Manual del método curly: qué es, cómo hacerlo paso a paso, ingredientes prohibidos y los mejores productos.

Chicas de pelo rizado, si aún no os habéis apuntado al método curly, estáis tardando. Aunque parezca una técnica de cuidar el cabello super complejo y de lo más tediosa, en realidad es la solución que buscas para tener unos tirabuzones perfectos. Por eso cuenta ya con millones de seguidores a nivel internacional y no para de popularizarse cada vez más.

Y es que, esta rutina de haircare es de lo más útil para realzar la forma del rizo, mantenerlo elástico, sin encrespamiento y saludable al respetar la estructura natural del cabello. Es cierto que cuenta con muchas reglas a cumplir y pasos, pero una vez que le cojas el tranquillo o querrás probar nada más. Así que, te enseñamos a hacer método curly paso a paso, cuáles son los productos que usar y todo lo que tienes que saber sobre él.

El método curly o curly girl method se trata de una guía para el cuidado del pelo rizado basada en potenciar los atributos naturales del cabello mediante el uso de técnicas y productos específicos. Su función principal es la hidratación, pero también tiene una lista de prácticas o ingredientes a evitar, intentando respetar la estructura de las fibras lo máximo posible.

A más nutrición y menos elementos secantes o dañinos le proporcionemos al pelo, más forma obtendrá y padecerá de menos encrespamiento, siendo el objetivo estrella de este cuidado capilar. A través de la hidratación, se potencia el moldeado natural de los rizos, su elasticidad, sedosidad y el brillo, por lo que el resultado que pretende conseguir es de una melena con el mejor aspecto posible.

Lo primero que hay que tener en cuenta al iniciar con el método curly es la realización de un diagnóstico previo del cabello para saber cuáles son sus características. Identificamos el tipo de rizo para así saber cuáles son los productos, técnicas y acabados que se adapten a ellos.

Las de pelo ondulado pueden dividirse en los subgrupos 2A, 2B y 2C, de más abierto a más cerrado. Las de cabello rizado se enmarcan dentro de las clases 3A, 3B y ·C siendo esta última la de un tirabuzón super definido. Y, por último, están las de pelo muy rizado o afro, entre 4A, 4B y 4C, que aunque tengan bucles muy cerrados y marcados, suelen ser encrespados.

Además, como el enfoque de la práctica es obtener la máxima hidratación posible, la porosidad de las cutículas también entra en juego. Aquellas con porosidad baja necesitarán de mucho esfuerzo para hidratar el cabello, las de media absorben de forma adecuada las fórmulas y las de alta, tienen el problema de dejar escapar la humedad interior. Puedes comprobar cuál es tu tipo metiendo una hebra de pelo entera en un vaso de agua. Dependiendo de si se queda en la superficie, en el medio o en el fondo, sabrás qué porosidad tienes.

Por otro lado, muchas otras recomiendan hacer también pruebas de oleosidad para conocer los niveles de grasa de tu cabello y saber si tienes que usar un champú clarificante de tanto en cuando, además de la densidad del pelo en función de la cual emplearemos texturas más ligeras o pesadas y, la elasticidad para saber si estamos carentes de hidratación.

Antes que nada, para apuntarte al método curly tienes que saber que el punto de partida es un lavado clarificante. Se trata de la última rutina de limpieza del cabello que haremos con champús con sulfatos y esto se explica al tener que eliminar todos los residuos que puedan estar acumulados en el cabello, para iniciar desde un reset o punto de partida desde cero.

Una vez hecho, ya podremos seguir todas las reglas del curly girl method, empezando por lo que sería el lavado, la próxima ve que te toque. La técnica más popular dentro de este cuidado es el cowash (aunque también está la versión con champús low poo), por el cual se usa un producto dos es uno que limpia en profundidad sin resecar, a la vez que acondiciona e hidrata.

Lo usaremos aplicando poca cantidad sobre el cuero cabelludo y esparciéndolo en movimientos circulares con la yema de los dedos, a modo de masaje. Seguiremos de medios a puntas, empleándolo en toda la melena y repartiéndolo de forma uniforme con la malo, entremetiendo los dedos por los mechones de arriba hacia abajo y después frotando las puntas.

Podemos esperar dos o tres minutos para que el cabello absorba la hidratación que le proporcionará el producto y una vez concluido el tiempo, pasamos a enjuagar bien toda la melena, con agua tibia. Es importante la temperatura, debido a que el agua muy caliente o muy fría podrían causar más sequedad en el pelo.

En el caso de que utilices un champú sin sulfatos ni siliconas ni parabenos al uso, puedes acompañarlo de un acondicionador aplicado mediante estrujar el cabello entre las manos. Y, una vez por semana, tendremos que emplear una mascarilla de nutrición intensiva, que dejaremos actuar más o menos de 5 a 15 minutos, dependiendo de tu tipo de pelo, para después enjuagar. Aunque, puedes hacerlo en versión pre poo, lo que sería usar la mascarilla antes del champú, sobre el pelo seco

Una vez que el pelo está del todo limpio, pasamos a desenredarlo en mojado con un tipo de peine de puas anchas y separadas o incluso pasando los dedos por la melena. Pero, previamente habremos retirado un poco de exceso de humedad del cabello con una toalla especial de microfibra o una camiseta de algodón (también conocido como plopping).

El siguiente paso es la definición. Para ello, usaremos productos con acondicionadores leave-in o sin aclarado para las que necesiten un extra de hidratación, un spray activador de rizos, una espuma una crema de peinado tipo custard. Los elegiremos dependiendo la porosidad de nuestro cabello y estos también deben ser aptos para el método curly. Aplícalos con la cabeza bocabajo, de forma que las manos hagan movimientos ascendentes agarrando los mechones desde las puntas.

Para terminar, el secado del cabello. La mayoría prefieren prescindir del uso de secadores para evitar la dañar y resecar el pelo, por lo que son partidarias del secado al aire. Pero, muchas otras apuestan por utilizar un secador para pelo rizado con difusor, para mejorar la definición de los tirabuzones.

Esta técnica de cuidado del pelo rizado tiene una lista de ingredientes que están desaconsejados, ya que pueden llegar a secar, saturar o deteriorar el cabello. Los sulfatos, las siliconas (no solubles), el alcohol, las ceras o los aceites minerales son aquellos que se suelen evitar entre las usuarias del método curly.

Para saber si un producto es apto para método curly, puedes leer las etiquetas de componentes que vienen en el envasado para detectar aquellos activos que sí y no funcionan para llevarlo a cabo. Además, la mayoría suele indicar, por lo general si es un producto diseñado para el curly girl method, facilitándonos más el proceso.

El método curly no es mágico. El pelo se tiene que adaptar a esta rutina y beneficiarse poco a poco de los nuevos productos y técnicas que estamos utilizando. Por eso, no dará resultados inmediatos y tendrás que ser paciente. Más o menos, es sobre las tres semanas cuando empezamos a notas el cambio, aunque sobre todo pasados unos dos o tres meses.

Este champú no solo realiza una limpieza suave, pero en profundidad. También aporta una enorme hidratación con sus proteínas reconstituyentes y nutrientes, potencia el brillo, repara los daños, fortaleza, suaviza y controla mucho más el frizz gracias a la mezcla de manteca de karité orgánica, miel de manuka, yogur, manteca de mafura, aceite de baobab, pantenol y aceite de coco. No contiene sulfatos, parabenos, aceites minerales, petróleos y demás ingredientes «prohibidos».

Un tratamiento intensivo que repara el cabello seco, protege, sella la humedad y acondiciona al máximo. Su combinación de activos es excelente para reducir el encrespamiento y potenciar la definición del rizo, mientras obtenemos toda la hidratación necesaria. Así, está formulada con aceite de semilla de uva con beneficios antioxidantes, aceite de almendras, manteca de mango, aloe vera, aceite de neem, seda y otros muchos más aceites beneficiosos para el cabello rizado.

Es un acondicionador ligero pero de gran efectividad para hidratar y suavizar el cabello rizado. Añade un brillo intenso, mantiene a raya el encrespamiento, hidrata, desenreda y revitaliza el rizo, además de oler de maravilla. Para ello, emplea aceites de babassu y buriti, manteca de murumuru, miel, granada antioxidante y extracto de té verde.