Ellos sin derecho

Cientos de parejas del mismo sexo, se encuentran en indefensión al no haber una legislación que les permita el matrimonio.
En la primera década del siglo XXI, se aprobaron las primeras leyes, que reconocieron el matrimonio entre personas del mismo sexo, también conocido como matrimonio homosexual, matrimonio igualitario o matrimonio gay; a partir del 9 de mayo de 2014, dieciseis países, como Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, España, Francia, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Sudáfrica, Suecia, Uruguay, así como varias jurisdicciones subnacionales de México y los Estados Unidos, permitieron el casamiento de ciudadanos del mismo sexo.
Luego de las modificaciones al Código Civil y al Código de Procedimientos Civiles, las cuales fueron aprobadas el 21 de diciembre del 2009 en asamblea legislativa, en México, a partir del cuatro de marzo del 2010, en el Distrito Federal se legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En ese entonces la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decretó que el resto de las entidades federativas mexicanas estaban obligadas a reconocer la legalidad de estos matrimonios y los que se hayan registrado en el extranjero, y que estos obtengan los mismos derechos que los matrimonios heterosexuales; lo anterior se basa en el principio de no discriminación, el cual está consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
LEGALIZAN ESTADOS MATRIMONIOS GAY
A partir de las modificaciones al Código Civil y al Código de Procedimientos Civiles, las ideas han cambiado y en la actualidad en varios estados de la República Mexicana, están legislando porque los matrimonios entre personas del mismo sexo sean legalizados.
En el caso de Colima, el Congreso Estatal aprobó, bajo la figura jurídica de Enlace Conyugal para el reconocimiento de las parejas del mismo sexo; Jalisco mediante el cambio de las leyes, otorgó el beneficio como pensiones y prestaciones sociales a parejas del mismo sexo que busquen la unión civil; en Coahuila de Zaragoza, se aprobó la Ley de Pacto Civil de Solidaridad; mientras tanto en Campeche, el Congreso Estatal aprobó la Ley Regulatoria de Sociedades Civiles de Convivencia que permite a las parejas del mismo sexo inscribir sus uniones en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio.
En Quintana Roo, el Código Civil, por intención y omisión de los legisladores, definió que son las personas y cónyuges, sin indicar su género como en otros estados, quienes tienen derechos y obligaciones en un matrimonio ante el no impedimento de la ley.
En Chiapas, el tema es considerado como un tabú, el cual ni los mismos legisladores han abordado, pese a que han existido propuestas, como la que se dio en el 2013, en donde el secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Derechos Humanos (CEDH) Diego Cadena Gordillo, en calidad de ciudadano, envió una petición al congreso para que en la entidad se legalizaran los matrimonios entre personas del mismo sexo, el cual ha sido retomado por organizaciones como los que trabajan por los derechos sexuales reproductivos y derechos de la población LGBTTTI.
POSTURA DE LA IGLESIA
En torno al tema, el párroco de la iglesia Santo Domingo, Alberto Gómez Sánchez, dio a conocer que todo parte de un principio, Dios creo al ser humano muy distinto, en la forma de pensar y hasta en su forma de vivir; dijo que el que una persona tenga una inclinación hacia un individuo de su mismo sexo, no es algo que el propio individuo buscó o adquirió “es algo que viene en buena manera, innato, proviene de las determinadas circunstancias en las cuales se ha vivido”.
Mencionó que es necesario acabar con las discriminaciones, que se han etiquetado y buscar los mismos derechos “es respetable  en todo sentido, que acabemos con esos prejuicios, acabemos con esas discriminaciones con las cuales los seres humanos nos hemos etiquetado; desde luego, en el camino de la sociedad, también ellos reclaman, los mismos derechos que los demás”.
Dio a conocer que el ser humano ha trascendido, se ha visto un camino de legislación, lo que ha generado una sociedad más plural, lo cual no está partiendo de discriminación, sin embargo, el problema aún persiste.
Habló sobre los matrimonio civiles, lo cual dijo, son contratos que se pueden romper, en el momento que ambas partes decidan hacerlo, por lo que mencionó que todas estas cuestiones se tienen que discutir, analizar, como es el caso de los matrimonios entre personas del mismo sexo, debido a que en el proyecto de Dios la procreación solo debe de ser entre el hombre y la mujer.
Mencionó que no se puede juzgar esta situación; en ese sentido, dio a conocer que el Papa ha declarado respeto a estas uniones, pero sin ignorar que el crecimiento en familia debe de ser entre un hombre y una mujer, por lo que estas cuestiones son dos planos diferentes, debido a que el matrimonio religioso conlleva a la procreación.
Al ser cuestionado si la sociedad palencana, se encuentra madura para aceptar en un futuro que se registren matrimonios entre personas del mismo sexo, no quiso ahondar más y mencionó no hablar a nombre de éstos, sin embargo, precisó que en el municipio existen cualidades y limitaciones como en cualquier otra sociedad.
“Hay gente muy abierta, muy tolerante, y hay gente muy intolerante como en todo los lugares, yo creo que este es un proceso de irnos escuchando todos, todas las opiniones son respetables y no voy a imponer yo mi visión, porque ahora creo que tenemos que partir de esa tolerancia, de esa pluralidad y el respeto a las diferentes formas de pensar y de vivir y desde ahí podemos dialogar, construir nuevos estilos de vida de familia, en la que todos nos merezcamos el respeto, que es lo que queremos para todos los seres humanos”.
El TEMA EN PALENQUE ES UN TABÚ
En torno a este tema, el equipo de Diario de Palenque se dio a la tarea de investigar, y para ello, acudió a las instalaciones del Registro Civil. Utilizando un doble personaje, se solicitó información sobre los requisitos que se deben tener para que una pareja del mismo sexo contraiga matrimonio.
La Juez del Registro Civil, Magali Esteban Sánchez, dio a conocer que en Chiapas no está reformado el código para que las personas del mismo sexo contraigan matrimonio, pero exhortó a que si alguna pareja en esta situación pretende contraer nupcias, deberán hacerlo en la ciudad de México en donde sí están permitidos los matrimonios gay.
Sin embargo, dio a conocer que como en este municipio aún no se permite, invitó a los reporteros -disfrazados en dobles personajes- a que acudieran a solicitar una constancia de concubinato ante el Juez Municipal.
En todo momento, la juez del registro civil, estuvo abierta al tema, inclusive, proporcionó los requisitos para contraer matrimonio, solo que invitó a los reporteros a que lo hicieran en la ciudad de México.
Por lo que el equipo de Diario de Palenque se dirigió a visitar al Juez Municipal que se ubica en los bajos del palacio municipal, en donde el juez al ser cuestionado, si dos personas del mismo sexo podrían solicitar una constancia de concubinato, mencionó que en esa instancia no se realizan este tipo de documentación.
Algunas personas que se encontraban en el lugar quedaron sorprendidas ante el cuestionamiento, debido a que en Palenque el casamiento entre hombres o entre mujeres aun es un tabú.
Inclusive, algunas mujeres, vieron a los reporteros como bichos raros al llegar a solicitar esta documentación.
Por su parte, la encargada de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Palenque, omitió hablar sobre el tema, debido a que es muy delicado, y textualmente mencionó que “aunque tuviera información no la proporcionaría a la prensa”.
DATO
21 de diciembre del 2009
Asamblea Legislativa en México aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo a partir del 4 de marzo del 2010

Cuando el amor es puro

Los nervios aparecieron, la cita era a las diez de la mañana, un evento retrasó la hora, mi compañero se apresuraba, la tensión se elevó al llegar al Registro Civil, la sangre corría a mil por horas en las venas, “entra tú primero”, decía uno al otro, con pena, por el doble papel que realizaríamos ante la juez de esta dependencia; el objetivo, verificar información sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Buenos días”, los nervios traicionaron, alrededor del mediodía, al saludar a una de las empleadas, “¿se encuentra la encargada del registro civil?”, sí, responde una de las secretarias que se encontraba justo en la entrada de la dependencia; “esperen un momento, está ocupada”, prosiguió.
Una pareja que desesperada buscaba testigos, se acercó a los reporteros que fingían doble personalidad, “jóvenes, ¿podrían ser nuestros testigos?…” sí, responde mi compañero, al mismo tiempo que se les mencionó que nosotros también buscamos unos, porque nos queríamos casar; el hombre y la mujer, de apariencia humilde, se sorprendieron, la plática entre los reporteros y la pareja fue interrumpida por otra secretaria que indicó a que pasáramos con la juez.
En cuestión de minutos, Magali Esteban Sánchez, directora del Registro Civil nos atendió, después de terminar de brindar información a un hombre que en cuyo brazo cargaba un menor de edad.
La funcionaria invitó a tomar asiento, un silencio invadió el lugar, los nervios de punta debido a que aparte de reporteros actuábamos como homosexuales; se rompe el silencio, cuando se le pregunta cuáles eran los requisitos para contraer matrimonio, debido a que se tenía un noviazgo de varios años y se necesitaba formalizar la relación.
El rostro de la mujer cambió un poco, minutos más tarde, se suelta a las risas, y comenta, “ustedes están jugando”, nosotros con el rostro serio, a punto estuvimos de entrar en ese mismo tenor, sin embargo, nos aguantamos, debido a que tomamos las cosas en serio; la juez guardó secrecía, debido a que reconoció a un tercer compañero que nos acompañaba y preguntó ¿el periodista viene con ustedes? por supuesto negamos rotundamente, debido a que si afirmábamos iba a descubrir nuestra personalidad.
Esteban Sánchez, que en todo momento se portó amable, guardó cordura, y explicó que no podíamos casarnos debido a que en el estado de Chiapas y por ende en Palenque, no estaba permitido, pues el Código Civil, aun no se ha reformado para permitir el casamiento de personas del mismo sexo, luego de ser cuestionada por qué no podíamos contraer matrimonio.
Sin embargo, sutilmente proporcionó los requisitos que se necesitan para contraer matrimonio, pero exhortó a que acudiéramos hasta la ciudad de México, lugar en donde si están permitidos los matrimonios entre dos personas del mismo sexo.
También orientó a que acudiéramos ante el Juez Municipal, para solicitar una constancia de concubinato; al llegar ante el juez, unas mujeres que se encontraban en el lugar, casi les da el soponcio, al ver actuar a los dos reporteros, debido a que nunca habían visto a dos hombres buscando información para casarse.
Con esto quedó demostrado que en Palenque, aún no están preparados para aceptar que en un tiempo no muy lejano, se dé este tipo de relaciones, las cuales son vistas como anormales, cuando otros estados han reformado sus leyes y el casamiento entre personas del mismo sexo no es un tabú como en esta entidad.