En riesgo casi mil viviendas asentadas en los márgenes del Río Sabinal.
Las familias que residen a lo largo de las 23 microcuencas y la cuenca del Río Sabinal en Tuxtla Gutiérrez enfrentan un riesgo constante, incluso cuando se implementan medidas de prevención, desazolve, reducción de riesgos y obras de mitigación. Aproximadamente mil familias tienen sus hogares en ubicaciones vulnerables, ya sea en las orillas de los arroyos, dentro de los cauces o en las paredes de los afluentes.
Los arroyos que cruzan Tuxtla Gutiérrez, incluyendo El Zope, Cerro Hueco, El Zapotal o Santa Ana, Pojpón, San Roque Jotipak o El Zope, Guadalupe o San Pascualito, La Corbanera, Jamaipak o La Calera, Penipak o El Arenal, La Laguna, San Agustín, La
Chacona, Lupanospak o Pomarrosa, Potinaspak, Colón o El Poti, San Francisco, San José, Totoposte y 24 de Junio, representan un desafío para la ciudad debido a su capacidad limitada para manejar grandes cantidades de agua en caso de lluvias intensas.
Los asentamientos en las márgenes de estos arroyos han reducido el área hidráulica disponible para el flujo de agua, lo que aumenta significativamente el riesgo de desbordamiento. En caso de precipitaciones superiores a los 106 milímetros en un período de una a tres horas, Tuxtla Gutiérrez corre el riesgo de sufrir inundaciones en varias áreas de la ciudad.
El desconocimiento, la ignorancia, la ilusión, y en algunos casos, la autorización de las autoridades municipales han llevado a la construcción de viviendas que obstruyen el cauce de los arroyos. Esto ha generado problemas complejos en varios puntos de la ciudad, donde incluso lluvias de tan solo 40 milímetros pueden desencadenar riesgos de inundaciones
La procedencia de los escurrimientos pluviales del lado norte de la ciudad se vincula con el Parque Nacional Cañón del Sumidero, mientras que los del lado sur provienen del Cerro Mactumactzá y la Reserva Ecológica El Zapotal. Las lluvias en el poniente afectan al Río Sabinal. Afortunadamente, este año no ha habido inundaciones debido a las labores de desazolve.
Según Eder Mancilla, Secretario de Protección Civil de Tuxtla Gutiérrez, de los 23 arroyos de la ciudad, once representan un riesgo mayor para la población, incluyendo Cerro Hueco, Potinaspak, Pomarrosa, El Bambú, Bienestar Social y San Francisco. Se ha solicitado la autorización de la Comisión Nacional del Agua para realizar obras de protección en algunos arroyos, como El Bambú y Cerro Hueco, a través de embovedados y entubados, con el objetivo de dirigir el flujo de agua directamente al Río Sabinal. Además, se llevarán a cabo obras para retener, infiltrar y reducir la velocidad de los escurrimientos.
En los últimos años, se han retirado viviendas que se construyeron sin respetar los cinco metros de margen de seguridad requeridos en las márgenes de los arroyos. Sin embargo, aún quedan desafíos, como la demolición pendiente de dos condominios, Haway y San Juan, en Las Palmas, debido a su alto riesgo.
