Cancel Preloader

Humanizar a nuestras mascotas

 Humanizar a nuestras mascotas

Para nadie es un misterio que los perros se han convertido en una clase de familia. Solo basta echar una ojeada a la multitud de videos sobre mascotas y sus gracias que se publican en todas las redes sociales para darnos cuenta de que se han apoderado de nuestras vidas por completo.

Sin embargo, diversos especialistas caninos (entre ellos el famoso Encantador de perros) advierten que otorgarles determinadas características humanas a nuestras mascotas podría resultar contraproducente.

Aunque en algunas facetas se parecen más a nosotros de lo que creemos, la verdad es que los animalitos tienen necesidades distintas a las nuestras. En todo caso, de lo que se trata es de ser conscientes de las diferencias y semejanzas con los perros, para poder tolerar, respetar y disfrutar de la convivencia.

Un perro no necesita dormir en una cama, bañarse todos los días, o cambiar de menú a diario. Si se malinterpretan las necesidades del animal se pueden generar problemas en la convivencia con él.

El perro no entiende qué son y para qué sirven las reglas y normas; obedece o actúa de determinada manera por la costumbre de repetir cierto comportamiento, que es aceptado por el dueño, afirma el veterinario español Manuel Lázaro.

Una buena “educación” canina

Una buena educación es importante y, para lograrlo, hay que tener en cuenta que el animal no piensa como nosotros y que no es un niño. Aprende gracias a su memoria asociativa. Recuerda siempre las consecuencias de sus actos, y aplica esas pautas en situaciones futuras similares.

Los tonos de voz son muy importantes a la hora de dirigirse al animal, así como los gestos, que serán captados con gran habilidad por su parte. Es por ello que, sin que lo expresemos, los perros sabrán en cada momento cuál es nuestro estado de ánimo. Con el tiempo, agrega Lázaro, “llegamos a conocer cómo siente y actúa nuestro amigo. Hay que tener paciencia para lograr una buena comunicación y entendimiento con el perro.

Ellos son como nosotros en muchos aspectos y, a menudo, superan nuestras expectativas, con su sentido de la amistad y la fidelidad”.

¿En qué se parecen a nosotros?

Los perros son mamíferos sociales y, como tales, se asemejan en muchas cosas a las personas. Por ejemplo, necesitan el contacto con su grupo, tanto para sobrevivir, como para ser felices.

De acuerdo con este experto, otros aspectos que tenemos en común y que resultan más desconocidos y sorprendentes son el gusto por escuchar música. Los perros tienen una extraordinaria agudeza sensorial, sobre todo en el caso del oído y el olfato. Al igual que las personas, cuando perciben una sensación agradable, como escuchar música, su organismo genera unas sustancias llamadas cortisol y endorfinas, que producen bienestar y relajación.

Prevenir problemas de conducta

Manuel Lázaro aclara que un animal equilibrado es aquel que tiene un comportamiento acorde a las características de su raza, sexo y naturaleza y puede adaptarse sin problemas a su entorno. Cada animal tiene su propia personalidad y es un individuo único, pero sí debe haber un comportamiento genérico determinado, para considerar al perro como un animal equilibrado.

El test de Campbell, sirve para averiguar el grado de: dominancia, equilibrio mental, timidez o sociabilidad del perro

Para conocer la personalidad del cachorro existe el llamado test de Campbell, que sirve para averiguar el grado de: dominancia, equilibrio mental, timidez o sociabilidad del perro. Los resultados de este test ayudan a saber cómo orientar la educación del cachorro, agrega Lázaro.

El cachorro y la socialización

El período de socialización del cachorro es fundamental para que sea un perro equilibrado y abarca de las tres a las doce semanas de vida. Según Manuel Lázaro, es el momento en que el cachorro “tiene que aprender más cosas y acostumbrarse a nuevas situaciones, como controlar la agresividad cuando muerde, convivir con otros animales o no tener miedo a los ruidos”.

Las situaciones a las que no se acostumbre a esta edad serán más difíciles de superar cuando sea adulto. Si el cachorro no tiene la suficiente relación con personas y otros perros, puede convertirse en un animal agresivo, tímido e impredecible frente a situaciones novedosas.

No está mal subir las fotos o los vídeos de tu perrito, pero lo que está fatal es humanizar a los perros ya que esto puede derivar en graves problemas de convivencia.

root

Notas Relacionadas