¡Ring, ring, ring! Prepara el coctel pitufo con esta receta para recordar la icónica caricatura.

Sabes que ya tienes tus ayeres si sabes de lo que te estamos hablando, o peor: Si al leer “La,la,lara,la,la, la,lara, la, la” lo haces cantando cierta melodía que te recuerda a algunos enanitos azules que vivían en el bosque y que le hacían varias travesuras al el hechicero Gárgamel, quien junto con su gato Azrael,  buscaba capturarlos para deshacerse de ellos.

Y si eres de esas personas a las que les gusta tomarse un trago mientras se pone nostálgica, llegaste al lugar indicado, porque hoy queremos compartir contigo la receta de un coctel, que va con tus recuerdos, pues se llama “Pitufo“, debido a que tiene el color de los enanitos, que fueron un hit por allá de la década de los 80’s. 

La caricatura que se estrenó en 1981, bajo la producción de Hanna Barbera Productions marcó al menos a un par de generaciones, debido a que duró más de 10 años al aire y tiempo después hasta una película salió en 2011 y después incluso una serie con animación en CGI para mantener esta imagen vigente.

Coctel homenajea a Los Pitufos

Este coctel es una especie de homenaje a los pitufos, pues su color es el tono de azul exacto de los enanitos traviesos, pero a diferencia de lápices de papel o lienzos de animación por computadora, el trago se hace con diversos licores que al juntarse le dan un golpe de buena onda a tu paladar.

¿Qué ingredientes lleva el coctel Pitufo?

La bebida alcohólica lleva: Vodka, que es una de las bebidas destiladas rusas más famosas del mundo y que se puede encontrar de distintos precios y calidades y curazao azul, un licor elaborado mediante la maceración en alcohol de las cortezas de una variedad, como la naranja amarga, laraha, originaria de la isla de Curazao, en las Antillas.

La graduación alcohólica del curazao azul tiende a oscilar entre los 15 y los 40 grados centígrados, mientras que la del vodka suele ir de los 40 a los 50 grados de alcohol puro. Así que sí. El Pitufo es un trago pegador, que si bebes en exceso puede que te imagines que estás viviendo bajo un hongo en un bosque y huyendo de Gárgamel, así que modérate y ¡manos a la obra!