Un IMSS para los que no tienen IMSS: Zoé Robledo

Se dio un importante paso para hacer realidad el sueño en Salud planteado por el presidente Andrés Manuel López Obrador: que al final del gobierno cualquier persona sea atendida con médicos, especialistas, estudios y medicamentos gratuitos.

Se reformaron 46 artículos de la Ley General de Salud, se adicionaron 6 y se derogaron 12. El propósito: contar con instituciones fuertes, reglas claras, recursos y garantías.

¿Pero qué sí y qué no contempla la reforma? Primero, no se trata solamente de un cambio de nombre. Por una parte, se crea el Sistema de Salud para el Bienestar que funcionará bajo un mismo modelo. Se trata de atención médica y medicamentos gratuitos para las personas que no cuentan con seguridad social.

Ese modelo no es otro que el del nuevo IMSS-BIENESTAR (es decir, el Órgano Público Descentralizado creado para tal efecto y no el programa operado por el IMSS Ordinario desde 1979), un único organismo que representa a la Federación en la prestación de servicios de salud y que operará el Fondo de Salud para el Bienestar (FONSABI).

En segundo lugar, se establecen las funciones del Consejo de Salubridad General como autoridad sanitaria constitucional y el ámbito de acción de las instituciones públicas de salud que participan en el Sistema de Salud para el Bienestar.

En tercer lugar, se fortalece la rectoría de la Secretaría de Salud. Con la creación del Servicio Nacional de Salud Pública se establece un área que garantice el derecho a la salud en su dimensión colectiva y social. Con las nuevas atribuciones, la SSA podrá planear, organizar, impulsar programas, acciones, suscribir acuerdos y convenios, emitir recomendaciones vinculantes, incluso cambios jurídicos para consolidar la extensión de los servicios.

Con planeación y operación centralizada se pone fin a la fragmentación del sistema de salud, pero sobre todo unifica la atención en salud sin importar el nivel socioeconómico de las personas. El nuevo modelo goza de las características muy específicas:

1.- Universal. Con la reforma se acredita al IMSS como la institución con la capacidad y experiencia para implementar la política nacional de acceso universal a los servicios de salud a través del OPD IMSS Bienestar.

2.- Gratuito. El nuevo sistema de salud garantiza el derecho a la salud sin ninguna condición y totalmente gratuito.

3.- Progresivo: El acceso de las personas beneficiarias a los servicios de salud se ampliará en forma progresiva en función de las necesidades de conformidad con lo establecido en las normas correspondientes.

4.- De calidad. Se certificará la calidad de los establecimientos de atención médica y determinarán los instrumentos y criterios para tal efecto.

5.- Accesible: Se garantiza la continuidad de la prestación de los servicios de atención médica y farmacéutica para las personas beneficiarias del Sistema de Salud a través de convenios que permitan accesibilidad a la infraestructura más adecuada, ya sea por geografía o por urgencia médica.

6. Preventivo: El objetivo es brindar atención médica integral, con vinculación entre el primero y el segundo nivel de atención, la promoción a la salud y la detección precoz de enfermedades.

Y los avances están a la vista, en los estados adheridos al IMSS Bienestar se ha logrado un 94% más de consultas de medicina general, 167% más de consultas de especialidad, 82% más de cirugías, 70% más de partos atendidos y un aumento del abasto de medicamentos del 54% al 94%.

Con la transferencia de recursos humanos, presupuestarios, financieros y materiales del extinto Insabi al OPD IMSS BIENESTAR, construimos un nuevo IMSS: un IMSS para los que no tienen IMSS.