De adicto a ADICTO
Por Ernesto Agustín Salayandía García
La recuperación es sumamente difícil, más no imposible
He compartido, todo un proceso de recuperación a mis adicciones a diversas sustancias, así como de mis conductas tóxicas en diversos artículos que durante 22 años que he venido publicando semana a semana con mi columna periodística De adicto a ADICTO, a la fecha, supero más de mil artículos con infinidad de temas, lo que me permitió, escribir y publicar doce libros, más cinco manuscritos, la mayoría con temas relacionados a mi enfermedad, como reportero tengo la oportunidad de investigar, entrevistar y hacer reportajes de esta complicada enfermedad emocional, físico, mental, multifactorial, por ello, hago una aportación a la reflexión y al despertar la conciencia de toda aquella persona qué genéticamente tenga antecedentes neuróticos y de alcoholismo, para que despierten el espíritu de prevención, también, puedan evitar que este cáncer nos invada, es una guerra sin cuartel, donde no he visto a nadie que le gane, cualquiera está en riesgo de que se le arrebate la libertad y la felicidad, estoy convencido de que si se puede vivir libre de sufrimientos por las consecuencias de la neurosis, del uso de sustancias y conductas tóxicas, si es posible dar a nuestros hijos un ejemplo digno que los alejé de los amargos estragos qué provoca La Saliva del Diablo, hay que comprender, que se trata de una enfermedad cruel, devastadora, severa, genética, perra, que es un cáncer ascendente y contagioso, que mata el presente y el futuro, que erradica el sano juicio y la libertad.
22 años libre de sustancias
Conozco infinidad de enfermos, de todas las edades, sexos y clases sociales que llevan años sin poder salir del hoyo, he visto morir a muchos, he convivido con ellos, tratando de guiarlos por el camino de la libertad, me ha tocado conocer casos extremadamente tristes, con fondos de sufrimientos muy crueles, adictos, ellos y ellas, que han perdido el sano juicio, viven sufriendo por sus niveles de locura y de depresión, se, el meollo del problema y en estos años, he aprendido, que la recuperación, es una decisión, personal, es una elección, de vida o muerte, comprendo que el gobierno no le ha dado la importancia a las enfermedades emocionales que provocan infinidad de daños colaterales y cada día, el mar de sufrimiento crece ascendentemente como la espuma y la familia, de un adicto se encadena de por vida al infierno de las drogas de su familiar, manejando un concepto equivocado de lo que realmente es esta enfermedad, perra enfermedad, maldita perversa del alma, , física, mental, espiritual y emocional, aclaro, que no se trata de un problema de alcohol y drogas, estos es sumamente complejo, por demás complicado.
Nunca digas no a
lo que no conoces
Si comenzamos a rehabilitarnos, a capacitarnos, de este cáncer emocional que hoy nos invade a todos los niveles, lo primero, es aceptar la enfermedad y asumir la responsabilidad de cambio. Tener un drogadicto en casa es peor que una maldición generacional.- Sobre drogas, sustancias y conductas toxicas, no hay un libro igual a este. Un drogadicto en casa,- Tenemos una cultura equivocada, actuamos cuando explota el problema y no antes, carecemos de visión y de prevención en todos los sentidos, dejamos que una caries nos invada de dolor, que la incomodidad crezca, hasta que el sufrimiento sea insoportable, solo así, decidimos sacarnos la muela, pero en años, no tuvimos un cuidado dental, no tapemos el pozo después del niño ahogado, hagamos algo para que ya nadie caiga en ese infierno.-
México en llamas:
La enfermedad emocional, ha crecido de manera impresionante en todo el territorio nacional, el caso de las niñas madres menores de 16 años, de igual manera el de las madres solteras que llegan a tener hasta tres hijos de diferentes padres, ellas, menores, de 20 años, se registra un número impresionante de delitos sexuales, primordialmente contra menores de edad. Es increíble como los abusos sexuales se dan en las casas de la víctima, por parte de personas conocidas como el padrastro, papás, abuelos, tíos, primos y los hermanos, un abuso sexual habrá de marcar de por vida a la víctima y otro factor que me preocupa es el alto nivel de depresión en niños y jóvenes, que están deprimidos. muestran hombros caídos, caras tristes, vocecitas bajas, viven una vida en blanco y negro, hemos rebasado el índice de suicidios en jóvenes entre los 13 y los 25 años de edad, la mayoría varones, de nuevo pregunto a quién le preocupa, a quién le inquieta que su hijo duerma todo el santo día, refugiado en su computadora, aislado, que no conviva, que viva una vida triste y apagada, también otro factor que se ha incrementado en niños jóvenes y mujeres es el consumo de marihuana, la marihuana está en todos lados, a todas horas, de la marihuana muchos de ellos pasan al cristal, que es la droga de moda, del cristal, de ahí brincan al panteón, no hay que olvidar, el impresionante consumo de alcohol qué hay en los jóvenes, en estas niñas que se surten los fines de semana en las tiendas de autoservicio como si el licor se fuera acabar, habría que agregar la actividad sexual, cuyas niñas viven en un extremo apetito, andan en los brazos de unos y de otros, de una cama a otra, súmale el alto consumo de fármacos controlados, fármacos, la mayoría antidepresivos, mantienen a esta población dopada, drogada en otro mundo, hay también otros factores emocionales que deberían de preocuparnos cómo hablando del alto índice de divorcios, los noviazgos violentos, la desintegración juvenil y sin olvidar la drogadicción, este texto habrá de darte una idea clara, de la cruda realidad que estamos viviendo, no hay peor ciego como el que no quiere ver y pretender tapar el sol con un dedo, somos un país de enfermos emocionales, de drogadictos y adictos.- El que esté libre de culpa que arroje la primera piedra.
