Cancel Preloader

La mejor película de ciencia ficción sobre nuestro mayor miedo ante la IA.

 La mejor película de ciencia ficción sobre  nuestro mayor miedo ante la IA.

El tiempo pasa volando. Ya ha transcurrido una década desde que se estrenó la enternecedora película de “Her”, del director y actor estadounidense Spike Jonze; una cinta que profundiza magistralmente en la compleja red de emociones que rodean a la inteligencia artificial y su lugar en nuestras vidas, sacando a relucir nuestro mayor miedo ante la IA.

Esta conmovedora película de 2003 reformuló nuestra narrativa cultural en torno a la tecnología y a la posible conexión emocional con ella. La ansiedad, el pánico a lo que pueda suponer que las IA’s formen parte natural y cotidiana de nuestras vidas o incluso el escenario contrario en el que abrazamos las relaciones entre humanos e inteligencias artificiales como parte de esta nueva sociedad del futuro, se ven reflejadas directa o indirectamente en este filme.

Y es que, uno de los miedos más persistentes en el campo de la ciencia ficción es y ha sido la inteligencia artificial, que sacude no solo nuestros temores sino nuestras nociones preconcebidas sobre las emociones o lo que creemos saber sobre ellas.

El miedo a la IA

Ya llevamos más de dos décadas en pleno siglo XXI, pero nada más iniciar esta etapa ya nos dimos cuenta que el pánico por la IA era palpable, y la aparición de asistentes virtuales como Siri (cuyo lanzamiento se produjo en 2011) y Alexa (que empezó a estar disponible en 2014), provocaron debates sobre la privacidad y la deshumanización de las interacciones.

En este sentido, la película “Her” llegó en un momento crucial, desafiando estos miedos frontalmente gracias a una historia que, en lugar de caer en la tecnofobia, proponía una visión muy distinta de la evolución de la relación entre humanos y máquinas. Her es rica en profundidad emocional y explora temas de amor, pérdida y la condición humana en medio de los avances tecnológicos.

Protagonizado por el actor estadounidense Joaquin Phoenix, Her narra la historia de Theodore Twombly, un escritor en proceso de divorcio que forma un vínculo insólito con su asistente de inteligencia artificial, Samantha (con la voz de Scarlett Johansson)-. Lo que comienza como algo inocuo y práctico, evoluciona hacia un romance complejo que desafía la comprensión del protagonista sobre el amor y la conexión. La relación se desarrolla con una ternura y autenticidad que trasciende el ámbito físico, rindiendo un claro homenaje a las comedias románticas clásicas, con un toque claramente futurista.

Twombly encuentra esa compañía que le falta en la vida cuestionando en todo momento si una voz, una inteligencia artificial sin presencia física podría ser capaz de sustituir la verdadera intimidad humana.

Samantha es, por tanto, una IA que exhibe características de inteligencia emocional genuina, entablando conversaciones y relaciones con una profundidad que rivaliza con la interacción humana y la película nos hace reflexionar sobre la posibilidad de una IA emocional en el futuro.

La relación entre Theodore y Samantha crea un escenario fantásticamente bien elaborado que explora la dinámica potencial de las futuras relaciones entre humanos y las inteligencias artificiales. A medida que la IA se integre más en nuestra vida diaria, es probable que aumente el potencial de vínculos emocionales.

Pero lo cierto es que, pese a este halo de romanticismo, en realidad, la IA actual lo único que puede hacer es procesar datos y aprender de ellos, simulando respuestas que pueden parecer emocionalmente conscientes, pero no lo son. La IA no tiene conciencia.

Eso sí, no destriparemos el final de la historia por si, a pesar de que hace más de 10 años del estreno, no has tenido oportunidad de verla aún. Su final, refrescante y original, también invita a la reflexión del género y sobre todo a darle una vuelta a todo lo relacionado con la naturaleza del amor.

Redaccion Diario de Palenque

Notas Relacionadas