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Después de las reformas

 Después de las reformas

Francisco Álvarez Sanén

Mover a MéxicoYa anunció EPN que se da por cerrado el ciclo de las reformas estructurales –por el momento-. Estos primeros 21 meses han sido la clara muestra de las prisas y los arreglos que acompañaron este proceso “reformista”. El PAN comprobó, una vez más, su papel de cómplice con el régimen; desde los tiempos de Salinas de Gortari, todas las privatizaciones y modificaciones constitucionales que han desembocado en el desmantelamiento del estado, han sido aprobadas por la mayoría que forman la mancuerna del PRIAN. El PRD perdió su identidad y esencia al ser protagonistas del mentado “Pacto por México” y con ello, aprobar reformas sumamente cuestionadas y rechazadas por amplios sectores poblacionales, como la reforma educativa y la reforma hacendaria; bastaron 21 meses para que el PRD echara por la borda su programa político al “negociar” con el gobierno en turno la aprobación del paquete de reformas, y con esto tender la alfombra roja para la cereza del pastel: la reforma energética. Apenas están saliendo a la luz pública algunos de los beneficios de la política “colaboracionista” de la autonombrada izquierda moderna mexicana, beneficios que son migajas presupuestales para algunos estados perredistas, y por otro lado, un “empujoncito” al candidato de Nueva Izquierda –corriente que impulsó en todo momento el acercamiento con EPN y el pacto por México- para que continuaran en la presidencia del PRD con la figura de Carlos Navarrete y con esto garantizar la postura tan displicente por parte de la cúpula perredista.

Con la aprobación de las reformas, se cierra una etapa y se da por inaugurada otra: la electoral. Con esto se comienza a vislumbrar el inicio de una guerra de baja intensidad entre los partidos que hace unos meses celebraban los resultados del Pacto por México; el caso más sobresaliente es el del PAN, que una vez terminado el maridaje reformista con el PRI, se le lanza al cuello para marcar una línea y comenzar a regenerar su papel de partido de oposición, aunque se ve complicado por los “videoescándalos” y la filtración de corruptelas de figuras prominentes del actual PAN.

A sabiendas del desgaste ante la opinión pública, se sacaron de la manga la promoción de una consulta popular para aumentar el salario mínimo, aprovechando el debate que lanzó al ruedo Miguel Ángel Mancera hace unas semanas y que generó un amplio debate en sectores políticos y empresariales. Resulta cómico saber que en vez de proponer un urgente aumento al salario mínimo, ante la cada vez decreciente economía y ante la imposibilidad del gobierno federal de paliar la inflación y el aumento de los energéticos, el PAN anuncia que le va a preguntar a los mexicanos si están de acuerdo en que se les aumente el salario. Es una cachetada al pueblo de México por parte de este instituto político; en primer lugar, porque hacer una consulta de algo tan evidente resulta chusco, y por otro lado, por su clara intención electorera y distractora, ya que con esto buscan saturar las peticiones de consulta popular, y obligar  a los ministros de la SCJN a desechar todas las peticiones, sobre todo la del tema energético, y que entre Morena y el PRD juntaron 5 millones de firmas con preguntas distintas pero vinculadas en el tema, y que sin duda, es la que ahora preocupa al PRIAN y al gobierno federal; sobre todo ahora, que se dieron a conocer los resultados de las principales encuestadoras de México en donde se refleja que cerca de 70 por ciento de la población quiere ser consultada, y 27 por ciento aún mantiene sus dudas acerca de los alcances de la reforma energética.
El PRI recurre a la misma estrategia, pero con triple propósito –sin duda, la astucia política del priismo cupular busca dejar su huella- por un lado, busca enviar a segundo plano la petición de una consulta popular sobre la reforma energética y facilitarle el trabajo a los ministros de la corte para rechazarla; y por otro lado, busca avasallar en la representación legislativa de las dos cámaras y restaurar el régimen absoluto y autoritario de los años 70´s en donde la presencia de la oposición era simbólica.

Hace unas semanas propuso llevar a una consulta popular la reducción a 400 diputados y 32 senadores en el poder legislativo, con esto busca aprovechar el desgaste al que ha sido sometido este poder y los que lo representan, por el derroche económico que significan los grandes sueldos y jugosos bonos, la aprobación de la reelección hasta por 12 años, y sin duda, la evidente confabulación de intereses y privilegios que interactuaron durante la aprobación de las reformas. El PRI, sabedor de la desgastada imagen del legislativo en México, en vez de proponer una reducción al gasto corriente, a los grandes sueldos y a las violaciones de los reglamentos internos a la hora de debatir los temas de trascendencia nacional, de manera astuta promueve reducir la representación proporcional en 100 diputados y con ello sacudirse las “piedras en el zapato” que puedan significar las fuerzas políticas de auténtica oposición y con un programa de izquierda definido, como lo es Morena, y tener en el escenario a los que ya demostraron su inclinación por la  negociación  y concesiones con las que manejan a su antojo el poder en México.

Resulta burdo ver como han utilizado y “chamaqueado” a los dos partidos que se autonombran de oposición, pero que en la práctica han sido avasallados y sometidos por los cañonazos de dinero y privilegios con que el gobierno en turno dispone; después de ser utilizados para sus fines entreguistas los desechan y los mandan al ruedo electoral para medir fuerzas.

Desde mi punto de vista, los tres partidos que participaron en el Pacto por México van a ser castigados por el electorado, ya que los tres han dado mucho que desear tanto en su participación en la aprobación de las reformas, así como en su vida interna. Las últimas encuestas arrojan un sentimiento social que refleja rechazo y desdén a la clase política, y que puede arrojar una baja participación electoral el próximo año, o, una participación masiva para rechazar a los 3 partidos que han protagonizado el circo en que se han convertido los poderes en México. Esto depende de las nuevas opciones y proyectos políticos que se le presenten al electorado.

Amiga y amigo lector, estos últimos 21 meses han resultado desgastantes y abrumadores para el país. Los poderes fácticos en México buscan permear la impresión de que es inevitable el retroceso político, la corrupción imperante y que la voluntad política de los ciudadanos está de más ante las negociaciones y arreglos de los partidos a nivel cupular; eso han demostrado y buscan que eso se refleje en la apatía política y una baja participación ciudadana en las próximas elecciones. Les conviene que el ciudadano consciente se convenza que no hay nada que hacer, que el sistema político y social en México está diseñado para que todo se mantenga igual o en todo caso empeore, y que cualquier intento de renovación será avasallado por los instrumentos del poder, y efectivamente, el camino se ha empinado un poco más, y si se quiere lograr un cambio verdadero se tiene que trabajar con el doble de esfuerzo y mostrar constancia y perseverancia; pero estoy plenamente convencido, que si comenzamos en nuestras comunidades, en este caso Palenque, y si esto se refleja en muchos municipios de México, eligiendo autoridades que antepongan la honestidad y honradez, y tengan como eje rector la vocación de servicio, estaremos quitando esa venda de los ojos de los palencanos que consideran que ya no hay nada que hacer. Se puede construir desde abajo, siempre estamos a tiempo. No hay que perder la esperanza. Como siempre, depende de nosotros.

Por último, aprovecho estas líneas para felicitar a Guillermo León Huerta, estimado amigo y palencano que celebró un año más de vida el fin de semana pasado, con amigos y familia, y al cual no pude acompañar. Mis mejores deseos para ti y tu familia.

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