Juego de ajedrez
Mirna Elizabeth Krenek Jiménez.
La geografía electoral
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el Artículo 41, Apartado B, inciso a) numeral 2, señala que corresponde al Instituto Nacional Electoral (INE) para los procesos electorales federales y locales, la geografía electoral; de igual forma, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE), señala en el artículo 54, que la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores del INE, tiene las atribuciones de la división del territorio del país en 300 distritos electorales uninominales, y en 5 circunscripciones plurinominales; además de mantener actualizada la cartografía electoral del país.
La Real Academia Española define a la geografía como el territorio, y a electoral, como lo referente a las elecciones; de tal manera que, la geografía electoral se refiere al territorio en el que se llevan a cabo las elecciones.
El territorio de México tiene como límites o colindancias: al norte con Estados Unidos, al sur con Guatemala y Belice, al este con el Golfo de México y al oeste con el Océano Pacífico; y a su vez, se encuentra conformado por 32 entidades federativas.
De esta forma, atendiendo a lo señalado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para una mejor organización electoral, el INE realiza en forma periódica la distribución del territorio en 300 distritos electorales (cada distrito electoral cuenta con una cabecera), atendiendo los cambios demográficos del país, con la finalidad de que los distritos queden conformados en función del número de habitantes, y no a la extensión territorial.
Asimismo, el país se divide en 5 circunscripciones electorales. Estas circunscripciones están conformadas por entidades federativas (estados) y cuentan con una cabecera de circunscripción.
También se divide en secciones y manzanas.
Atendiendo lo anterior, el territorio mexicano para la función electoral se divide en: circunscripciones, entidades federativas, distritos, municipios, secciones, localidades y manzanas.
En este sentido, partimos de un país que está conformado por estados o entidades federativas, y municipios. Los estados se agrupan en circunscripciones, y se dividen en distritos; y los municipios, en secciones y manzanas.
La finalidad de conformar la geografía electoral parte del equilibrio poblacional para la representación electoral, es decir, que la misma cantidad de ciudadanos se encuentren representados en el Congreso de la Unión evitando una sobre o sub representación de los diputados electos. La sobre-representación se da cuando un diputado representa a un pequeño grupo de ciudadanos, y la sub-representación es cuando un diputado representa a un número mayor de ciudadanos. En ambos casos, la representación no se encuentra ubicada en la media nacional.
Para estar en condiciones de determinar la media nacional, se toma en cuenta el último censo de población realizado por el INEGI, del cual se parte para dividir el total de la población en los 300 distritos electorales, con una diferencia poblacional que puede variar en un 15 %; y atendiendo a los criterios normativos para realizar la distritación electoral.
En consecuencia, se conforman circunscripciones, distritos y secciones con el mayor equilibrio poblacional posible en el país; es decir, que un distrito del sur del país estará conformado por la misma cantidad de ciudadanos que un distrito del centro o del norte del país, lo que se traduce en que el voto de los ciudadanos en cualquier parte del país, tiene el mismo peso o valor al momento de elegir a quien habrá de gobernarlos.
Una vez dividido el territorio, con la finalidad de contar con una cartografía electoral actualizada, el INE cuenta con personal operativo (en las Vocalías del Registro Federal de Electores de cada Junta Distrital Ejecutiva) encargado de realizar las actualizaciones encontradas en sus recorridos permanentes en campo, a fin de actualizar los productos cartográficos (planos, croquis, mapas, etc.) que son utilizados antes, durante y después de los procesos electorales.
Estas actualizaciones cartográficas continuas sirven de insumo para la actualización de la base de datos del padrón electoral del INE para la emisión de la credencial para votar. En caso de no contarse con ellas, difícilmente se podría ubicar el domicilio del ciudadano en los planos cartográficos, y, por consiguiente, no se podría emitir una credencial con un domicilio fidedigno, lo que impactaría en la organización de las elecciones, específicamente en la proyección de casillas electorales, y como consecuencia, el día de la jornada electoral, la distribución de la lista nominal en las casillas no sería real, lo que ocasionaría confusión en los electores.
