Nada Personal, Solo Negocios
Bárbara Anderson
Cómo ganar con la reforma energética (sin ser petrolero)
Mientras en México ya estamos en la recta final de las discusiones sobre la letra pequeña de la reforma energética, en Estados Unidos muchos sitios de finanzas personales ya están haciendo sus recomendaciones de qué acciones buscar en los portafolios de inversión para aprovechar esta apertura de sus vecinos.
Uno de los ellos es The Motley Fool, que hizo para sus lectores una lista de en qué empresas y por qué poner dinero de cara a la apertura del negocio energético mexicano.
Este portal, que editan Tom y David Gardner, recomienda seguir las pistas (y acciones) que cotizan en Nueva York de un grupo de cinco empresas:
Royal Dutch Shell, porque regresa a México 78 años después de la expropiación, y no estará sola, con Chevron y ExxonMobil son un triunvirato de petroleras con chequeras grandes y mucha experiencia en infraestructura petrolera de estándar internacional.
Pero además de estas multinacionales, que son las más claras jugadoras, hay muchas otras empresas de nicho que pueden empezar a llevarse una tajada del nuevo pastel. Se trata de las firmas que pueden buscar oportunidades en las reservas no explotadas del Golfo de México o aquellas que se dedican al negocio del gas shale.
Para el mar, The Motley recomienda ir comprando acciones de Transocean, que está entre los principales perforadores en aguas profundas y ya cuenta con operaciones en el golfo en asociación con Chevron. Como dato, esta empresa es dueña de la mitad de las plataformas de aguas profundas de todo el mundo.
Para la tierra, uno de los mayores operadores de gas shale (o de lutitas) es el consorcio texano EOG Resources, que ya está expandiendo sus operaciones y perforaciones muy cerca de la frontera con México, donde las condiciones y las características del terreno son muy parecidas a ambos lados de la línea divisoria.
El mismo ejercicio hay que hacer con las empresas mexicanas que cotizan en la BMV y que ya sea de manera directa en el negocio energético o como proveedoras de servicios e infraestructuras, sin dudas van a tener una época de números interesantes.
En la lista vaya anotando a Grupo Carso, Mexichem, Grupo México, Alfa, Cemex, Grupo Cementos Chihuahua, ICA, Ideal y Tenaris.
Estira y Afloja
J.JESÚS RANGEL M.
“Textear” por celular, causa de accidentes
Las cifras oficiales de la Secretaría de Salud y del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (CONAPRA) revelan que cada año mueren en México más de 24 mil personas víctimas de accidentes viales. Además, 40 mil sufren alguna discapacidad permanente y 50 mil son hospitalizadas con heridas graves.
Por lo mismo, se estima que los gobiernos federal y estatales destinan por accidentes automovilísticos más de 150 mil millones de pesos entre gastos de hospitalización, del Ministerio Público, grúas, corralones, trámites, peritajes y demás recursos que podrían destinarse a educación o salud. Solo 28 por ciento de los automóviles en el país tiene un seguro.
Juan Carlos Suárez Núñez, director general de HDI Seguros, afirma que en México no tenemos una amplia cultura sobre prevención y previsión de riesgos, a sabiendas de que México está expuesto a terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas, subidas de ríos, huracanes, granizadas, sequía y accidentes de tránsito. “Ocupamos el séptimo lugar por este tipo de accidentes en el mundo y el undécimo con muertes por lo mismo”.
Y dentro de la necesidad de crear cultura sobre el tema, HDI Seguros tiene un programa de concientización sobre el tema, en especial entre jóvenes, una vez que estos accidentes de tránsito son la primera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años y la segunda causa de discapacidad en general. “Nos ocupamos de asegurar automóviles, pero también por la seguridad de las personas que van dentro de ellos”.
La empresa patrocina el programa de conducción responsable Maneja tu Vida, creado por Rubén García, el ex piloto de la Nascar, y el comentarista deportivo Pablo Carrillo.
Más de 24 mil personas han participado en pláticas sobre el peligro, por ejemplo, de conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, y sobre todo el atender mensajes de texto en celulares o iPad, que es de mayor riesgo, porque los tiempos de reacción del que conduce disminuyen 35 por ciento y se puede causar “un gran siniestro”.
Las estadísticas revelan que cada semana mueren 600 jóvenes de entre 15 y 21 años por conducir ebrios, de los cuales 74 por ciento son hombres y 26 por ciento mujeres.
Suárez Núñez me remarca su temor: “Si no creamos conciencia entre la población del grave problema de ir texteando con el celular, en tres años más será la principal causa de accidentes entre jóvenes; más que el alcohol. El problema es gravísimo y la tendencia trágica de muertes se tiene que cambiar. Hay que advertirlo en todos lados”.
