Cancel Preloader

El fenómeno natural que no deja dormir a millones de mexicanos

 El fenómeno natural que no deja dormir a millones de mexicanos

Jueves, 11:50 PM, quién les escribe ya se encontraba descansando en su hogar, luego de un día dentro de todo normal, uno se acuesta pensando en lo que hará al día siguiente, a qué hora se levantará, en fin muchas cosas, algunos antes de dormir rezan pidiendo por un día más de vida y otros simplemente se entregan en los brazos del cansancio.

Faltaban 10 minutos para las 12:00 AM, mi cama brincaba, entre sueños, pensé que se trataba de algún sueño o bien mi imaginación, no hice caso en los primeros treinta segundos, mi puerta se abre de sopetón y entra un familiar mío, me alerta: ‘¡Está temblando!’., Salgo corriendo como puedo y ya tratan ya de abrir la puerta principal de la casa, quien lo intenta se tambalea y no encuentra la llave, volteó y enciendo mi lámpara de celular escucho como crujen las paredes de la casa, miró los cuadros que cuelgan en una pared de la sala y veo como uno con otro chocan, por fin, se abre la puerta, salimos como podemos al patio y el movimiento continúa, mis primeras impresiones: nunca en mi vida había visto una camioneta moverse tanto por si sola a causa de un movimiento, veo uno de los arboles de afuera de mi casa y se mecen de un lado a otro, me quedo mudo, nadie dice nada, alguien reza, otro mira al cielo y una persona más se agarra del portón.

Termina el movimiento, todos en la calle, nadie se queda dentro de sus casas y aunque ya pasó el movimiento nadie regresa, la luz se fue, los teléfonos no tienen línea, la gente comienza a conversar, en el ambiente, se respira un sentimiento de tristeza, de zozobra pero sobre todo de miedo, de angustia y de temor.

Soy oriundo de Coatzacoalcos, Veracruz, a esa hora la gente hablaba de alertas de tsunami y cosas fantasiosas, no me asumo con miedo pero si confundido, ¿Por qué?, por qué a nosotros y por que provocar que eso pasase en el sur de nuestro país.

3:00 AM, vuelvo a mi habitación, me recuesto y me quedo dormido, inquieto, me despierto a las 6:00 AM, ya tengo señal, veo los titulares, todo sobre el sismo, mis mensajes: llenos, más de 900 calculo, continúo mirando todo lo que circula en redes, veo que no se hacen esperar las reacciones de ayuda, por su puesto una zona siempre es la más afectada: Oaxaca y Chiapas.

Hasta aquí dejó mi relato y pasó a lo que me convoca a escribir esto, reflexionó sobre dos cosas: ¿Por qué? y ¿Por qué a ellos?.

¿Por qué?.

¿Por qué pasó esto?, sabemos que es un fenómeno natural, que no se sabe cuando pasaría, sabemos por su puesto que es algo que siempre podrá pasar, sin embargo mi pregunta y aunque me tachen de romántico es: por qué le pasan estas cosas al pueblo mexicano, me hago la pregunta por qué el sur del país es una de las zonas más devotas a las religiones, una de las zonas más alegres del país, donde la amistad y el amor por la patria siempre se hace sentir.

Me atrevo a preguntar por que eh recogido comentarios en estos últimos días y me preguntó si esto va más allá de algo causa-efecto o en realidad corresponder a una ‘divina justicia’, si corresponde a una justicia divina quisiera saber a que le hace justicia la naturaleza, por qué cobrar esa justicia con una de las regiones de más cultura de nuestro país, quizá en cada uno de nosotros esta la justa respuesta de ‘Por qué me pasó esto a mi’.

 

¿Por qué a ellos?

Oaxaca y Chiapas, dos estados que significan riqueza natural y cultural, alegría y armonía, fiesta, risas y alegría pero también pobreza, desigualdad, hambre y rezago, hoy, no es así, hoy la región del Itsmo vive una de sus peores épocas, hoy hay millones de damnificados, millones de personas sin hogar, que perdieron lo que por años lucharon en construir, más de 70 muertos en Oaxaca y una irreparable marca para Chiapas, ¿Por qué a ellos?.

 

El fenómeno natural que no deja dormir a millones de mexicanos

Hasta hoy, el Sistema Sismológico Nacional ha detectado más de 900 réplicas del sismo en el sur del país, si usted se preocupa por su vida como yo, estoy seguro que no ha dormido a gusto, estoy seguro que se acuesta pensando a qué hora podrá ser o cómo saldrá de su casa cuando suceda un nuevo sismo. Hoy ya no nos acostamos pensando en que haremos mañana, si no en que haremos si vuelve a pasar, solo nos queda ser fuertes y afrontar como siempre los hemos hecho los mexicanos con unidad y hermandad, fé y esperanza lo que nos presenta hasta la misma naturaleza.

Ernesto Ramírez Isidro

Comentarios en: ernestoisidro1999@outlook.es

Redaccion Diario de Palenque

Notas Relacionadas