiento social, que también ocurre en el ámbito afectivosexual. Además, como nos explican el equipo de sexólogas de Platanomelón, quien experimenta más FoMO, centra más atención y energía en tener relaciones breves y esporádicas, antes que en relaciones largas y exclusivas. Y utiliza su sexualidad como herramienta para sentirse recompensados socialmente y ganar un estatus social más alto, que les reconfirme que son deseables.

La necesidad de experimentar

Y si nos centramos en el marco de la pareja estable y monógama, puede aparecer ese deseo de experimentar, pero no siempre es por el hecho de llevar mucho tiempo juntos.

Miriam Gómez nos cuenta que hay dos tipos de pareja, a grandes rasgos, de larga duración: Las que hace mucho que podían haber dejado de ser pareja, porque no comparten nada que no sea; hipoteca, hijos, coche y 15 días de vacaciones de infierno. Y por lo tanto es fácil pensar que son una “no pareja real” que quiera experimentar, pero no por los años, sino porque no comparten nada como pareja. Y por otro lado, las parejas que se siguen eligiendo cada día después de muchos años.

“El querer experimentar puede aparecer de diferentes formas. Mi pareja me da igual y quiero experimentar como si estuviera soltero/a. Suelen ser parejas con problemas de comunicación, desiguales, etc. Luego están las parejas que no sienten esa necesidad, por respeto, por responsabilidad o porque no lo sienten así, y por último los que menos, que para mí sería lo más interesante y la mejor forma de crecer en la sexualidad, parejas que se eligen cada día y que no tienen miedo a que cada parte de la pareja (desde la igualdad de base) elija en cada momento cómo quiere vivir su sexualidad, siempre con comunicación y empatía.”, señala la sexóloga.

Salir de la rutina

Desde Platanomelón nos confirman que una de las mejores opciones para romper con la monotonía y experimentar en las relaciones sexuales de pareja, puede ser incluir juguetes eróticos. Aportan diversión, complicidad y una dosis extra de placer, convirtiéndolos en el mejor complemento para redescubrir el sexo en compañía y salir de la rutina.