Cancel Preloader

Debemos ser como leprosos

 Debemos ser como leprosos

El sacerdote pidió a los feligreses ayudar a las personas que más lo necesitan.

Último domingo del tiempo ordinario previo al comienzo de la cuaresma, en esta ocasión la iglesia lucia como cada domingo repleta pero con muchas personas que no ponen atención al sacerdote.
El presbítero Jacob inició su homilía invitando a todos a ser como aquel leproso que buscó la salvación mediante su fe y no se quedó callado sino que fue a publicar el milagro, situación que orilló a Jesús a quedarse fuera de las ciudades.
“El Evangelio nos invita a contemplar la fe de este leproso. Sabemos que, en tiempos de Jesús, los leprosos estaban marginados socialmente y considerados impuros, la curación del leproso es, anticipadamente, una visión de la salvación propuesta por Jesús a todos, y una llamada a abrirle nuestro corazón para que Él lo transforme, señaló.
Aunque estas palabras no fueron del agrado de la mayoría ya que pidió que ayuden  a las personas que más lo necesitan,  no solo se queden juzgando y observando cómo caen en las adicciones, situación que no es del agrado de Dios y que nos convierte en los nuevos fariseos, añadió.
“Nuestra vida se parece a la del leproso, a veces vivimos, por el pecado, separados de Dios y de la comunidad pero este Evangelio nos anima ofreciéndonos un modelo: profesar nuestra fe íntegra en Jesús, abrirle totalmente nuestro corazón, y una vez curados por el Espíritu, ir a todas partes a proclamar que nos hemos encontrado con el Señor. Éste es el efecto del sacramento de la Reconciliación, el sacramento de la alegría”, finalizó.
Sin lugar a dudas lo que hoy marcó la diferencia a las misas anteriores fue el que el sacerdote interactuara con la feligresía como una especie de sesión psicológica,  a lo mejor para que entendieran mejor la magnitud de esta lectura que invitaba a un cambio de vida.

root

Notas Relacionadas