Confiesa Sofía Loren
La actriz italiana Sofía Loren ha confesado en su autobiografía “Ieri, oggi, domani” (Ayer, hoy, mañana), publicada en ocasión de los 80 años de vida que cumplirá el 20 de este mes, que el actor Marlon Brando se propasó con ella y que fue cortejada por Cary Grant.
En una entrevista con el suplemento “Io Donna”, que publicará este sábado el diario “Corriere della Sera” (pero que dio a conocer hoy en su página digital), la máxima diva del cine italiano habló de su libro que recién salió a la venta.
La estrella confirmó un pasaje del texto relacionado con Marlon Brando, con quien filmó la cinta “La condesa de Hong Kong” (dirigida por Charles Chaplin), quien se propasó con ella y “alargó las manos. Yo lo miré tranquila, tranquila y le advertí: ‘No te atrevas, no conoces mis reacciones, debes tener miedo’”.
Loren también reconoció que Cary Grant la cortejó, lo que le causó “confusión”, pero dijo que rechazó al actor estadunidense porque ya había decidido tener familia con quien fue su único marido, el productor Carlo Ponti, que le llevaba 22 años. Recordó que conoció a Ponti en 1951, cuando ella tenía 17 años y él 39.
“Desde el primer momento él me demostró que era un hombre serio y fue el primero en creer en mí, lo que me daba seguridad.
“Siendo mayor que yo representaba, además del amor, el padre que nunca tuve; me dirigió mucho, me animó a tomar cursos de dicción, a aprender el inglés; juntos hicimos cosas bellas”, añadió.
La diva admitió que también fue fundamental en su carrera el cineasta Vittorio De Sica, con quien inició a trabajar en 1954 en el filme “El oro de Nápoles”.
Ese mismo año conoció a Marcello Mastroianni, su pareja en varias películas, con quien había “una alquimia palpable”, pero de quien solamente fue gran amiga.
Nacida en Roma en 1934 de una madre soltera, la actriz dijo que de niña se avergonzaba de su mamá, quien era “muy bella, muy rubia, muy alta y, sobre todo, no estaba casada, mientras que yo era oscura, oscura, flaca, flaca y me llamaban palillo”.
Loren también habló de la pobreza, del hambre, de las bombas y del frío conocidos durante la guerra y de la necesidad de “rescatarse” a ella y a su madre -una actriz frustrada- con su incursión en el mundo del espectáculo, hacia el que llegó tras participar en un concurso de belleza.
“La diversidad de mi familia, que me llenaba de vergüenza, al mismo tiempo me impulsó a combatir, a demostrar quién soy”, dijo.
Reconoció, sin embargo, tener muchos complejos, como el temor de parecer “estúpida” por no haber tenido la oportunidad de estudiar.
Reveló que la mayor amargura de su vida la recibió cuando tenía unos 30 años de edad y un médico le aseguró que pese a tener “buenas caderas” nunca podría concebir un hijo.
En realidad Loren se sometió en Ginebra, Suiza, donde reside casi todo el año, a una terapia con la que pudo dar a la luz a sus dos hijos, Carlo, nacido en 1968, y Edoardo, en 1973.