Ofertas fantasmas

Muchos de los precios que se exhiben en los productos de las tiendas de autoservicio no corresponden a la hora de pagar.
La empresa Chedraui se ha caracterizado por exhibir un costo y a la hora de pagar en caja el producto tiene uno diferente; la dinámica es la siguiente: observas un precio en el lugar donde se encuentra en exhibición el producto y al momento de verificar en el checador, el precio cambia a uno más bajo, te dispones a pagar y el precio nuevamente es alto, no existe un precio real.

Se considera un descuido por parte de los trabajadores, que son quienes se dedican a la correcta colocación de los precios; en Chedraui y Aurrerá, muchos artículos no tienen correctamente los precios, el problema es cuando el consumidor se dispone a realizar el pago, si lleva un conteo de los artículos o productos que lleva y calculado el monto total de lo que va a pagar, no le alcanza, pues los precios en caja son inflados.

En su caso resulta ser una buena estrategia para las grandes empresas, ya que nadie en esta ciudad les regula los precios; hay quienes están al pendiente de cuando pasa cada artículo y cuando notan que uno aumentó, el precio que habían checado no es el mismo, tiene mayor precio, los empleados de la tienda quieren cobrarlo al precio que es, no respetando el precio que el cliente checó, y aunque se les compruebe el precio a los empleados, no lo quieren respetar, obligando al cliente a pagar el precio o dejar el artículo.

Este medio de comunicación realizó una verificación sobre este problema: por ejemplo, una secadora de cabello, su precio en el checador es de 319 pesos mientras su etiqueta dice 399 pesos, en caja no respetan el precio del checador, nuevamente registra un precio de 399 pesos, esto obliga a que el cliente regrese el producto o en su caso decida llevárselo sin obtener al final un precio real.

Debido a que en esta ciudad no se cuenta con una delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor( PROFECO) donde los clientes puedan ir a levantar un acta contra esas tiendas que no están cumpliendo la ley, y mucho menos están pendientes de sus productos, no respetándole el precio a sus clientes, ya que no solo es un artículo, son varios que no tienen bien su precio, y los clientes, al no haber una autoridad, tienen que pagar de más o dejar el artículo, ya que la culpa es de los trabajadores de la tienda por no hacer su trabajo y del gerente por no estar al pendiente de ellos.

Productos reempaquetados
Las únicas dos tiendas de autoservicio, aparte de tener precios incorrectos, promociones falsas, tienen productos reempacados.
Estas tiendas que presumen de tener precios bajos, súper promociones, que llevan el mismo precio todo el tiempo, no cambian nada; si uno pone atención en la etiqueta, es el mismo precio que lleva de hace tiempo, pero ellos al poner una etiqueta por encima de la otra le aumentan el precio para que según ellos el cliente lleve un súper precio bajo, que en realidad lo terminan llevando al mismo precio que tenía desde hace un mes.

Además, no solo va en los precios sino también en los productos que llevan tiempo ahí, y que solo son reempacados y reetiquetados por la tienda, especialmente en las carnes, que si se pone atención se da uno dar cuenta por el color que va tomando el producto.

Al estar comparando precios con otras tiendas, deberían poner en orden los precios de los suyos para no cometer equivocaciones. Al igual que con el redondeo automático, sin el permiso del cliente, estas tiendas redondean los centavos de su compra sean 10, 20, 30 centavos ellos automáticamente lo suman al cobro, no regresando esos centavos que sobran, pero que de centavo en centavo hacen grandes cantidades que la tienda se queda.