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Hablando de historia.

 Hablando de historia.

Cronista municipal de Palenque
Profesor Agustín Román Alvares Bolívar

Localización de Sac-Bahlán, cabecera del Lacandón.

Si nuestra interpretación es correcta, Sac-Bahlán era una fundación relativamente nueva; cumplía en 1695 apenas un siglo. Había reemplazado, a finales del siglo XVI, una cabecera anterior, llamada Lacam-Tum y situada en medio de una laguna que llevaba el mismo nombre. En 1695 los naturales de Sac-Bahlán seguían todavía llamándose a sí mismos “lacandones” si podemos creer a Fray Antonio Margil y sus compañeros, que en varias ocasiones han afirmado que los indios solían identificarse así delante de ellos. Había, pues, conservado el nombre del sitio donde antes había estado su asiento principal. Hemos visto que existen fuertes indicios de que este sitio anterior había sido abandonado definitivamente como centro de población después de la entrada devastadora del capitán Morales en 1586. Recordemos también lo que comunicaron los cinco lacandones capturados cerca de Sac-Bahlán: hasta unos poblados pequeños, asentados alrededor de la laguna, habían sido desalojados por sus habitantes hacia un refugio más apartado en la zona ribereña del Usumacinta. Sin embargo, la laguna de Lacandón seguía siendo en 1695 si no zona de población por los menos una región integrada dentro del sistema socio económico de la tribu. Los lacandones solían visitarla regularmente desde Sac-Bahlán, sea para ir a pescar en ella, sea para recolectar copal en las colinas vecinas. En las sabanas que se extendían al suroeste de la laguna el calpul de Cabnal poseía milpas de temporal que venían a cultivar cada año, “´por ser aquella tierra húmeda”. Además, en las orillas del lago crecían dos especies de árbol, de cuyas astillas los lacandones extraían las tintas negra y roja que necesitaban para teñir sus vestidos, como veremos más adelante. Sac-Bahlán era, pues, en 1695 el nuevo centro del Lacandón. Para localizarlo tenemos a nuestra disposición varios informes. Lo más valiosos son lo que describen el camino que se utilizó para la entrada desde Huehuetenango y que el presidente Barrios Leal tomo de regreso a Guatemala. Estas fuentes indican que Sac- Bahlán estaba situado a cinco leguas de la confluencia del rio San José (el rio Ixcán) con el rio Jataté Inferior, donde este se transforma en el rio Lacantún. Para llegar de este río a Sac-Bahlán, el camino cruzaba un cerro “que hacia cordillera al pueblo”. Al otro lado de esta serranía se extendían, según el decir de los informantes, “unas grandes sabanas” (Pedro de Concepción) o “un dilatadísimo campo raso de lamerías” (Diego de Rivas) o “un descubierto campo batido de todos los vientos, con dilatados y alegres llanos, abundantes de buen pasto y cercados de la serranía distante de él más por el oriente y sur que por el norte poniente” (Nicolás de Valenzuela). En la orilla de esta llanura, “como cosa de cuatro cuadras salido de la montaña, estaba asentado Sac-Bahlán.

Armados con estos datos podemos situar aproximadamente la cabecera del Lacandón en el mapa trazado en 1960 por la Defensa Nacional Mexicana, hasta ahora el mapa más detallado que se ha hecho de la región en cuestión. Se ve, en efecto, al sureste de la Sierra del Caribe que corre en dirección sureste entre la laguna de Miramar y el rio Lacantún, una gran sabana cubierta de palmares. El actualmente llamado Cerro de los Gemelos, estribación meridional de la Sierra del Caribe, coincide perfectamente bien con la serranía “que hacia cordillera al pueblo”, mencionada por Nicolás de Valenzuela. Podemos, pues, localizar Sac-Bahlán al extremo oeste de la sabana, con el Cerro de los Gemelos de espaldas y el Cerro Xanabcú enfrente, este último a una distancia algo más grande.

No sería del todo imposible redescubrir sobre el terreno mismo el asiento antiguo. En el informe de Fray Diego de Rivas hay algunas indicaciones adicionales que permiten una localización todavía más precisa. Dice este informe:

“El agua que bebe este pueblo es de unos pocillos, y están en dos partes en unas barranquillas; en el extremo tienen también un copioso arroyo, por el camino por donde se entró antes de salir del monte, a cosa de doce cuadras. . .”.

Es además posible que se hayan conservado algunos vestigios de la plataforma sobre la cual estaban edificadas probablemente las tres casas de comunidad de Sac-Bahlán, puesto que estas estaban construidas, según el mismo informe, “en la parte superior del pueblo”. Estos datos nos parecen ser suficientes para poder localizar in situ la antigua cabecera de los lacandones; con la condición, claro está, de que la vegetación tropical no haya destruido todo o que una colonia reciente de campesinos no haya cambiado irreconociblemente el paisaje original.

Redaccion Diario de Palenque

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