“Volveré pronto con más beneficios”
El gobernador tabasqueño visitó una de las comunidades marginadas del Estado y anunció más obras para la comunidad.
Álvaro Obregón es un ejido de profundos orígenes indígenas, asentado en las faldas de la sierra de Tenosique, en uno de los puntos más alejados del territorio tabasqueño. Calles empedradas, modestas casas con techo de lámina en medio de áreas rocosas, árboles de teca, maizales, frijolares, forman parte del paisaje rutinario.
Esa imagen casi monótona se rompe por un momento. Es jueves 13 de junio. El reloj marca más de las tres de la tarde, el sol es intenso, el calor sofocante. Es un día diferente para los pobladores, muchos del grupo étnico tzeltal, aunque también hay choles. Entre los rostros curtidos de agricultores, mujeres dedicadas al hogar, y niños inquietos que corretean detrás de perros callejeros, se asoma una luz de esperanza.
El sonido taladrante del rotor de un helicóptero atrae la atención de todos y avisa la llegada de alguien importante. Tras varios minutos de maniobras y aún con el zumbido de las hélices, desciende el gobernador Arturo Núñez Jiménez y una comitiva de funcionarios. La gente corre a su encuentro. Por primera vez en la historia, pueden ver de cerca, palpar, en una zona tan distante, a la máxima autoridad del estado.
“Para mí es muy grato venir hasta acá, a saludarlos, a tener un encuentro con ustedes, a entregarles obras y anunciarles nuevas acciones”, suelta de inmediato el mandatario entre el bullicio, apenas minutos antes de inaugurar el Sistema Múltiple de Agua Potable que distribuirá de mejor forma el vital líquido entre 2 mil 500 habitantes de siete localidades.
Los menores le echan porras, las amas de casa lo abrazan, los hombres le plantean peticiones, necesidades apremiantes de la comunidad. A todos los atiende, a todos dedica tiempo. Apacible, sin prisas, toma nota de todo. Las carpetas con demandas se acumulan y una recurrente encuentra respuesta casi instantánea.
“He convenido con el alcalde (Carlos Alberto Vega) que vamos a proceder a hacer la cancha que me han solicitado, y también la vamos a techar, así que esa será la siguiente acción que de manera coordinada vamos a realizar en Álvaro Obregón”, adelanta el gobernador Núñez. El anuncio sorprende a la concurrencia, pero con aplausos muestra su gratitud.
“Es algo que nuestros niños y jóvenes necesitan para hacer deporte, para distraerse sanamente”, justifica Mariano Cruz Hurtado, jefe de Sector, en un día histórico para el ejido. Ya tienen agua potable y muy pronto también contarán con la cancha deportiva. Los días de olvido parecen ser cosa del pasado. Casi hora y media de convivencia con el mandatario estatal se van en un suspiro. No obstante, Núñez Jiménez acuña un nuevo compromiso: “Volveré pronto con más beneficios”.
El gobierno del estado y el municipal invertirán en una cancha techada en esta comunidad.
