Mala cultura alimentaria

Hay niños que desde los cinco años presentan el peso de un adolescente; se han detectado en la región menores con diabetes.

Dos de cada 30 niños presentan obesidad por la falta de responsabilidad y cultura de los padres que están llevando a los pequeños a desarrollar esta problemática desde bebés; se tienen detectados casos de niños con diabetes a raíz del sobrepeso en la región.

Yenni Serene Pérez Hernández, nutrióloga del Hospital de Palenque, comentó que la obesidad infantil en comparación con la desnutrición, tiene un índice menor en la región por el estado socioeconómico que se presenta, pero sí hay casos en la localidad que se les comenzó a dar atención.

Hay niños que desde los cinco años presentan pesos de 25 a 30 kilogramos, que según los estándares médicos debe tener un adolescente, esto provocado por malos hábitos alimenticios, sedentarismo, adopción de hábitos de otros países -como Estados Unidos- por el consumo de alimentos chatarra como botanas, galletas, refrescos, un mundo de productos que hay en las tienditas, ricos en carbohidratos simples, los cuales tienen muchas calorías provocando que los niños empiecen a ganar peso rápidamente.

Los primeros síntomas clínicos que se deben verificar son: peso, debe corresponder con la estatura y apariencia, esto se puede cotejar conforme a la cartilla de salud; médicamente existen tres grados de obesidad.

Como consecuencia de la obesidad en los infantes se presenta la diabetes, actualmente hay detectados casos de tipo uno en la región, que van desde los 5 a los 10 años de edad a quienes se les administra insulina, siendo un verdadero problema, ya que no se cuenta con suficientes medicamentos para estos casos, en comparación con la diabetes tipo dos, la cual se controla con alimentación o algún medicamento, reveló la nutrióloga.

“Actualmente es más barato consumir un alimento chatarra que un alimento sano, ya lo sano está costando caro pero también los tóxicos son un problema; en comparación con otros años, los padres ahora le dan más importancia al trabajo y la adquisición de bienes materiales que a la alimentación de sus hijos”.

Chiapas
A nivel estatal, el presidente de la Asociación de Colegios Médicos, Issel Gutiérrez Mandujano, reveló hace algunos días que 40 por ciento de los niños con obesidad desarrollan problemas en articulaciones, desarrollando también diversas enfermedades crónico degenerativas; actualmente se presentan más casos de hígado graso en los adolescentes, síntomas iniciales de una falla hepática.

Ante estos casos, dijo que hay una elevación en la química sanguínea, que es glucosa, colesterol, triglicéridos, entre otros, que en su momento llegan a lesionar todo el organismo de un niño.

“A veces confundimos con el dolor de crecimiento de un niño, pero si pesamos y medimos a ese niño y buscamos un crecimiento armónico y no lo tiene, puede estar cursando con dolor por sobrepeso que lo va a llevar a trastornos cuando llegue a una etapa mayor a tener problemas en educación física”.

Niños indígenas
Por su parte, Héctor Ochoa Díaz López, titular de la investigación de Ecosur, Unidad San Cristóbal, dijo a una agencia informativa estatal que recuerda que la dieta alimenticia de esta población antes consistía de frijoles, tortillas, chile, vegetales y frutas, y en la última década ha sido sustituida con alimentos de alto contenido calórico, lo que ha favorecido la obesidad y la diabetes.

Los niños indígenas han dejado de consumir leguminosas, frutas, verduras, y en cambio incluyen alimentos procesados, de los llamados chatarra, como refrescos, galletas, golosinas y pastas, productos que antes no consumían, lo que generó problemas de sobrepeso, obesidad y diabetes, aunque no en la magnitud de las zonas urbanas.

Escuelas
José Luis Arredondo García, jefe de la Unidad de Apoyo a la Investigación Clínica del Instituto Nacional de Pediatría, en un comunicado de prensa indicó que de acuerdo con una reciente encuesta del Instituto Nacional de Pediatría en centros educativos del país, 50 por ciento de niños no disponía del líquido y donde hay bebederos la mayoría no funcionaban; el agua potable que se genera en el país sí podría ser consumida por las personas, pero el problema es que, al transportarse por las tuberías, pierde su calidad sanitaria, si fuera posible consumirla sin contaminación podría disminuir el consumo de refrescos, y por ende, la obesidad.

Raíz del problema
El desarrollo de los niños inicia después de haber nacido hasta su primer año de vida, de ahí detienen su crecimiento y se reinicia a los tres años, etapa que las mamás deben aprovechar para proporcionar todos los nutrientes necesarios. Deben dormir ocho horas, en esta edad se produce la hormona de crecimiento que servirá para alcanzar su máxima estatura; la desnutrición es un verdadero problema ya que los niños se ponen gorditos pero no crecen y se quedan pequeños.

Alimentos chatarra
Todos los alimentos procesados que encontramos en las tienditas son productos ya adulterados con azúcares simples, aditivos, colorantes, preparados con aceites ya saturados o trans, éstos no aportan vitaminas, carbohidratos, proteínas, grasas esenciales provenientes de hortalizas, pollo de granja.

Prevenciones
La lactancia materna previene este mal y brinda desarrollo neurológico y madurez a nivel intestinal. Se debe evitar el consumo de comida chatarra ya que es el principal factor a desarrollar la obesidad.

Consumo de Agua
La cantidad de agua que se debe ingerir depende de la edad, sexo y actividad física.

Para los bebés de hasta seis meses, los especialistas recomiendan que sólo deben tomar leche del seno materno, y luego de ese lapso incorporar el agua a su dieta.

Una mujer adulta debe tomar dos litros diarios; los hombres, 2.5; los niños de entre uno y tres años, 1.3; de entre cuatro y ocho años, 1.4; de ocho a la adolescencia, 1.7 litros. Sin embargo, en México, 50 por ciento de los pequeños no alcanza el consumo requerido.