Potato hash (patata tostada con mantequilla).
El socarrat es una de esas cosas que a todo el mundo le sacan una sonrisa: almidón caramelizado, lleno de sabor, intenso, ligeramente crujiente, una delicia. Pero ponerte a hacer una paella, bueno, tiene su complicación. Qué suerte la nuestra, que existe un plato que se llama potato hash y que es básicamente patatas con socarrat. El concepto es el mismo, dejar que el almidón se caramelice, pero técnicamente es bastante más sencillo, y se prepara en 15 minutos más lo que te cueste picar todos los ingredientes.
Aunque en la receta yo he usado medio pimiento rojo, media cebolla y bacon como acompañamientos de las patatas, otra de las maravillas de este plato es que le puedes poner lo que quieras. Puedes cambiar las hortalizas por otras -como zanahoria o nabo-, el bacon por setas para hacerlo vegetariano, o añadir cualquier sobra que tengas por la nevera (con pollo asado, por ejemplo, estará para morirse de bueno). Los huevos que le he puesto al final son opcionales, pero la yema líquida mezclada con las patatas crujientes es un auténtico festival.
Lo importante es el concepto: una vez añadas las patatas precocidas en el microondas, hay que extenderlas por la superficie de la sartén y no moverlas, dejarlas caramelizarse. Repetiremos ese proceso cinco veces, hasta que estén doradas por todos los lados. La complicación que puede tener es encontrar ese punto perfecto del fuego para que el almidón se caramelice mucho, pero no se queme. Lo mejor que puedes hacer es fiarte del olfato, tiene que “oler a dorado”, pero en el momento en que huelas el más mínimo quemado, rasca las patatas, baja un poco el fuego y continúa el proceso.
Tiempo: 25 minutos
Dificultad: Que la patata se dore profundamente sin quemarse
Ingredientes
Para 2 personas
- 400 g de patatas (2 o 3 medianas)
- 175 g de bacon
- ½ pimiento rojo
- ½ cebolla
- Sal
- Pimienta negra
- 2 nueces de mantequilla
- 2 huevos tamaño L
- Perejil o cebollino para rematar (opcional)
- Queso feta para rematar (opcional o sustituible por cualquier queso)
- Sriracha para rematar (opcional)
Instrucciones
Pelar y cortar las patatas, primero en rodajas de un centímetro de grosor, luego en bastones del mismo grosor, y después en cubitos. Transferirlos a un bol, cubrirlo con papel film, hacerle tres agujeros y meterlo al microondas a máxima potencia durante cinco minutos y medio.
Mientras, picar el pimiento rojo, la cebolla y el bacon del mismo grosor que los cubitos de patata.
En una sartén fría sobre fuego medio-alto, añadir una cucharada de aceite de oliva y el bacon en cubos. Freírlo hasta que esté dorado y haya soltado grasa, y entonces retirar el bacon dejando la grasa en la sartén.
Añadir la cebolla y el pimiento junto a una pizca generosa de sal y pimienta negra recién molida abundante, y sofreírlos unos cinco minutos, hasta que estén pochados.
Añadir la patata y las nueces de mantequilla, mezclar todo bien, y extender las patatas por la superficie de la sartén. No mover las patatas durante dos minutos.
Con una espátula, despegar las patatas del fondo de la sartén (deberían haberse agarrado y haber comenzado a dorarse). Volver a extenderlas por la superficie y dejarlas dos minutos más.
Repetir el mismo proceso dos veces más, cuatro en total.
Despegar las patatas del fondo, añadir el bacon y una pizca de sal, mezclar y volver a extender por la sartén. Hacer dos huecos y cascar en cada uno un huevo. Bajar el fuego a medio, añadir una cucharada de agua fría, tapar la sartén inmediatamente, y dejar que los huevos se hagan durante tres minutos y medio, sin destapar en ningún momento.
Rematar con queso feta desmigajado, perejil picado, puntos de sriracha y un poco de sal en las yemas de huevo.
