Crisis en el servicio de taxis.
La industria del servicio de taxis en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, se encuentra en una crisis sin precedentes debido a una combinación de factores que incluyen la fuerte competencia, el aumento masivo de unidades legales e ilegales, y la irrupción de plataformas. Esto ha llevado a una caída estrepitosa en la rentabilidad del servicio, según señala Marco Antonio López, un operador de taxi en la región.
López explica que para alcanzar ingresos mínimos de 800 a 900 pesos al día, los operadores deben trabajar jornadas completas y, en ocasiones, ni siquiera logran alcanzar esa meta. Detalla que, de los ingresos generados por turno, una parte se destina al concesionario, otra al pago de gasolina, lavado del vehículo y un monto para el operador, lo que en muchos casos deja un ingreso por debajo del salario mínimo, situado en 207.44 pesos diarios.
Las plataformas como , que ofrecen tarifas considerablemente más bajas que el servicio de taxis convencionales, han captado una parte significativa del mercado, particularmente con tarifas reducidas al Aeropuerto Internacional Angel Albino Corzo. A pesar de operar al margen de la Ley de Movilidad y Transportes y el Reglamento, estas plataformas han encontrado una especie de impunidad, posiblemente relacionada con la corrupción y la falta de aplicación de la ley.
El declive en el servicio de taxis se acentuó tras la llegada de la pandemia del Covid-19 a Chiapas a fines de febrero de 2020, marcando un antes y un después en la demanda del servicio. El exceso de oferta de vehículos, aproximadamente seis mil taxis circulan en la ciudad, combinado con la presencia de alrededor de siete mil colectivos en el transporte público, ha saturado las calles, especialmente en las zonas cercanas a los mercados públicos, generando una menor demanda de servicios de taxi.
Una de las problemáticas más significativas es el “pirataje“, donde vehículos operan al margen de la ley sin registro oficial. Si bien no hay cifras precisas, se estima que el número de unidades piratas podría ser similar al de las unidades legales, exacerbando la competencia y afectando la viabilidad económica de los conductores regulares.
