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Lucha constante

 Lucha constante

Marcelina Cruz Hernández.

Marcelina Cruz, espera que la comunidad sea humanitaria con ella y puedan aportar un granito de arena para que gane la batalla contra el cáncer.
La fortaleza es la palabra que distingue a la señora Marcelina Cruz Hernández, de 40 años,  debido a la inmensa situación crítica que está viviendo; madre de siete hijos, desde hace más de cinco años lucha contra el cáncer de mama.

Originaria de Roberto Barrios, llegó a esta casa editorial para hacer un llamado a la ciudadanía, en busca de apoyo, relatando que  hace más de dos años empezó su batalla contra este terrible padecimiento. Cuando nació su primer hijo comenzó a sentir dolor en el seno izquierdo, pero Marcelina no le dio importancia a estos malestares, solo buscaba un remedio casero para calmar el dolor,  dejando pasar los años sin realizarse ningún estudio por falta de dinero y de información.

En ocasiones, dijo, se le inflamaba el pecho, pero ni aun así le dio importancia, hasta que un día empezó a explorarse gracias a las pláticas que impartía el enfermero de su comunidad sobre el cáncer, indicándoles a las señoras que se exploraran ellas mismas.

Un día Marcelina empezó a palparse el seno que a veces le dolía, descubriendo una bolita en su pecho, ante esto, ella no sintió temor, solo una gran fortaleza, diciéndose ella misma, “sea lo que sea lo enfrentaré con valor y esperanza, pongo mi vida en la voluntad de Dios, tal vez es una prueba que me mandó y por algo pasan las cosas”.

Para asegurarse de lo que tenía, se realizó estudios, que desafortunadamente sirvieron para confirmar el padecimiento que estaba desarrollándose en su cuerpo; Marcelina sabía que empezaba un reto sobre este mal, pero aun así no tuvo miedo, solo valor para luchar.

Desde ese día está viviendo una situación difícil, de doctor en doctor, para tratar su enfermedad; su fortaleza es tan grande que el día de su operación no tenía miedo, ella estaba segura que todo saldría bien, que no le iba a pasar nada, lo único que le preocupaba y -que le sigue preocupando- son los  gastos que tiene para trasladarse a Villahermosa donde recibe sus  quimioterapias y consultas de cada mes.

Marcelina es de muy bajos recursos, ha quedado endeudada para seguir con su tratamiento, pero aun así sigue luchando y tocando puertas para pedir apoyo para los gastos.

Marcelina Cruz, agradeció a las personas que ayudan a la gente con cáncer, pidiéndoles que sigan con esta labor en beneficio de todas las personas enfermas, deseándoles que sean bendecidos por Dios junto con toda su familia por ser personas caritativas.

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