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HABLANDO DE HISTORIA.

 HABLANDO DE HISTORIA.

ECONOMIA, SOCIEDAD Y GOBIERNO DE LOS MAYAS: LA BASE ECONÓMICA.

El surgimiento de estas elites ya puede observarse desde el Preclásico temprano con la presencia en las aldeas de recintos de mayores dimensiones, además de tumbas diferenciadas en la que se han exhumado productos traídos de grandes distancias, como conchas marinas, objetos de jade y la hematita.

Tales artículos son claro testimonio del comercio, actividad que representa uno de los grandes motores del desarrollo de la estratificación social toda vez que, en virtud de la inexistencia de bestias de carga, el comercio se limita casi exclusivamente al transporte de objetos santuarios requeridos por las clases gobernantes, que a través de él extendían y compartían los mecanismos e ideología del poder.

La aparición de las primeras ciudades en el área maya fue consecuencia de la consolidación y extensión del poder de estos primeros linajes gobernantes. El reconocimiento de la autoridad de estos por la sociedad permitió profundizar la organización económica y social desencadenada por la ocupación de nuevos territorios, junto con los productos que ofrecían una alimentación equilibrada que incluían todos los elementos necesarios para la subsistencia humana.

El maíz, que es rico en carbohidratos, se hervía en agua con cal para desprender el hollejo y en este proceso también se liberaban ciertos aminoácidos que de otra manera no puede aprovecharlos el organismo y que elevaban su valor nutritivo.

Luego se molía en el metate para obtener una masa con la que se producían tamales, que probablemente eran la forma común de consumo durante el periodo Clásico, ya que el hábito de las tortillas solo se adoptó procedente del altiplano durante el Posclásico. También la masa se utilizaba desleída en agua para preparar el pozol, bebida alimenticia muy común en toda el área maya, o el conocido atole.

El frijol es una abundante fuente de proteínas y los mayas sentían particular gusto por el frijol negro, originario de las tierras altas. También se cultivaban diversos tipos de calabaza, de los que se consumían tanto el fruto como las semillas, tostadas o en salsas. De igual modo, se cosechaban diferentes clases de chiles, que eran utilizados frescos o secos. Por último, se sabe que preparaban distintos tubérculos, como la mandioca y el camote. Se ha propuesto que, además el maíz, cultivaban también un árbol llamado ramón, que produce 10 veces más alimento por unidad de producción, en comparación con el maíz, y requiere además mucho menos cuidado.

Su fruto, puesto que es harinoso, tiene formas de preparación semejantes a las del maíz. Esto ha llevado a diversos investigadores a proponer, a partir de evidencia arqueológica, un tanto circunstancial, que era una de las bases de la alimentación maya; empero, las fuentes históricas lo mencionan como un alimento secundario y otros especialistas han formulado explicaciones contrarias al supuesto uso del ramón como elemento central de la dieta maya.

En toda el área maya se consumían también una extensa variedad de frutas, como aguacates, ciruelas, mameyes, zapotes, papaya y piñas, además de diversas nueces y retoños. Asimismo, preparaban bebidas embriagantes, la más conocida de las cuales era el balché, producto de fermentación en agua de la corteza del árbol del mismo nombre a la que se adicionaba miel.

No obstante, el mayor suministro de proteínas procedía de los animales. Se sabe que domesticaron pavos, asi como perros, algunos de ellos considerados como alimento; criaban también palomas y se ha mencionado dicha posibilidad para el venado, aunque lo más seguro es que las dos variedades de este animal se cazaran, al igual que otras especies como el armadillo, el pecarí o jabalí de collar, los conejos, tepescuintles, tapires e incluso monos y manatíes. De los animales, además de su carne, se aprovechaban muchas otras partes, como las pieles, tendones, huesos y dientes.

Los felinos, como el jaguar, puma, yaguarundí y ocelote, se cazaban principalmente por sus pieles, pero también se empleaban sus garras y colmillos. De igual manera, cazaban diversas aves para alimentarse y obtener sus plumas, que constituían un capitulo muy importante de la economía y el arte maya. Como ya señalado, la presencia de ríos, lagos y diversos tipos de cuerpo de agua, además de las costas, represento una rica fuente de alimentos para los mayas, que consumían muchos tipos de peces, caracoles, cangrejos y tortugas.

Otros productos de gran importancia, pero cuya producción se destinaba en buena proporción para el comercio, eran la miel y la cera, ambas producidas por la abeja nativa sin aguijón. En este renglón se incluye también el cacao, que alcanzó gran popularidad durante el periodo Clásico, al grado de que muchos de los vasos policromos incluyen en sus inscripciones el nombre del propietario y el estar destinados al consumo de este alimento. Para el comercio se reservaba asimismo gran parte de la producción de sal, que se obtenía en las costas o como mineral de las salinas de los altos de Guatemala.

AGUSTIN ROMAN ALVAREZ BOLIVAR

Redaccion Diario de Palenque

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