Monitor político

Rubén Arrés
Se tambalea un proyecto político, los dimes y diretes: a río revuelto, ganancia de pescadores

Después de que el reportero Juan Orel Vázquez Pérez, pusiera una denuncia ante la Fiscalía Especializada de Delitos Contra Periodistas, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y dirigiera una carta al gobernador del estado, Manuel Velasco Coello, por amenazas vía telefónica por un comentario en Facebook, esto a raíz del accidente automovilístico que sufriera su hija Mónica Guillén Sánchez y que él considerara se realizó con dolo, el diputado federal por el Distrito VIII, Mario Francisco Guillén Guillén, colgó en su página de Facebook una carta disculpa por las amenazas vertidas al reportero.
El comentario del reportero en face fue el siguiente: “Así quedó la camioneta donde se accidentó la hija del diputado federal del Distrito VIII Mario Guillén, donde no esperaron la presencia de oficiales de la Policía Federal, ya que actuaron como actúan las organizaciones sociales en este municipio, rescataron la camioneta por propios medios. En el aparatoso accidente un poste de concreto fue derribado”.

El diputado, más tarde, llamaría al reportero y se escucha a Mario Guillén fuera de control dirigiéndose a Juan Orel:

-“¿Dónde estás hijo de tu puta madre?, te quiero ver!, o eliminas ese puto comentario pendejo. Soy Mario Guillén y quiero arreglar las cosas como hombre cabrón”.

-Sólo es un trabajo, contesta el reportero, no tiene de qué preocuparse.
-“Vete a chingar a tu puta madre, eres una mierda, eres una mierda hijo de tu puta madre, se la pasan pidiendo dinero, vete a chingar a tu puta madre”.
-“No le he pedido un solo peso señor diputado”, responde el reportero
-“¿Dónde estás?, ¿Quieres verme?”, le dice el legislador
-“No, no no, no hay nada de eso”, dice el periodista.
-“Eres un puto cobarde hijo de tu puta madre”, repite el diputado.
-“Lamento su actuación señor diputado, usted es un diputado y un representante del pueblo”, le indica el reportero, luego se corta la llamada.
Ayer domingo el diputado Mario Guillén colgó una disculpa pública a Juan Orel:

A la opinión pública:

Con relación al accidente automovilístico que sufrió mi hija Mónica Guillén Sánchez del cual gracias al todopoderoso salió bien librada y, en particular sobre los señalamientos que a través de las redes sociales realizó el C. Juan Orel Vázquez Pérez, reportero del rotativo Noticias a Diario, periódico de circulación local y corresponsal del 7 de Chiapas, luego de las cuales sostuve una discusión vía telefónica con él; debo aceptar mi estado emocional de conmoción del momento, lo que provocó una reacción indignada de mi parte.

Ante esos hechos, sostengo que tanto los medios de comunicación como los que tenemos un cargo de representación popular y la sociedad en general, debemos evitar lucrar con el dolor ajeno y honrar más la labor informativa y libre de quienes tienen el poder de una pluma o un micrófono.
Asumo que esto no justifica mi molesta reacción y creo que no es el camino para solucionar diferencias.

Ofrezco una disculpa pública por mi lenguaje incorrecto al C. Juan Orel Vázquez Pérez y al mismo tiempo a la sociedad en general que pueda sentirse agraviada por mi proceder en defensa de mi familia. También reconozco que el único camino es la tolerancia y el diálogo para dirimir nuestras diferencias.
Atentamente
Libres por la verdad y la palabra
Mario Francisco Guillén Guillén

Esos son los hechos, por si algún lector anduvo perdido el fin de semana. Pero varias cosas se desprenden de esto.

Bien hizo el reportero Juan Orel de colocar su denuncia ante las instancias de justicia, él también es hijo, padre de familia y a fin de cuentas un ser humano que se sintió amenazado por una persona que tiene una investidura legislativa y que de alguna manera le da poder. Una amenaza a la integridad física no es cualquier cosa, use la empatía y también póngase en el lugar de él, es verdad que el diputado defendía a su hija y por la conmoción del hecho habló de esta forma, pero el reportero también tiene una vida, una familia e hijos. Se nota en el comentario que de ninguna manera califica en qué condiciones manejaba Mónica Guillén, sólo se concreta a dar a conocer el hecho y denunciar lo que vio, que una dependencia a quien no le correspondía intervenir en el tramo federal levantó la unidad, como lo hacen las organizaciones, dijo. Existen comentarios en face que afirman, como si hubieran realizado ellos mismos los análisis antidoping y utilizado el alcoholímetro que Mónica Guillén conducía drogada o en estado etílico, esto es una ROTUNDA MENTIRA, una infamia y una calumnia, hacer esos comentarios es un agravio que no tiene nombre, Dios no lo permita y les ocurra algún día lo mismo. Lo bueno es que la joven está bien de salud. Juan Orel NUNCA hace alusión a cómo conducía la hija del diputado.

Segundo, niega rotundamente que haya pedido dinero a cambio de la información. Y por último apela a su investidura como legislador para que modere su estado de ánimo pero la llamada se corta. Y algunos aseguran está editada.

Juan Orel actuó buscando refugio en la fracción 21 del artículo 73 constitucional, recién aprobada, donde faculta a las instituciones federales como la PGR para atraer las investigaciones cuando se presenten agresiones a periodistas y comunicadores.

Por otra parte, en el caso del actuar del diputado, la desesperación, la angustia y la conmoción del momento, además de estar consciente de ser una figura pública y que podrían hacer escarnio de su nombre y del de su hija, el diputado Mario Guillén habló de esta forma. Sintió que las cosas pudieran salirse de control, lo que al final de cuentas ocurrió. Probablemente ignorar el comentario de Juan Orel en face hubiera sido lo mejor, pero el hubiera no existe. Una cosa es cierta, Mario Guillén nunca apela a su investidura para amenazar, lo hace como un padre y como un ciudadano que reta a otro a resolver una diferencia, llevado por su sentimiento paternal y de protección. Mario NUNCA hace alusión a su cargo para intimidar eso sí hay que dejarlo claro.

Definitivamente no fue lo correcto, todas las obscenidades que contiene el audio muestran a una persona indignada y fuera de control, lo podemos notar por el hecho de que tan solo en una de las frases utilizadas contiene 30 palabras, incluidas las monosílabas, y 10 de ellas tienen connotación obscena.

Los comentarios en Facebook iban y venían, unos a favor otros en contra, cada quien se sentía experto en el tema y dando opiniones, otros muy insultantes, otros muy honestos, otros muy arrastrados y otros indiferentes, unos más muy sinceros.

La Biblia dice en Proverbios 15:1 “La respuesta amable calma el enojo; la respuesta grosera lo enciende más”. Esperábamos la respuesta del diputado Mario Guillén, recuerden que en periodismo también hay un derecho de réplica, un derecho a defenderse y el día de ayer colocó su respuesta que saca a flote a la persona del diputado.

Primero reconoce que la voz del audio sí es de él. Acto seguido acepta su estado emocional fuera de control a causa del accidente automovilístico recién ocurrido.

El diputado hace mención a algo que no nos deja bien parados como medios de comunicación, aunque a todos nos hecha en el mismo costal. Lucrar con el dolor ajeno. Cuando Mario Guillén dice en el audio: “se la pasan pidiendo dinero”, es claro que a raíz de su actividad como legislador y sus aspiraciones a seguir ocupando cargos de elección popular, ha sufrido, al parecer sin cesar, solicitudes de reporteros pidiéndole dinero. Juan niega en el audio que él lo haya hecho y Mario no lo desmiente, sólo dice “se la pasan pidiendo dinero”, si hubiera habido algún antecedente sin duda lo señalaría diciéndole algo así como “me pediste dinero hace un rato”, pero en el audio no se escucha algo así.

Pero lo que realmente le da valor a la carta dirigida a la opinión pública es la disculpa, el reconocimiento de un error humano, y que los insultos, las amenazas y el lenguaje incorrecto no son el camino. El camino es la tolerancia y el diálogo. Reconocer nuestros errores habla bien de nosotros. Aquí la única pregunta que surge es si esa misma disculpa se hubiera dado sin la presión de las circunstancias.

Hasta aquí creemos que llegará la diferencia entre Juan Orel y el diputado Mario Guillén. En conversaciones de la mesa de redacción donde se encontraba Mayra Alfaro y Alex Gómez, comentábamos de lo brillante que hubiera sido una conferencia de prensa con todos los medios, estatales incluidos y nacionales, disculparse con los medios, incluso con Juan Orel presente y dirigir a él su disculpa y aguantar todo el fuego de la artillería de preguntas de la prensa.

Esto sin duda le sumaría puntos y saldría cargado en hombros con el trofeo de la humildad en la mano.

Peero, ahora viene la parte política. Habrá que esperar las consecuencias de todo este embrollo que involucra no sólo al diputado Mario Guillén. Recordemos que él es parte del círculo del secretario General de Gobierno Eduardo Ramírez Aguilar y de un proyecto político que está en marcha y al que le han invertido ya, una buena cantidad de recursos.

El andamiaje construido ha sufrido una ruptura a causa de este escándalo, tiene ya una fractura.
Las especulaciones no se hacen esperar. Desde acusaciones dentro de su mismo círculo hasta que se trata de un plan perpetrado por las huestes rojas, cosa que yo dudo mucho.

Uno de sus más acérrimos defensores en las redes sociales ha sido Valenti Manzo Monjarás, que al parecer ha dejado de ser subsecretario del Trabajo para estar de lleno al lado de Mario Guillén y apuntalar la campaña abierta que ya existe. Pero así como lo defiende en redes sociales, también en whattsapp circulan comentarios de que él sería el más beneficiado en caso de que hubiera un cambio de planes en el proyecto a la presidencia de Comitán, lo que haría que se pusiera como el jibarito, “loco de contento”.

Hasta el nombre de Roberto Albores salió a relucir, todo a consecuencia de que por hacer su trabajo, Juan Orel tiene casi una base con cama incluida en Grúas Castillo, propiedad de Andrés del Castillo, líder de la CNOP del PRI municipal, y que por ahí pudiera venir el valor de colocar denuncia ante la PGR.

Pero insisto, estas son puras y meras especulaciones. La verdad es que no se necesita que a uno le den valor cuando se trata de defenderse. Habrá que esperar el transcurrir de los días. Otro factor es que la fama de los reporteros “chayoteros” o la manera en la que uno se conduce provoca que todos vayamos a la misma canasta.

Por otra parte, es lamentable que las asociaciones de periodistas hayan guardado un silencio sepulcral, ante un hecho que les compete. Por ahí anda una asociación de siglas APEC, que vaya Dios a saber qué hace y a qué se dedica porque hasta este momento no se ha pronunciado al respecto a pesar de que en algún momento, en el futuro, alguno de sus miembros pase por este mismo suceso.

Salir con la justificación de que Juan Orel no es miembro de alguna organización periodística no sería sensato. Es un hecho que a los periodistas les concierne independientemente de quién se trate.

De que esto tendrá consecuencias las tendrá, sea de una forma o en otra.

Ya sea en las encuestas o en la percepción que se forme la ciudadanía de la figura de Mario Guillén se verán los estragos causados por este incidente, al tiempo. Habrá que mirar muy atentamente a los grupos dentro del mismo verde y opuestos a las decisiones de Eduardo Ramírez con qué ojos miran lo que podría ser una amenaza de perder la joya de la corona del PVEM, que es Comitán, éstos pueden exigir un cambio de ruta.

Los rojos no se van a quedar con los brazos cruzados y utilizarán este suceso para socavar la posible candidatura verde que de llegar el diputado, este audio sería, sin duda, la cantaleta de los rojos para descalificar a Mario en plenas elecciones.

Y ya saben amigos lectores, los rumores ya corren como caudaloso río y se habla de que algunos personajes político-empresariales de Comitán están siendo llamados a Tuxtla Gutiérrez, desde la mismita oficina del Gobernador. No se sabe si para un golpe de timón u otras cuestiones que nada que ver con este caso, ya andamos investigando.

Pero quienes conocen a Mario Guillén saben que es tenaz y esto no será motivo para replegarse, mucho menos. Y quienes ejercemos el papel de informar acudamos a las instancias necesarias para defender el derecho de libre expresión, pero también seamos responsables en el uso de la información.

Las bodas del cordero

“Bienaventurados son los que son llamados a las Bodas del Cordero”, dice la Biblia en el Capítulo 19 de Apocalipsis, pero no hablamos de esa boda que se efectuará en los cielos, sino de la boda de Mauricio Cordero y Anabel Soto en la Parroquia Santa Elena de la Cruz en Hermosillo, Sonora.

Felices los amigos de Mauricio y Anabel que junto a sus padres, Javier Soto Cota y Patricia Barceló de Soto, así como de los padres del novio, Arnulfo Elías Cordero Alfonzo y Ana Elena Rodríguez de Cordero fueron testigos del enlace matrimonial.

Mucha gente de Comitán de la clase social y política estuvo presente.

Desde estas líneas le enviamos nuestras felicitaciones a la nueva pareja Anabel y Mauricio, que su vida transcurra en una eterna luna de miel con las bendiciones de Dios.

Nuestras antenitas de vinil detectan que el Güero Gober no estuvo presente, ni César Camacho, ni ERA, sólo Roberto Albores, de los pesos pesados.
Una boda con calor familiar pero con frío político.

Con la culminación de este acontecimiento, Mauricio Cordero estará más que concentrado en sus proyectos de vida. Por ahora, tiene el gran encargo de unir a la clase política priista y formar un frente de batalla, agrupar a los que se andan moviendo como Mario Guillén Sr. Fox, Gilberto Olvera, y otros que levantan la mano. Imagine un PRI unido y todos trabajando por un bien común, el rescate de la presidencia de Comitán, y el fin de la sequía priista en el municipio. Un enorme trabajo que de lograrlo hablará de la madurez política, a pesar de su juventud.

A Chiapa de Corzo que lo coma el chucho: Sergio David Molina un presidente en el olvido

A Chiapa de Corzo que lo coma un chucho, que lo cague la paloma, le pique el tzisin y todo lo malo que le pueda pasar. Hace unos días en mis obligados y martirizados viajes a la capital del Estado, me refiero a la bestia que están por convertir en bella, sí exacto, le atinaron, a Tuxtla Gutiérrez, que la están dejando chula de bonita y el más contento es Samuel Toledo, ya que le están haciendo la chamba y él pasará a la historia vistiéndose de smoking con traje ajeno. Bueno el caso es que Chiapa de Corzo que dirige malamente el Lic. Sergio David  Molina Gómez  y el cual ha sido limitado con la ley del hielo y se le han aplicado los latigazos del desprecio, resulta que en el transitar por el Boulevard de Chiapa de Corzo a Tuxtla Gutiérrez hay un pequeño letrero que dice: tramo a cargo del municipio de Chiapa de Corzo y ahí empieza como quien dice, que lo coma un chucho, justo ahí acaban esas hermosas luminarias y la réplica del Paseo de la Reforma que embellecen al tramo de Tuxtla Gutiérrez, eso sí al Boulevard le están dando una manita de gato completa, pero claro que quien está en contra de Dios se va directo al infierno, es el caso de Sergio David al que le pasó exactamente igual a lo que le sucede al Lic. Francisco Martínez Pedrero de San Cristóbal de las Casas. En el color de su partido llevan la penitencia, estos dos alcaldes de sus dos decadentes y grises pueblos mágicos.

Pregúntale a madame zazu

Querida Madame, el diablo metió la cola y como dice la canción de Chico Ché, “se tamba, se tamba se tambalea” una candidatura.

Quién lo iba a pensar Madame, ni tu siquiera lo previste, ya veo que esas bolas están muy opacas que ya no ves ni máis. De tanto acariciarlas, tallarlas y sobarlas ya perdieron su aspecto cristalino que ya no ves nada. Tu visión está nublada andas perdida en el espacio infinito, dije perdida no de perdida, eso es otra cosa. Deja ya esos hongos alucinógenos.

Ahora fíjate ahí, ahí merito y dime si se avecina una tormenta, un ciclón, un huracán o una catástrofe política Madame. Tanto he pintado, paleado, recogiendo porquerías, día y noche como para que haya sido en vano. ¿Aún estamos a tiempo para salvar el pellejo? Dime por favor Madame.