Política Cero

Jairo Calixto Albarrán
México es una tómbola de luz y de color
No sé por qué nos quieren hacer creer que los rituales del caos en México suelen estar patrocinados por nuestro muy relativo y folclórico sentido de la capacidad de reacción. Sobre todo cuando cualquiera sabe que aquí se toman en serio las diligencias para resolver un problema con calidad de urgente, y por lo tanto se pueden tomar su tiempo, pero nada más tantito.
No es por maldad ni por cultivar las dichas chichas de la impunidad, sino por afianzar una tesis filosófica fundamental: “¿Cuál es la prisa?”.
Así se dice que son los abusos y costumbres. Pero no. Hay que reconocer que el gobierno federal, contradiciendo estas sentencias bíblicas, entraron a Iguala cuando era justo y necesario, bajo el halo angelical del debido proceso, poniendo orden y progreso en una entidad consumida por los demonios que andan sueltos. Y si los Abarca se despacharon con la narcofosa grande fue porque se trata de esos escasos muy especiales, pero sobre todo escasos en esta patria limpia, de renglones torcidos de Dios.
Otro gran ejemplo de cómo han cambiado las cosas para bien es que, luego de unas semanas de exagerados reclamos sobre la naturaleza de las licitaciones del tren a Querétaro (o sea, ¿cuál era el problema de que una sola empresa china haya sido la única competidora y ganona al final de la licitación?), el licenciado Peña, en nombre de la transparencia, echó para atrás el asunto, y no para que poderosas empresas internacionales dejaran de estarse quejando.
Algo que solo se puede comparar con el PRD chuchístico cuyo conmovedor espectáculo de deslindamientos, autofagia y canibalismo fue sometido a un control de daños de veras admirable, sensible y conforme a derecho.
Así las cosas se podría decir que esa supuesta falta de rigor y dudoso sentido de lo inmediato, sin duda relacionada con antiguas administraciones, está en riguroso proceso de extinción. Funcionarios y los políticos han demostrado que también están cansados de tanta pinche transa.
Por eso ha sido muy impresionante que el señor procurador haya salido adelante con las investigaciones sobre el caso terrible de Ayotzinapa que no puede ser más truculento. No se había visto una operación tan puntual y tan bien trabajada para dar con los culpables de una verdadera atrocidad.
Así, esperemos que pronto caigan esos anarquistas que no han leído a Bakunin. Estos que a la menor provocación están quemando, madreando y deslegitimando todo lo que tocan cual orcos en éxtasis.
Que no opaquen la tómbola de luz y de color.

Nada Personal, Solo Negocios
Bárbara Anderson
Jaime Chico Pardo: de Slim a Salinas
Luego de que casi toda su vida laboral la ha pasado en Grupo Carso, Jaime Chico Pardo jugará un papel fundamental en el desembarque de AT&T tras la compra de Iusacell. El empresario mexicano es tercero en la lista de miembros del consejo de la segunda mayor operadora de telefonía de EU gracias a la sociedad formada décadas atrás entre AT&T y Telmex y que recién terminó hace unos meses.
Además de ser CEO de Telmex por 11 años, Chico Pardo fue presidente del consejo de Telmex, de Carso Global Telecom y de Ideal.
Desde hace tiempo, sus recursos y experiencia están volcados en Enesa, un fondo privado de inversión en búsqueda de oportunidades en los sectores de energía y salud.
En diciembre de 2013, Chico Pardo pagó 21 mdd por 18.75 millones de acciones de América Móvil. Esto equivale a poco menos de 1% del emporio de los Slim. Esta compra ocurrió muy cerca de cuando AT&T vendió 250 millones de acciones de América Móvil.
En mayo, AT&T puso su primer pie en el nuevo esquema de las telecomunicaciones locales al comprar DirectTV. Esta operación global los ponía en la misma banqueta de Televisa pero los obligó a terminar la relación accionaria que tenían desde 1990 con Slim. Quedaba en poder de los estadunidenses un 8.4% de las acciones. En ese momento sacaron a sus miembros del consejo de América Móvil para evitar conflictos. Pero Jaime Chico Pardo no se movió del consejo de AT&T. Esto generó suspicacias por la información de primera mano que tenía el ejecutivo a la hora de comprar algunas de las operaciones que América Móvil pondría a la venta para quitarse el título de agente preponderante.
En aquel momento, el presidente ejecutivo de AT&T, Randall Stephenson, dijo: “Aprendí mucho de Carlos y, obviamente, hemos hablado y él es un amigo muy querido, pero ahora va a ser un competidor, nosotros reconocemos eso y nos vamos”.
Ahora con esta doble apuesta, quedándose con 100% de Iusacell, sin duda esas palabras son mucho más poderosas.
Y con el nuevo negocio de telefonía móvil, AT&T vuelve a desembarcar en México y con un insider del mercado, formado en las filas de Carlos Slim. Ya con AT&T absorbiendo a Iusacell, Chico Pardo es probablemente el hombre más enterado de lo que sucede al interior de los principales operadores del país.