Cinco sorprendentes usos del papel de cocina que no conocías y que amarás.

El papel de cocina es uno de los elementos que nunca pueden faltar en casa y, es que este producto nos ayuda a mantener limpias las mesas, a absorber la grasa de la comida frita, e incluso, se le puede dar utilidad en otras cosas. Hoy queremos revelarte cinco sorprendentes usos del papel de cocina que no conocías y que amarás. ¡Así que toma nota!

Resistente, absorbente y rendidor podrían ser sus mejores cualidades, pero eso no es todo, ya que se trata de un material orgánico y desechable que resulta complicado reciclar, es por ello, que deberías ser cauteloso al usarlo.

Cinco sorprendentes usos del papel de cocina que no conocías

Además de ser tu limpiador estrella, a continuación, te compartimos cinco sorprendentes usos del papel de cocina que quizás no conozcas y que podrías amar:

• Como filtro de grasa: No solo puede ayudar con las milanesas, si estás cocinando algún caldo, sopa o salsa que contenga exceso de grasa, puedes utilizar papel de cocina para absorberla. Simplemente coloca una hoja de papel sobre la superficie de la preparación y retírala suavemente para eliminar el exceso de grasa.

• Para mantener las hierbas frescas: Envuelve las hierbas frescas, como el perejil, la albahaca, el epazote o el cilantro, en una hoja de papel de cocina húmeda y luego guárdalas en el refrigerador. El papel absorberá la humedad adicional, evitando que las hierbas se pudran o se marchiten rápidamente y, de esta manera, podrás disfrutar de hierbas frescas durante más tiempo.

• Para limpiar pollo, pescado o carne: Retirar la piel del pollo, pescado o carne puede resultar una tarea complicada, sobre todo, cuando pones la palma de tu mano sobre el trozo y pasas el cuchillo entre la piel y la carne, puede que se te resbale. Asegúrate de que tus alimentos queden sin piel o grasa de manera fácil con papel de cocina, además, el pollo puede contener bacterias que se extienden rápidamente, por lo que usar estas toallitas desechables pueden servirte.

• Para germinar las semillas que tienes guardadas: SI tienes semillas almacenadas desde hace tiempo y consideras que aún puedes germinar, usa dos hojas de papel de cocina y humedécelas. Coloca al centro (entre ambas piezas) la semilla y déjalo en un lugar cálido durante dos semanas (puede ser cerca de una ventana). Recuerda humedecerlas de vez en cuando para que comiencen a germinar. Si pasado ese tiempo no notas resultados, significa que las semillas ya no sirven.

• Para que el pan te dure mucho tiempo: La forma adecuada para almacenar el pan y evitar que le salga moho, puedes probar al envolverlo en papel de cocina. Además, si piensas congelarlo es otra opción hacerlo con papel de cocina, ya que absorberá más la humedad y se conservará en mejor estado.