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Interludio

 Interludio

Román Revueltas Retes
Para toda la vida¿Qué está haciendo Israel?

El mundo entero mira, con horror, las imágenes de los cadáveres de los niños de Gaza. No tienen nada que ver, esos bebés ensangrentados, con las invocaciones y los pretextos de una guerra tan incomprensible como todas las demás. Son las víctimas de siempre de una política acordada en otros lugares y por gente que nunca paga directamente el precio de sus decisiones. Justamente, ¿quién ha accionado el gatillo, quién está detrás y quién obtiene un posible beneficio de este drama escalofriante?
El hecho de que la respuesta de Israel a los ataques de Hamas pueda parecer desmesurada no exime a los dirigentes de la organización terrorista de una responsabilidad directa en esta situación. Son ellos quienes han comandado el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes y quienes han comenzado a lanzar misiles de manera indiscriminada contra Israel en lo que viene siendo toda una declaración de intenciones, más allá de que hayan declarado siempre, de la manera más explícita y manifiesta, que los judíos deben ser exterminados. Y son también ellos quienes operan y se escudan en un territorio tan densamente poblado que es imposible que una respuesta militar no cause bajas entre la población civil.

Esto no sirve de alivio a las víctimas palestinas, a esos inocentes que mueren en una total indefensión, que pierden todo su patrimonio y que enfrentan la terrorífica realidad de las bombas. Pero, inclusive cuando se perpetran escalofriantes atrocidades en un enfrentamiento tan desigual como este, hay que abrir un espacio para determinar la condición moral de cada uno de los bandos. Y, en este sentido, no es comparable la jerarquía de unos y otros: Israel no tiene el propósito de aniquilar al pueblo palestino. Y tampoco está llevando a cabo, a pesar de todo, una ofensiva para matar deliberadamente a personas inocentes: sus acciones tienen objetivos muy concretos, los militantes de Hamas y sus fuerzas militares, tienen siempre el cuidado de no causar daños colaterales, por más que la tarea sea muy complicada frente a un enemigo que se sirve de escudos humanos para lanzar sus ofensivas. Los islamistas, por el contrario, nunca se han preocupado siquiera de disimular su intención de exterminar a todo un pueblo. Y, en lo que toca a los medios y las estrategias, se han servido impúdicamente de terroristas suicidas para volar autobuses o restaurantes repletos de gente que tampoco tiene que ver. Y, miren ustedes, la mayor parte de las víctimas de esos despiadados ataques no han sido los judíos de Israel sino los musulmanes de Iraq, de Afganistán y de esos tantos otros lugares devastados por los extremistas. Hablando de crueldades, en Siria han muerto ya 40 mil civiles y el mundo árabe no dice casi nada. Y tampoco nosotros parecemos particularmente horrorizados ante los crímenes de guerra perpetrados por el régimen de Bashar al-Asad. El primer problema de Gaza no es Israel, es Hamas.

Nada personal, solo negocios
Bárbara Anderson
Cinemex se casa con American Express

Desde hace casi dos años American Express está disfrutando de los resultados de su programa de recompensas Payback y hoy firmará una nueva alianza con la cadena Cinemex para aumentar el número de sus socios comerciales. “Somos el número uno del mercado, tenemos pensado cerrar el año con más de 10 millones de clientes”, decía hace unas semanas José María Zas, presidente y director general para American Express Company México, América Latina y el Caribe. Su programa Payback, un monedero que suma puntos de diferentes servicios y comercios en el país, ya tiene 110 socios comerciales, lo que le permite una cobertura en 4 mil 500 locales que ya hoy operan unas 85 mil compras al día.

Este sistema le ha permitido a la marca del Centurión tener un crecimiento incremental, porque 8 de cada 10 clientes de Payback no son tarjetahabientes de Amex, con lo cual ese grupo es posible que se reconvierta en socios, aumentando de una manera significativa la base de socios American en el país.

Sumar nuevas marcas para aumentar el tráfico de clientes (y puntos) como ahora lo hacen con Cinemex, les permite seguir accediendo a nuevos targets, que es una de las metas de la marca en el país: tener más clientes, de más segmentos sociales y más jóvenes.

“La unión entre Payback y Cinemex será un parteaguas positivo en la relación con nuestros respectivos clientes”, afirmaba en medio del anuncio de esta alianza Rodrigo Gutiérrez, director general de este programa de lealtad en México.

Cinemex, la cadena de cines de Germán Larrea, también ha tenido un crecimiento importante en los últimos años, con un aumento en ventas de 38 por ciento anual y una red de cobertura que suma ya 79 ciudades en el país. Según datos de la industria, el año pasado, la asistencia de los mexicanos al cine aumentó un 12.6 por ciento, lo cual no es menor en un mercado maduro. México ya es el cuarto en el mundo en asistencia a cines y existe una sala por cada 23 mil habitantes (como contexto, los brasileños tienen una sala de cine por cada 85 mil habitantes).

En el caso de Payback, tal ha sido el éxito de este monedero en su debut en México, que American Express ya lo exportó a Italia cerrando acuerdos con Alitalia, ExxonMobil y Carrefour y en solo tres meses ya sumaron 5 millones de socios.

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