Qué es el masaje ayurvédico y cuáles son sus beneficios.

La mente y el cuerpo están estrechamente conectados, de ahí la célebre cita latina de mens sana in corpore sano. Para que disfrutemos del bienestar completo, tenemos que cuidar de ambos y la mejor forma de hacerlo es con un masaje ayurvédico. Se trata de una técnica ancestral con miles de años que ahora se ha puesto de moda en el mundo de la belleza, por sus enormes beneficios para la salud.

A diferencia del masaje drenante y otros tipos como el masaje kobido, este se enfoca en fines terapéuticos, físicos y emocionales. Es decir, no pretende tonificar, reafirmar o eliminar la retención de líquidos del cuerpo, si no hacernos sentir bien tanto por dentro como por fuera. Por tanto, para la estresante vida (y todos los problemas que repercute) que llevamos es un excelente tratamiento. Y, por eso te explicamos qué es el masaje ayurvédico, cuáles son sus propiedades y todo lo que necesitas saber antes de hacerlo.

Se trata de una técnica de masaje basada en el sistema de medicina Ayuverda, originario de la India. Desde hace siglos, esta práctica se realiza para ofrecer un bienestar integral a las personas, con una interacción entre la mente y el cuerpo que promueve los buenos hábitos. Esto se consigue a través de varios recursos terapéuticos, como es el caso de los masajes.

Consiste en realizar un masaje en todo el cuerpo con una combinación de aceites esenciales con propiedades beneficiosas y a una temperatura cálida, para obtener una mejoría a nivel físico y mental. De tal forma, mediante determinados movimientos se libera el estrés, se alivian los dolores corporales, se eliminan las toxinas dañinas, se nutre la piel y se reduce el envejecimiento. Además, se trata de un método personalizado que se ajusta dependiendo de los problemas de cada persona y de su constitución.

Al estar destinado a alcanzar el bienestar general del paciente, este masaje puede ofrecer una gran variedad de beneficios a cada persona, sobre todo dependiendo de sus preocupaciones específicas. Aunque, por lo general, reporta una serie de propiedades que son comunes a todos, principalmente, la relajación del cuerpo y la mente.

Además, también estimula la circulación sanguínea, que favorece la eliminación de toxinas, la reducción de la retención de líquidos y la tonicidad. Ofrece también una sensación de disminución de la fatiga, una mejora del sistema inmunitario, un mejor funcionamiento del sistema muscular y esquelético, una reducción del peso corporal, un alivio del estrés y la ansiedad, así como un mejor estado de ánimo.

Existen diferentes de masajes ayurvédicos, según los desequilibrios de cada persona o sus doshas dominantes. De tal forma, lo primero será hacer un diagnóstico previo del paciente, para después aplicar la técnica que más beneficiosa le vaya a resultar. Las más populares son la de abhyanga, a cuatro manos, para drenaje natural con aceites tibios.

La vizrama que se enfoca en los puntos de energía en el cuerpo para reducir el estrés, la fatiga y la acumulación de toxinas, con la aplicación de determinados aceites y ejercicios de presión a cuatro manos. También está la shirodhara, que consiste en aplicar aceites en la cabeza para combatir el insomnio, el agotamiento o el malestar emocional.

La versión del masaje facial ayurvédico aporta relajación, nutrición y un efecto rejuvenecedor, aliviando los músculos y aplicando ungüentos con hierbas y aceites. Para terminar, la técnica udvartana que se trata de estimula la circulación y eliminar los líquidos con una terapia de hierbas secas aplicadas en movimientos por todo el cuerpo.

El coste de este tipo de tratamientos depende del centro en el que decidas realizártelo, pero siempre se aconseja acudir a profesionales certificados ya que, si no tienen una técnica depurada y años de experiencia en la práctica, podrías sufrir de efectos secundarios graves. Por eso, siempre es mejor no acudir a la llamada de las ofertas.