Habemus fiscal general

Habemus fiscal general
Con 91 votos de los 117 emitidos, Alejandro Gertz Manero fue designado por el Senado como el nuevo fiscal general de la República
POR: RAÚL CONTRERAS BUSTAMANTE
Después de casi cinco años de que fue publicada la reforma al artículo 102 constitucional para crear la Fiscalía General de la República como órgano Constitucional Autónomo, ayer, el Senado de la República designó a su titular: Alejandro Gertz Manero.
El camino ha sido demasiado largo debido a la falta de voluntad política de las mismas fuerzas políticas que concibieron la reforma, que generó —en numerosas ocasiones— la posposición de las acciones legales que hacían falta para ponerla en marcha.
Los artículos transitorios de la reforma constitucional condicionaron la entrada en vigor de la autonomía constitucional de la Fiscalía a que el Congreso de la Unión aprobara las normas secundarias, hiciera una declaratoria formal expresa y se siguiera un complejo procedimiento para elegir al responsable de dirigirla.
Así, el pasado 14 de diciembre de 2018, el Diario Oficial publicó la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República y la declaratoria formal de entrada en vigor de su Autonomía Constitucional fue publicada el día 20 de diciembre.
De forma inmediata, la Cámara de Senadores emitió la convocatoria, hizo el registro de candidaturas y recibió la comparecencia de 27 aspirantes a encabezar la Fiscalía General. De acuerdo con lo que dispone la Constitución, el Senado seleccionó una lista de 10 candidatos, que fue enviada al Presidente de la República.
De dicha lista, el Presidente de la República eligió una terna compuesta por el maestro Bernardo Bátiz Vázquez, la doctora Eva Verónica de Gyvés Zárate y el doctor Alejandro Gertz Manero, que por conducto de la Secretaría de Gobernación se comunicó a la Cámara Alta.
El Senado de la República hizo comparecer a los postulados y con 91 votos de los 117 emitidos, Gertz Manero fue designado como el nuevo fiscal general de la República.
Desde el año 1993 a la fecha, han existido 14 procuradores generales de la República. Esa falta de continuidad en los programas y la carencia de presupuestos suficientes para el desarrollo de las tareas científicas de investigación son algunas de las causas de la situación caótica que padece la procuración de justicia del país.
El espíritu de la reforma constitucional pretende que funcione una Fiscalía autónoma, que no dependa jerárquicamente de ninguno de los tres Poderes, dotada de facultades amplias para desempeñar las labores de Ministerio Público sin injerencia de presiones políticas y garantizando estabilidad en el cargo a su titular.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2018, se desprende que el 63% de los encuestados percibe como corruptas a las autoridades encargadas de la procuración de justicia. La inseguridad y la impunidad de los delitos fueron causas fundamentales que determinaron el sentido de la votación del año pasado.
El procedimiento constitucional se ha cumplimentado. Alejandro Gertz Manero es un abogado y político muy conocido y reconocido por sus méritos y trayectoria profesional. El nombramiento que le hizo, ayer, el Senado está apegado a la legalidad.
Ahora, como fiscal general de la República electo deberá ganarse la legitimidad suficiente y demostrar —en el terreno de los hechos— su autonomía e independencia.
México merece y reclama que esta nueva institución de procuración de justicia esté a la altura de los enormes problemas que padece.
Como Corolario la frase de Simón Bolívar: “La confianza ha de darnos la paz. No basta la buena fe, es preciso mostrarla”.