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Voracidad de gasolineros

 Voracidad de gasolineros

En uno de los establecimientos el cobro fue por debajo de la capacidad del recipiente.

Una investigación de Diario de Palenque, demuestra que las máquinas despachadoras están programadas para cobrar de más a los clientes.
A diario cientos de miles de automovilistas sufren un atraco directo a sus bolsillos. Esto a raíz de la forma irregular y abusiva en que las estaciones de servicio cobran por el combustible.
En una investigación realizada por el equipo de Diario de Palenque, se pudo comprobar que en las cuatro gasolineras establecidas en la cabecera municipal, hay irregularidades en la entrega del producto, esto debido a que existe un robo de casi 300 mililitros en la compra realizada.
Esta problemática ha sido una constante en los últimos años, a pesar de los vanos esfuerzos que realiza la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), sin embargo, todo este robo a la ciudadanía, se registra precisamente ante la ausencia de una oficina de esa dependencia en el municipio.
Entre otras de las irregularidades que se encontraron, fue el que los despachadores no entreguen el ticket a menos que el usuario se los pida, pues estos comprobantes, son vendidos a aquellas personas que necesitan o incrementan gastos de combustible en las diferentes empresas.
Las irregularidades
La investigación que realizó el equipo de esta casa editorial, da cuenta la forma burda en que los automovilistas están en completo desamparo en la ciudad.
De las cuatro estaciones que hay en Palenque, en tres se presentan irregularidades, solamente una es la única que por lo visto tiene regulada sus bombas.
La medición realizada fue de la siguiente manera:
El equipo de reporteros se desplazó a la franquicia de grupo ORSAN que se ubica frente al Hospital General, ahí, en un recipiente de tres litros, se le pidió al despachador dejara la carga libre para cargar un automóvil, una vez que la bomba estaba lista para operar, se sacó la botella la cual al terminar de llenar a la medida que marcan los tres litros, la maquina expendedora marcó 3.35 litros, es decir 350 mililitros más.
La misma operatividad se usó en la estación de servicio del mismo grupo ORSAN ubicada a la salida a Ocosingo, ahí el robo fue 280 mililitros.
La tercera gasolinería visitada, fue la que se ubica sobre el bulevar Cabeza Maya a un costado de conocida tienda materialista, ahí la maquina marcó 3.250 mililitros.
La última estación a la que el grupo de reporteros asistió, es la que se encuentra a la salida de la ciudad, para sorpresa, al momento de terminar de llenar el recipiente de tres litros, la bomba marco una venta de 2.960 mililitros, es decir 40 mililitros menos de la capacidad del recipiente.
La investigación viene a corroborar el cúmulo de irregularidades que se cometen en contra de los ciudadanos, ante la falta de una oficina reguladora o bien de alguna instancia que castigue los abusos en contra de los consumidores.
Es preciso informar que para la realización de esta investigación, los cuatro recipientes usados, fueron llenados a la misma medida, para evitar suspicacias por parte de las empresas.
Años afectando a ciudadanos
Un estudio realizado hace unos meses, indicó que una de cada tres gasolineras en México roba a los automovilistas, vende litros de combustible incompletos, los cobra como si fueran enteros y las estaciones de gas licuado de petróleo entregan cantidades inferiores a las que registran sus instrumentos de medición.
En 2013, la PROFECO informó que el 36 por ciento de las más de dos mil gasolineras que verificó, presentó alteraciones, además de haber detectado otras violaciones de la Ley Federal de Protección al Consumidor y la NOM-005-SCFI-2005.
En dado caso que la PROFECO, encuentre este tipo de irregularidades, está obligada a iniciar un procedimiento por infracciones de la Ley y cuando confirma que un proveedor incumplió, lo debe sancionar con multas, clausuras o inmovilización.
Autoridades buscan endurecer condenas
El Senado de la República endureció las penas para castigar el robo de combustibles que ha provocado daños por más de 15 mil 300 millones de pesos en el último año, por lo que ahora está tipificado como delincuencia organizada y alcanza penas que llegan hasta los 35 años de prisión así como multas acordes al daño patrimonial.
La norma establece penas de 10 a 18 años de prisión y multa de 17 mil a 27 mil días de salario mínimo, a quienes participen en la venta de litros incompletos de gasolina y gas LP.
La merma provocada por el robo de combustible fue por 2 mil millones de dólares, lo que representa seis veces más que el presupuesto destinado al programa de Comedores Comunitarios; cuatro por encima del Apoyo Alimentario, la mitad de Prospera y el 40 por ciento de los recursos destinados a Adultos Mayores.

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