Abundan chuchos sin dueños
No existe cultura de un dueño responsable.
La proliferación de perros callejeros, se está convirtiendo en un problema de salud para las autoridades de Palenque, las cuales ante la falta de un albergue o perrera municipal, están atadas de manos para actuar en consecuencia.
Estos animales invaden las calles de la ciudad, siendo un foco de infección pues al no contar con un amo quien les de comer, revolotean en las basuras, comiendo a su paso todo el desperdicio que encuentran.
Al respecto la doctora Raquel Miranda Muñiz, responsable del Programa del Senosis perteneciente a la Jurisdicción Sanitaria, manifestó que es un riesgo para la población que estos animales caminen por toda la ciudad.
Indicó que muchos de los perros que caminan por las calles, tienen dueño, sin embargo, estos no se hacen responsables en el momento que el animal agrede a una persona.
No hay responsabilidad
En cuanto a esto, aseguró que no existe la cultura de un dueño responsable, pues no se trata de sólo tener un animal, ya que al momento adquirir una mascota, se adquiere mucha responsabilidad que al final no se cumple.
“Hay mucho que trabajar entre municipio, Sector Salud y las veterinarias”.
Asimismo, dio a conocer que hasta el momento no se ha reportado ningún caso de rabia desde la década de los 90.
Además mencionó que al año, tienen dos semanas nacionales de vacunación que se realizan bajo el apoyo de la facultad de veterinaria, una de ellas es en el mes de marzo y la otra que es de reforzamiento en septiembre u octubre.
La funcionaria de salud hizo un llamado a la ciudadanía a que sea responsable y que adquiera sólo la mascota que puedan sostener económicamente.
En caso que de que una persona regale un perro, que primero investigue si la otra persona tiene la responsabilidad de adquirir el animal.
Otras de las recomendaciones es evitar caminar en dirección hacia donde se localiza un canino que se encuentre en actitud agresiva
Evitar caminar en dirección hacia donde se localiza un canino que se encuentre en actitud agresiva.
El último caso de rabia reportado en la región, fue en la década de los 90
