Blanca Nieves de Disney, 73 años de un estreno que revolucionó
Un día como hoy, 21 de diciembre, pero de 1937, se proyectó en pantalla grande la película Blanca Nieves y los siete enanitos, adaptación de Walt Disney del cuento clásico. Significó un éxito en taquilla y el inicio de una fructífera trayectoria para la compañía.
Sin embargo, además del éxito comercial, la producción representa algo más desde el punto de vista cultural: fue el primer largometraje animado a colores en la historia y el inicio de una revolución dentro de la industria cinematográfica.
Como todo proyecto pionero, cuyo éxito a posteriori se mantiene en duda, la producción fue tomada como una extravagancia por un sector mayoritario que se mostraba escéptico. Es que nunca antes se habían considerado la idea de realizar un film animado de tan larga duración y con una temática tan seria.
Ya existía la animación, pero en forma de cortos y orientada al humor, casi siempre eran exhibidos en salas de cine como una manera de introducción o preámbulo previo a la proyección de alguna otra película estelar. Por eso no fue muy bien recibido el proyecto de hacer una película animada de largo metraje.
Pero el reto estaba tomado. Disney invirtió en la capacitación de su equipo para desarrollar técnicas avanzadas de dibujo y de secuencias complejas para el desarrollo del movimiento. Se aplicaron entintados novedosos para crear profundidad y se enfatizó en el realismo para los personajes.
Además de la nominación al Oscar por mejor banda sonora, la película marcó el crecimiento de Disney como industria poderosa. Algo más, Blanca Nieves y los siete enanitos revolucionó la industria al introducir nuevas técnicas de producción y un planteamiento novedoso al contenido.
