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Tren Parlamentario

El PRI ofreció un discurso sobre la educación pública en México inédito, en voz de Beatriz Paredes Rangel. Fue un repaso de la historia de un sistema educativo que cambió bruscamente, para la entronización de la individualización y el egoísmo.

¿Por qué nunca, al menos públicamente, los priístas lo denunciaron y -subordinados a sus dirigencias, a su vez subordinadas a intereses extraterritoriales- se dedicaron a modificar sexenio tras sexenio un sistema educativo mexicano que sólo formaba individuos deshumanizados y adaptados a las condiciones del mercado? Cuando menos dos generaciones de este tipo de individuos asaltaron el poder presidencial mexicano durante 36 años.

Difícil decir que el PRI hace un acto de contrición. Más bien parecería camaleónico, acomodaticio, hipócrita. Pero esto dijo ayer en el Senado, sorpresivamente, en voz de Beatriz Paredes, en la aprobación definitiva de la reforma constitucional en materia educativa que promovió el actual presidente Andrés Manuel López Obrador:

“Históricamente el Estado mexicano ha tenido una alianza con el magisterio desde aquellas heroicas misiones culturales, que en la enseñanza de artes y oficios fueron articulando la red que nos convirtió en una nación unida, identificada por el conocimiento que transmitió el proceso de castellanización, hasta la fundación de las normales rurales que le dieron consistencia a la formación de maestros populares.

“En el marco de esta alianza el Sistema Educativo Público se expandió, alcanzamos una importante cobertura en materia de educación primaria, actualmente es del 98 % de los niños en edad escolar.

“Crecimos notablemente en educación media básica y en educación media superior.

“A las grades universidades nacionales e institutos de educación superior, como la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional se sumaron universidades públicas en todas las entidades federativas, cuando menos una en cada entidad.

“Y se estableció un vigoroso sistema de educación tecnológica con tecnológicos regionales y bachilleratos especializados en las vertientes industriales, agropecuarias y de servicios.

“Luego surgieron las universidades tecnológicas, el Sistema Educativo Mexicano se expandió, surgieron instituciones especializadas para la educación de adultos, como el INEA; instituciones para atender comunidades recónditas y áreas marginales, como el Conafe; para construir escuelas, como el CAPFCE.

“El Sistema Educativo Mexicano se sofisticó, fue pionero de la educación audiovisual con el Sistema de Telesecundarias; creó instituciones especializadas para métodos de enseñanza y contenidos; estableció mecanismos e instituciones para la evaluación; estableció, como sinónimo de esta decisión de universalizar, el conocimiento y articular a la nación el Sistema de Libros de Texto Gratuito.

“Por todo esto y otros motivos, la educación mexicana pública era timbre de prestigio para el país. Esto, como lo dije, se daba en el marco de una sólida alianza con los maestros.

“¿Qué nos pasó entonces?

“¿Qué le sucedió a México, que aparentemente de manera sorpresiva, inopinada, un sistema educativo robusto, prestigiado, ejemplar en América Latina empezó a ser cuestionado medularmente? e incluso llegó a descalificarse por algunos, que el mundo cambió, que los valores prevalecientes en el orbe democrático, en la época en que se gestó nuestro sistema educativo posrevolucionario se modificaron, ya no era funcional, pertinente, compresible, reconocible.

“… Cambió el mundo occidental y arribamos a la era del conocimiento.

“Cambió el mundo occidental y la revolución tecnológica a la que pudieron acceder adultos, jóvenes y niños colocó en un pequeño aparatito, en un pequeño instrumento la concentración de datos que se transmitían en las escuelas a través de meses y de años.

“El mundo cambió y la era de la globalización, particularmente en los países de la égida de América del Norte cobró preeminencia.

“La exaltación del individualismo y el concepto de competitividad como eje articulador de la funcionalidad del conocimiento.

“Se consideró, pues, que valores éticos y morales ya no eran suficientes.

“La dinámica social y la articulación del país al mundo capitalista demandó de una educación habilitadora que formara para que en una etapa de despiadada competencia los jóvenes egresados de nuestro sistema educativo pudieran ser empleables, cumpliendo, satisfaciendo la demanda del actual mercado de trabajo.

“El cambio del mundo tomó por sorpresa a nuestro sistema educativo, la sociedad occidental en la que estamos inmersos, que no se compadece de la diversidad y la interculturalidad; fijó parámetros, abrazó definiciones que fueron colegiadas y aceptadas universalmente.

“En paralelo, la alianza histórica con los maestros se trastocó, se venía trastocando y dejó de ser una alianza generalizada con la base magisterial, con cada uno de los maestros y las maestras, para convertirse en un conjunto de acuerdos con sus representaciones sindicales.

“La ampliación de la cobertura que multiplicó la existencia de los trabajadores de la educación no se correspondió a una ampliación suficiente del presupuesto, para garantizar ingresos remuneradores y prestaciones estables para los docentes. La ampliación física de la cobertura educativa no se correspondió a los mismos parámetros de construcción y equipamiento en las zonas urbanas y en las zonas rurales, dándose claramente una escandalosa diferenciación.

“La educación normal dejó de ser prioridad al no resolver el dilema de encontrar oportunidades de plazas para todos los egresados y hubo una acción deliberada de debilitamiento de la educación normal, y un atraso en la modernización de la currícula de las instituciones que forman a los docentes.

“Y todo esto repercutió, debemos reconocerlo, en la disminución del aprendizaje de los educandos, y lo que es más grave, en procesos de formación infuncionales para que nuestros egresados sean, al mismo tiempo que ciudadanos, al mismo tiempo que seres humanos libres, seres empleables en esta nueva etapa del mercado de trabajo”. (Continuará)

 

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Redaccion Diario de Palenque

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