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Tren Parlamentario

El legendario Porfirio Muñoz Ledo
VICENTE BELLO
Dos truenos retumbaron ayer en los territorios del Congreso de la Unión, cuando el diputado Porfirio Muñoz Ledo por un lado opinaba sobre la política exterior de Andrés Manuel López Obrador subordinada a Donald Trump, y el senador Napoleón Gómez Urrutia, por otro, cuando decía que llegó la hora de incorporar a la reciente reforma laboral temas soslayados como el outsourcing.
Pero no sólo eso decía Porfirio, sino que diseccionaba hasta la médula, cuando lamentaba que la política migratoria implementada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador “está sirviendo para la reelección del presidente de los estados Unidos, Donald Trump”.
Apostillaba: “Esto es una cosa electoral; le están sirviendo el tipo de reelección que quiere Trump”. Ha denunciado que el gobierno mexicano está violando el Artículo Once de la Constitución y también ha sostenido que él no hubiera cedido ante los Estados Unidos.
Lo que ayer Porfirio dijo en la celebración de su 86 cumpleaños, es la continuación de un diferendo político que sostiene con López Obrador desde hace más de 45 días, cuando el gobierno mexicano firmó un acuerdo para cerrar la frontera sur al paso de los miles de centroamericanos que cruzan territorio mexicano en pos de la frontera norte.
Desde entonces, el sin duda histórico político mexicano se ha constituido en una cuña que aprieta, precisamente, en uno de los flancos más sensibles de Andrés Manuel López Obrador, el de la política exterior de México.
Muñoz Ledo, con su posición de crítico, ha hecho mirar mal a un presidente que llegó allí, adonde actualmente está, aupado en su condición de crítico imposible de doblegar. Era impensable hace un año que López Obrador se viera como el político cauteloso, y hasta medroso, que ahora se manifiesta a la vista de todo el mundo.
Andrés Manuel López Obrador reiteraba cada que puede que no se va a pelear con el presidente Donald Trump, “a quien respeta”, dice sin empacho, “y a quien jura también reconocerle su derecho de actuar como le plazca.
En la reunión que, en la Ciudad de México, acaban de sostener el canciller Marcelo Ebrard con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, ha surgido la noticia de que Trump concede otros 45 días a México para demostrar que podrá detener totalmente el flujo migratorio proveniente de Centroamérica.
A Porfirio le ha escocido esta reunión. Y sostiene que hay una confusión sobre el asunto, porque tanto Pompeo como Ebrard han hecho declaraciones distintas sobre un mismo tema. “Y no se les entiende”.
No es el único, Porfirio, que sostiene una posición crítica contra el gobierno lopezobradorista, pero sí es el más importante, políticamente hablando. Su crítica podría convertirse en una pesada losa para la credibilidad de un gobierno que se jacta de ser independiente y soberano, cuya vida apenas va hacia los nueve meses.
Porfirio Muñoz Ledo, con su cumpleaños, acaba de adentrarse acaso en un pabellón inédito de su vida: el de los homenajes. Llamó la atención que el evento (la inauguración de la “Exposición Porfirio Muñoz Ledo. Su Tiempo, su vida, su Visión”, instalada en el Museo Legislativo Los Sentimientos de la Nación, en el palacio legislativo de San Lázaro) fue abarrotado por gente joven, que miraba a Porfirio como quien mira una leyenda viva.
Napoleón Gómez Urrutia, el líder minero que anduvo a salto de mata perseguido por los presidentes Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, volvió ayer a sacudir los estamentos empresariales de México cuando ha vuelto a plantear que sea incorporada a la reforma laboral de abril pasado, temas como el outsourcing.
Y no sólo este tema, porque Napoleón ha hecho un llamado a “los diferentes sectores de la sociedad civil, académicas, sindical, gubernamental y empresarial del país”, a reunirse en foros y conferencias para la revisión integral de una reforma laboral que, en aras del consenso –pero más de la consecución de la mayoría colegiada exigida para toda reforma laboral-, dejó de lado el debate y la inclusión en sus nuevos mandatos jurídicos la erradicación del outosourcing, aquella práctica infame en materia de subcontratación que ha hecho del mundo laboral mexicano un verdadero océano de injusticias.
Según Gómez Urrutia, actualmente en México hay “más de 6 mil empresas con 7.6 millones de trabajadores que acuden al outsourcing como una forma de no pagar impuestos y no pagar, tampoco, mejores salarios.
Napoleón Gómez Urrutia dijo durante la inauguración del Parlamento Abierto, en el Senado de la República: Estos esquemas de la subcontratación que fueron incorporados a las leyes mexicanas con el fin expreso de evadir impuestos y pagar peores salarios, deben ser desterrados del país.
Y restallaba Gómez Urrutia desde el Parlamento Abierto a los empresarios como quien latiguea el lomo de un mulo: “Anualmente las contribuciones que se pierden de manera individual a causa de la evasión fiscal oscila entre los 6 mil y los 8 mil pesos por trabajador”.

ESTRIBO
Este jueves comenzará el tercer periodo extraordinario de sesiones de la Cámara de Diputados. Tenía en su agenda original, el propósito de sacar la Ley de Extinción de Dominio y las leyes secundarias en materia educativa. Estas últimas han sido pospuestas para su discusión y votación final en septiembre, por falta de acuerdos en comisiones.
¿Cuáles son?: La Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros, Ley General de Educación y Ley del Organismo para la Mejora Continua de la Educación.
Detrás de la posposición está el reconocimiento implícito de la fuerza del magisterio.

Redaccion Diario de Palenque

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