Consejos para ser más feliz
Hay días y semanas, en que me siento total y absolutamente abrumada con las cosas que quiero conseguir y, sobre todo, por aquello que se interpone entre lo que soy y aquello en lo que me quiero convertir.
Sí, lo acepto, hay días que me despierto en bitch mood y que a pesar de saber que ando de gruñetas con todo mundo, no lo puedo evitar.
Otros días los millones de pensamientos negativos que tengo se unen formando una inmensa bola de nieve que me aplasta y sofoca, de repente me siento frustrada y terriblemente decepcionada de mí misma, porque permití que esa carga me impidiera disfrutar de las cosas simples del día a día, aquellas que hacen la diferencia.
Y cuando creo que no puedo más, cuando estoy a punto de tirar la toalla, he tenido la fortuna de encontrar personas o vivir situaciones que abren un poco el panorama y me dejan apreciar la imagen completa. Soy capaz de ver que cada segundo de cada día es una nueva oportunidad y que eso está en directa relación con convertirse en una persona más tranquila, amable y madura.
Todos los días hay que trabajar para encontrar nuestro camino, pequeñas decisiones nuevas que ajustarán el rumbo de nuestra vida a un lugar mucho más feliz. Se preguntarán, ¿qué cambios? Hoy les dejo una lista con ellos.
Cambia un poco las cosas. Elige una ruta diferente al trabajo o la escuela, cambia la música que escuchas, ve un nuevo programa de tv, cambia tu maquillaje… algo pequeño que te saque de la rutina.
Adelántate. La planeación sencilla te ahorrará un montón de frustraciones.Una cosa a la vez. Ordena un lugar de tu casa antes de salir, así te acostumbrarás a tender tu cama o lavar los trastes y de esta manera evitarás el caos por acumulación.
Di que sí. Cuando tus amigos te inviten a salir di que sí, de vez en cuando. No tengas miedo de experimentar cosas nuevas.
Cálmate. La próxima vez que estés atrapada en el tráfico, esperando en la línea del banco o en la fila más larga del súper, CALMATE. No te pongas furiosa y respira. Hay cosas que no están bajo tu control y es importante que lo entiendas.
Descansa. Vete a la cama 10 minutos antes cada semana.
Lección del día. La próxima vez que te enfrentes a una situación negativa o de estrés, busca la lección que hay detrás de ella. Siempre hay algo que podemos aprender, por eso es importante reflexionar sobre los momentos tristes, decepcionantes, de enojo y frustración del día.
No olvides la amabilidad. Es una puerta (enorme) de la que nos olvidamos.
Sé justa contigo misma. Si haces algo de lo que no te sientes orgullosa, no te tortures hasta el infinito.
Reflexiona sobre el por qué y trabaja sobre ello, pero no te obsesiones con lo malo porque puedes caer en un ciclo de autodestrucción.
