¿Cuál es el origen del Día de la Candelaria y por qué hay ‘tamaliza’?

 ¿Cuál es el origen del Día de la Candelaria y por qué hay ‘tamaliza’?

¡Tamales! Es lo primero que pensamos cuando llega el 2 de Febrero. Pero ¿Cuál es el origen del Día de la Candelaria y qué relación tiene con el Día de Reyes? Nosotros te lo contamos.

Si bien, para muchos la época navideña abarca el llamado Guadalupe-Reyes (es decir, del 12 de diciembre, Día de la Virgen, al 6 de enero), muchos otros consideran que el verdadero cierre de este período ocurre con el Día de la Candelaria, cuando quienes encontraron una figura del niño Dios en la rosca de Reyes tienen que poner la ‘tamaliza’.

Esto, es porque hallar al niño escondido es una bendición que, según la tradición, traerá abundancia durante el año a su beneficiado.

Como muestra de agradecimiento, los beneficiados son anfitriones de un festejo que se realiza a exactamente cuarenta días de la Navidad, ya que esta fecha (dos de febrero) coincide con la purificación de la Virgen María.

La tradición cuenta que en dicha fecha, María acudió a la iglesia a agradecer a Dios por la llegada de su hijo Jesús a la Tierra, y lo festejó protagonizando una fiesta a la que decenas de seguidores se le sumaron.

Cuarenta días de milagro

Para entender más a fondo el asunto, cabe recordar que, de acuerdo con la Biblia, el rey Herodes emprendió una matanza indiscriminada de niños tras enterarse de que estaba por nacer el rey de los cielos (Jesús).

A partir de ese momento, María y José se estuvieron ocultando hasta el nacimiento del bebé, un 25 de diciembre; y también después. De ahí, que hallar una figura en la rosca sea una bendición; pues se trata de una persona que tiene la dicha de encontrarse con el pequeño Jesús, y se convierte en su padrino.

Así se adquiere el compromiso de levantarlo del pesebre, vestirlo y llevarlo a la iglesia para ser bendecido el 2 de febrero, y posteriormente ofrecer tamales a sus familiares ese mismo día.  

En el tiempo de Jesús, la Ley de Moisés determinaba que todas las mujeres debían presentarse en el Templo 40 días después de haber dado a luz para purificarse, llevando consigo todo varón judío para ser presentado.

Para este punto, la búsqueda de Herodes había terminado, y la Virgen quiso ir a agradecer a Dios por todos los milagros que implicó la llegada de Jesús, quien traería luz al mundo.

Simeón y el Día de la Candelaria

También se dice sobre el Día de la Candelaria que un anciano llamado Simeón, quien era traductor de la Biblia del hebreo al griego, dudó traducir la palabra “Virgen” tal cual, pues él creía que lo correcto era poner “mujer”.

Justo en ese momento recibió una revelación divina en la que se le indicaba que no debía cambiar el significado de la Virgen y también que no moriría hasta ver al niño Dios. Con la promesa de conocer al niño Dios, Simeón llevaba candelas  a la Iglesia -como símbolo de la luz que traería el niño- hasta que llegó María con el pequeño Jesús en brazos y Simeón dijo “ya puedes dejar que muera en paz”, y cerró los ojos para nunca volver a abrirlos.

Otras interpretaciones

Según Fray Bernardino de Sahagún, autor de varias obras en náhuatl y castellano, el 2 de febrero también se acercaba al día del nacimiento o presentación del Sol en el calendario azteca y el inicio de la temporada de siembra. 

Los Aztecas realizaban diversos rituales en honor a Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl, para conmemorar el inicio de la temporada de siembra.

En estos rituales elaboraban alimentos con maíz, entre ellos los tamales como ofrenda para los dioses.

Acorde al libro de los Mayas Popol Vuh, el maíz es el elemento que usaron los Dioses para darles vida a los hombres, por ello su importancia en las ofrendas desde la época prehispánica.

Durante la Conquista de México por los españoles, los frailes eran los encargados de adoctrinar a los indígenas, por lo que se mezclaron las tradiciones prehispánicas y católicas, dando paso a celebrar el día Día de la Candelaria comiendo tamales.

Antes de la Tamaliza

Antes de que la Tamaliza fuera el festín típico del Día de la Candelaria, este festejo abarcaba todo tipo de platillos elaborados a base del maíz.

Esto, porque la celebración en nuestro país es un sincretismo entre la tradición europea y el festejo que en la época prehispánica se realizaba durante la misma fecha:  el principio del Atlcahualo -inicio de temporada de siembras. 

En esta fiesta se llevaba a bendecir el maíz que luego se sembraría como tributo a los dioses Tláloc y Chachitlicuetl con el fin de obtener buenas cosechas.

Por ello, es sorprendente que, con el paso de los siglos, la fecha siga teniendo como protagonista un producto donde el maíz es elemental.

Creyentes o no, el Día de la Candelaria sigue siendo motivo de reuniones y convivencia, que finalmente preserva los principios básicos de una festividad que nació por una madre agradeciendo la conformación de su familia.

Redaccion Diario de Palenque