Cancel Preloader

A esos “ladrones de las esperanzas de los maestros” la historia los alcanzó

VICENTE BELLO
El Congreso de la Unión continuó ayer, por segundo día consecutivo, erigiéndose en el gran contrapeso que nunca había sido. A pesar de la transición pretendidamente de terciopelo de un gobierno a otro, las dos Cámaras federales seguían acaballándose sobre la presidencia de Enrique Peña Nieto.
Que “no va a quedar ni una coma” de la reforma educativa, reiteraba por la mañana Mario Delgado Carrillo, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados.
Y apostillaba: “Habrá una abrogación total de la reforma educativa y también foros donde participarán maestros”.
Un día antes, echando mano de su mayoría absoluta –a la que se le sumó el PRD-, la fracción de Morena aprobó un exhorto dirigido al gobierno de Enrique Peña Nieto y a todos los gobiernos estatales a dejar de aplicar la reforma educativa por haber sido aprobada en 2012 y 2013 sin consultas previas al magisterio nacional y por ser realmente una reforma laboral, con la que se atenta los derechos de los trabajadores.
“Los maestros”, dijo también en un desayuno con los reporteros que cubren la Cámara de Diputados, “no están en contra de que se les evalúe”. De lo que están en contra es de ese sistema punitivo que instauró el gobierno de Enrique Peña Nieto a través de la SEP, insistía.
Este miércoles, la SEP ha emitido un comunicado en el que, a manera de contestación a lo que le piden en el exhorto de marras, sostiene que “por mandato constitucional y legal la evaluación docente continuará”.
Y remachaba: “La evaluación del desempeño de Docentes y Técnicos Docentes se llevará a cabo de acuerdo con los criterios y procedimientos establecidos en los presentes lineamientos, mismos que son de observancia obligatoria para las autoridades educativas locales y serán sujetos a la verificación normativa que determine el Instituto para vigilar y dar seguimiento a su cumplimiento”.
El exhorto de la Cámara de Diputados del martes y la contestación de ayer de la SEP son el clímax de una crisis en los ámbitos de la educación en México que comenzó el día en que la 62 Legislatura (2012-2015) aprobó la reforma educativa.
El 21 de agosto de 2013, cuando la Cámara de Diputados se enfrascaba en la última discusión sobre los dictámenes de la Ley General de Educación y Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, el entonces diputado federal del PT Ricardo Monreal Ávila -actualmente, coordinador de la bancada morenista en el Senado-, emitió un discurso premonitorio.
He aquí partes medulares de un discurso con alusiones directas al PRI y al PAN: “Nuestra posición, nuestro voto será en contra. No traicionaremos a los maestros.
“Esta reforma verdaderamente es una contrarreforma. Al que debería evaluarse es a Peña Nieto. Les aseguro que reprobaría. Un maestro de la sierra mixteca estaría mejor evaluado que Peña Nieto. Es la verdad, es un ignorante.
“…Miren, ciudadanos diputados y diputadas, a los maestros se les engañó, por más que quieran simular. Quienes votaron en contra del 3o y el 73 constitucionales en el mes de diciembre no se pueden lavar la cara.
“Lo que están votando en las dos leyes y en la que se excluyó para su discusión verdaderamente es una reforma laboral, en donde se ponen en riesgo las conquistas y los derechos sindicales de los trabajadores de la educación.
“El instituto de evaluación que se propone es un organismo a modo para que, con temor y represión, a los maestros se les pueda quitar su empleo.
“¿Qué querían que hicieran los maestros, qué haría cualquier trabajador al que le ponen en riesgo su trabajo, su familia, su patrimonio?
“¿Ustedes creen que ahí ya se terminó, creen que por estar en este recinto protegido por policías, militares, cuerpos de seguridad ya se terminó el problema? No. Ésa es la política del avestruz.
“Lo que ahora hicimos fue simple y sencillamente andar a salto de mata, estar legislando en la clandestinidad. Es la primera vez en la historia del país que un período extraordinario de realiza en instalaciones privadas (sesionaban en el Centro de Convenciones Banamex), aunque no creo que sean instalaciones privadas. Estas instalaciones son producto del saqueo a la nación. Deberíamos considerarlas públicas en estricto sentido. Los aliados de Roberto Hernández van a pagarle ahora hasta renta de este lugar y de los aparatos que no sirven y que seguramente costarán un dineral a la Cámara.
“Por esa razón nosotros votaremos en contra. Porque es un engaño, es una simulación, es una vergüenza que voten a favor de estos instrumentos jurídicos.
“Éste es el primer día en la historia del México moderno en que los legisladores huyen, se esconden y protegidos por centenares de policías aprueban leyes en contra de los maestros.
Qué lástima por aquellos que tienen un origen popular que votan a favor de estas leyes retrógradas, de esta contrarreforma educativa. Gritan. Griten.
Climático momento. El que presidía, diputado panista José González Morfín, llamaba al orden. Pero Monreal respondía: “Sigan gritando como vulgares ladrones de las esperanzas de los maestros, ríanse, ríanse por todo este daño que le están haciendo a los maestros. Creen que irán a su distrito tranquilamente, ahí los van a esperar los maestros a ustedes, traidores. Traidores de las esperanzas de miles de mexicanos…
González Morfín aguijoneó el hígado inflamadísimo de Monreal: “Concluya. Su tiempo (en tribuna) se agotó”.
Y Monreal, premonitorio, soltó: “Termino, presidente. Termino. Que Dios los proteja de la historia”.
Pues ayer, a priístas y panistas la historia los alcanzó.

Redaccion Diario de Palenque

Notas Relacionadas